- ¿qué es el quiet quitting y por qué debe preocupar a una empresa?
- cómo identificar el quiet quitting en tu equipo
- posibles causas del quiet quitting dentro de una organización
- impacto del quiet quitting en el rendimiento y clima laboral
- cómo prevenir el quiet quitting en tu empresa
- qué hacer si detectas quiet quitting en tu equipo
- ¿qué es el quiet quitting y por qué debe preocupar a una empresa?
- cómo identificar el quiet quitting en tu equipo
- posibles causas del quiet quitting dentro de una organización
- impacto del quiet quitting en el rendimiento y clima laboral
- cómo prevenir el quiet quitting en tu empresa
- qué hacer si detectas quiet quitting en tu equipo
¿Notas que alguien de tu equipo ya no se involucra igual? ¿Parece cumplir con lo mínimo sin aportar ese extra que antes sí ofrecía? No siempre se trata de desmotivación pasajera. Es posible que estés ante un caso de quiet quitting. Este fenómeno, conocido también como renuncia silenciosa, está cada vez más presente en las empresas, y afecta al rendimiento, al clima laboral y a la retención del talento.
¿qué es el quiet quitting y por qué debe preocupar a una empresa?
El quiet quitting no implica que un trabajador abandone físicamente su empleo, sino que decide mentalmente no hacer más de lo que su contrato exige. Cumple con sus tareas, pero sin implicación adicional, sin asumir responsabilidades fuera de su rol, ni comprometerse con la evolución de la empresa o del equipo.
No es lo mismo que la deserción laboral. Muchas personas que adoptan esta actitud lo hacen como respuesta a un entorno que no les escucha, que sobrecarga o que no reconoce su esfuerzo.
¿es lo mismo el quiet quitting que la renuncia silenciosa?
Ambos términos hacen referencia al mismo comportamiento: una desvinculación emocional y proactiva del trabajador con respecto a su puesto. Aunque quiet quitting es un anglicismo que se ha popularizado en redes sociales y entornos digitales, la expresión en español, renuncia silenciosa, capta muy bien la esencia del concepto.
cómo identificar el quiet quitting en tu equipo
Detectar a tiempo esta actitud es clave para poder actuar. El quiet quitting rara vez se manifiesta de forma repentina. Normalmente, se produce una evolución que puedes detectar si estás atento a ciertos cambios.
cambios en la actitud, productividad o participación
Estas son algunas señales que indican que alguien de tu equipo podría estar adoptando una actitud de quiet quitting:
- Ya no propone ideas ni participa activamente en reuniones.
- Cumple solo con sus tareas mínimas, sin iniciativa.
- Evita responsabilidades que antes aceptaba con normalidad.
- Se limita a su horario exacto, sin flexibilidad.
- Reduce la interacción con el equipo.
- Muestra desinterés por formaciones o proyectos nuevos.
posibles causas del quiet quitting dentro de una organización
El quiet quitting no surge de la nada. Es una respuesta. Una forma de protección frente a situaciones laborales que generan agotamiento, frustración o desmotivación. Identificar las causas te ayudará a prevenir futuros casos.
¿es el quiet quitting una respuesta a una mala gestión del talento?
Una gestión poco humana, centrada únicamente en resultados y sin tener en cuenta a las personas, es terreno fértil para que florezca la renuncia silenciosa. Entre los factores más comunes están:
- Falta de reconocimiento o retroalimentación.
- Sobrecarga de trabajo no recompensada.
- Pocas oportunidades de desarrollo profesional.
- Liderazgos autoritarios o poco empáticos.
- Comunicación ineficaz o escasa.
- Desconexión con los valores de la empresa.
impacto del quiet quitting en el rendimiento y clima laboral
Aunque una persona que ha hecho quiet quitting sigue cumpliendo con su trabajo, el impacto en el equipo y en los resultados es real. Su actitud influye en:
- La motivación general del equipo.
- La carga de trabajo del resto de compañeros.
- La calidad de los proyectos.
- El nivel de innovación y mejora continua.
cómo prevenir el quiet quitting en tu empresa
Prevenir el quiet quitting es una cuestión de cuidar, escuchar y actuar. Si creas un entorno donde las personas se sientan valoradas, tenidas en cuenta y parte del proyecto, reducirás significativamente el riesgo de que desconecten emocionalmente.
herramientas para prevenir y actuar frente al quiet quitting
Si eres líder de equipo o gestionas personas, es importante que sepas identificar esta situación y actuar con empatía y estrategia. Para prevenirlo es importante que:
- Escucha de forma activa y mantén un feedback constante. Crea espacios donde tu equipo se sienta con libertad para expresarse. Las reuniones uno a uno, las encuestas de clima o incluso una conversación informal pueden darte pistas valiosas sobre lo que realmente está ocurriendo.
- Reconoce a los demás de forma frecuente y sincera. No esperes a fin de año para valorar a alguien. Agradece, celebra los avances y hazlo de manera específica. Un “lo hiciste muy bien con ese cliente” tiene mucho más impacto que un reconocimiento genérico.
- Define bien los roles y las expectativas de cada persona. Evita que alguien se desconecte por no tener claro qué se espera de él. Habla con claridad sobre objetivos, funciones y posibilidades de crecimiento dentro del equipo.
- Ofrece oportunidades de desarrollo siempre que puedas. Cuando das a tu equipo la opción de aprender cosas nuevas, asumir retos o formarse, también les estás diciendo que confías en su futuro contigo.
qué hacer si detectas quiet quitting en tu equipo
Si identificas signos de quiet quitting en uno de tus colaboradores, no lo ignores. Pero tampoco reacciones con juicio o presión. Lo más eficaz es acercarte desde la curiosidad y la empatía.
Empieza con una conversación honesta. Pregunta cómo se siente, qué obstáculos está encontrando y qué le haría recuperar la motivación. Muchas veces, un pequeño gesto o una acción concreta pueden marcar la diferencia.
Revisa también si hay aspectos estructurales que estén afectando al resto del equipo. A veces, el quiet quitting es solo el síntoma de algo más profundo: un modelo de gestión que necesita actualizarse para estar a la altura de las personas.
También es útil establecer revisiones periódicas del desempeño que no solo evalúen resultados, sino también el nivel de satisfacción y bienestar. El seguimiento continuo demuestra que te importa no solo lo que tu equipo logra, sino también cómo lo vive. Esta visión integral es clave para construir relaciones laborales sanas y duraderas.
El quiet quitting no es un problema individual. Es una oportunidad colectiva para revisar cómo se gestionan los equipos, cómo se lidera y cómo se construyen culturas laborales que cuidan de verdad. Escuchar, adaptarse y apostar por el compromiso mutuo es la mejor solución.
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