Chef y su compañero de trabajo revisando una lista mientras trabajan en la cocina de un restaurante.

 

Salir de trabajar un viernes, con el cansancio acumulado de la semana y pedir comida rápida es casi una costumbre o, al menos, un hábito momentáneamente placentero. Sin embargo, esta ‘pequeña’ acción favorece el crecimiento de las dark kitchens, cocinas fantasmas o cocinas ciegas. Su nombre hace referencia a los espacios en los que operan: locales sin atención al público, con mínima ventilación y sin luz natural. Pero, en un sentido más profundo, también podría evocar la falta de visibilidad que tienen los clientes sobre el origen real de sus alimentos, consumiendo sin conocer de dónde provienen ni bajo qué condiciones han sido preparados.

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¿qué son las dark kitchens?

Las cocinas dark kitchen nacieron en Londres como consecuencia de los altos precios del alquiler de locales. Ante la imposibilidad de pagarlos, los responsables de los negocios eliminaron la atención al público e instalaron su empresa en locales más baratos y menos apropiados para la elaboración de comidas, y comenzaron a dedicarse exclusivamente a la atención a domicilio

Según el portal Economía 3, en 2019, el servicio a domicilio representó un 19% dentro de la comida rápida, una cifra que aumenta exponencialmente desde 2020 a consecuencia de las restricciones de la pandemia.

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factores que impulsan el crecimiento de las dark kitchens

2020 fue un año clave para los servicios a domicilio. La pandemia hubiera sido muy diferente si no hubiéramos podido comprar online, enviar documentación o hacer llegar medicamentos, entre otros ejemplos. 

A partir de entonces, el auge de los servicios a domicilio ha crecido, siendo el sector de la comida uno de los más ejemplificantes y abriendo hueco para las cocinas dark kitchen. En España, hoy, el porcentaje de comida a domicilio que procede de cocinas fantasmas asciende nada menos que al 25%.

incremento de la demanda de servicios de entrega a domicilio

Los restaurantes no se quedaron atrás durante la crisis sanitaria, entre otros motivos porque la restauración y la hostelería, junto a la cultura, fueron los sectores más afectados colateralmente, e intensificaron sus ofertas a domicilio. Esto ha dado lugar a las cocinas fantasma, que en España se caracterizan por ser los propios restaurantes quienes las gestionan.

reducción de costes operativos y optimización de recursos

El principal beneficio que presentan las cocinas dark kitchen, es que, al no emplear excesivos recursos en obras o personal, la inversión inicial se reduce significativamente. Los gastos fijos también merman, ya que ahorran en la contratación de personal de limpieza o camareros, entre otros, pudiendo ascender esta reducción de costes a los 80.000€

Por otro lado, el tiempo en el que la cocina funciona a pleno rendimiento también impulsa la aparición de estos espacios, ya que las cocinas abren hasta un 90% más rápido que un restaurante, manejando tiempos de entre dos y cuatro semanas.

Por último, las cocinas dark kitchen también presentan beneficios en cuanto a los tiempos de entrega. Al estar más cerca de grandes núcleos de población, se acorta dichos tiempos. 

flexibilidad y adaptación a las tendencias del mercado

La última ventaja de estos locales fantasma es que, al presentar una estructura más ágil y manejar tiempos menores, cumplen con más facilidad las demandas y las tendencias gastronómicas

Por ejemplo, la marca europea Keatz se ha especializado en las dark kitchen de comida saludable, repartiendo a domicilio platos rápidos pero nutritivos.

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impacto de las dark kitchens en la alimentación urbana

No hay duda de que el mayor impacto de las dark kitchens es el creciente protagonismo de la comida rápida, lo que puede derivar en un deterioro de la salud y los hábitos alimenticios. Si la tendencia de pedir cena a domicilio sin considerar la calidad nutricional se mantiene, las consecuencias serán cada vez más evidentes.

Sin embargo, su influencia no se limita solo a la alimentación. Estos modelos de negocio también afectan a la identidad gastronómica de cada región y ponen en riesgo la supervivencia de la restauración local, modificando el panorama culinario de las ciudades.

transformación del panorama gastronómico en las ciudades

Desde la perspectiva de la identidad gastronómica, las dark kitchens pueden representar una amenaza, ya que su enfoque principal en la comida rápida (a menudo de menor calidad y valor nutricional) puede desplazar a la gastronomía tradicional. A medida que estos modelos proliferan y compiten con los restaurantes locales, muchos de ellos podrían verse obligados a cerrar, reduciendo así la oferta de platos y productos típicos de cada región.

A pesar de ello, las cocinas fantasmas también abren nuevas oportunidades para la innovación gastronómica, permitiendo la creación de nuevos menús y marcas sin la elevada inversión que requiere un restaurante convencional. Un claro ejemplo es la empresa española Cuyna, que opera en Madrid y Barcelona y ofrece a chefs emergentes la posibilidad de experimentar con nuevos conceptos culinarios con menores riesgos económicos. Gracias a su estrategia de ubicación, reduce en un 40% los costes operativos en comparación con un restaurante tradicional y aumenta en un 25% los pedidos a domicilio.

Por ello, en lugar de representar una competencia directa, las dark kitchens podrían convertirse en aliadas de la gastronomía local, impulsando la tradición a través de modelos más modernos y accesibles, y asegurando que la riqueza culinaria de cada región no solo se mantenga, sino que evolucione con las nuevas tendencias del mercado.

competencia con la restauración tradicional

Uno de los mayores desafíos que plantean las dark kitchens es su impacto en la competencia con la restauración tradicional. Gracias a su menor estructura de costes, estas cocinas pueden operar con precios más bajos, lo que supone una ventaja significativa frente a los restaurantes convencionales, que deben afrontar gastos de alquiler, personal de sala y otros costes operativos.

Esta dinámica podría derivar en el cierre de muchos establecimientos tradicionales, incapaces de igualar los precios y la eficiencia de producción de las cocinas fantasma. Sin embargo, el fenómeno también presenta una cara positiva: algunas marcas virtuales que nacen dentro de una dark kitchen logran alcanzar un éxito tan notable que terminan expandiéndose al mundo físico con la apertura de restaurantes propios. De esta manera, este modelo puede convertirse en una plataforma de prueba para emprendedores gastronómicos antes de invertir en un local tradicional.

impacto en la vida urbana y en las comunidades locales

Si bien las dark kitchens representan una nueva oportunidad de negocio, su expansión dentro de los centros urbanos también ha generado importantes conflictos con las comunidades locales. Estas cocinas, al operar exclusivamente para el reparto a domicilio, funcionan como centros de producción intensiva, lo que implica ruido constante, olores persistentes y un aumento significativo del tráfico de repartidores en barrios residenciales.

Ejemplo de ello es el caso de SOS Malasaña, una plataforma ciudadana que ha denunciado la instalación de seis cocinas ilegales en un bloque de viviendas, donde las chimeneas de extracción no cumplían con la normativa, afectando la calidad de vida de los vecinos. Este tipo de conflictos subraya la necesidad urgente de establecer regulaciones claras para equilibrar el crecimiento de las dark kitchens con la convivencia urbana, asegurando que su desarrollo no se produzca a costa del bienestar de las comunidades.  

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desafíos y consideraciones en la implementación de dark kitchens

Las dark kitchens han revolucionado el sector de la restauración, pero su crecimiento acelerado trae consigo importantes retos y consideraciones que deben abordarse para garantizar su viabilidad a largo plazo. El cumplimiento de normativas urbanísticas y de seguridad alimentaria es uno de los mayores desafíos, ya que su ubicación en entornos urbanos genera controversia y demanda regulaciones específicas.

Además, estas cocinas deben diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo, apostando por una identidad de marca sólida, estrategias de innovación y un packaging atractivo que refuerce la experiencia del cliente. También, enfrentan el reto de mantener la calidad y seguridad de los alimentos, al tiempo que optimizan la gestión de residuos y la sostenibilidad en un modelo basado en la entrega a domicilio.

regulaciones y normativas urbanísticas

Para que las dark kitchens se consoliden como una alternativa sostenible dentro del sector, es crucial que operen bajo regulaciones claras y adaptadas a su modelo de negocio. Es fundamental establecer normativas que equilibren su crecimiento con el bienestar de las ciudades, asegurando que su instalación cumpla con los requisitos urbanísticos y de seguridad.

Además, es necesario reforzar los controles y las inspecciones, evitando la proliferación de negocios que operan en la alegalidad, como ha ocurrido con otros modelos emergentes, por ejemplo, los pisos turísticos. Sin una legislación adecuada, el crecimiento descontrolado de las dark kitchens podría generar conflictos urbanos y afectar la convivencia en las comunidades locales.

seguridad alimentaria y estándares de calidad

Aunque las dark kitchens no cuentan con atención al público, la seguridad alimentaria sigue siendo un pilar fundamental. Garantizar que los alimentos se manipulen en condiciones óptimas y que se cumplan los estándares sanitarios es esencial para su éxito y aceptación en el mercado.

Uno de los principales retos es el manejo de alérgenos y la prevención de contaminación cruzada, especialmente en cocinas que trabajan con múltiples marcas o tipos de comida en un mismo espacio. Implementar protocolos estrictos en la manipulación de ingredientes, el almacenamiento y la limpieza es importante para evitar riesgos y proteger la salud del consumidor.

sostenibilidad y gestión de residuos

La gestión de residuos en las dark kitchens representa un desafío mayor que en los restaurantes tradicionales. El volumen y variedad de desechos es considerablemente superior debido a la rotación constante de pedidos y la necesidad de embalajes individuales para cada entrega.

Con el fin de mitigar su impacto ambiental, es imprescindible implementar estrategias de reciclaje, reducción de desperdicio y uso de envases sostenibles. Además, estas cocinas deben garantizar la correcta desinfección de las áreas compartidas, optimizando los procesos de limpieza para evitar problemas sanitarios.

Otro aspecto clave es el control de la cadena de frío y la temperatura en los envíos, asegurando que los alimentos lleguen en condiciones óptimas de seguridad y calidad hasta el consumidor final. La sostenibilidad y la eficiencia en la gestión de residuos serán factores determinantes en la evolución de este modelo de negocio.

 

Las dark kitchens están redefiniendo el panorama de la alimentación urbana, impulsadas por la creciente demanda de comida a domicilio y la digitalización del sector. Sin embargo, su expansión plantea desafíos en términos de regulación, seguridad alimentaria y sostenibilidad, aspectos relevantes para garantizar su viabilidad a largo plazo. En Randstad, entendemos la importancia de contar con profesionales capacitados que impulsen la innovación y la calidad en el sector de la alimentación.