Ingeniera eléctrica hablando por un walkie-talkie en una estación de energía térmica y trabajando para verificar el progreso de un proyecto.

 

Cuando hablamos de energías renovables, solemos pensar en la solar o la eólica, pero hay una alternativa menos explorada que tiene mucho que ofrecer: la geotermia. Esta tecnología utiliza el calor que se encuentra bajo la superficie terrestre para obtener energía de forma sostenible. En este artículo, vamos a sumergirnos en el mundo de la geotermia: veremos cómo funciona, qué beneficios tiene, dónde se está implementando con éxito, los desafíos que enfrenta y por qué podría ser una pieza clave en el futuro de la energía limpia.

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¿qué es la energía geotérmica y cómo funciona?

La geotermia es una fuente de energía renovable que aprovecha el calor del interior de la Tierra para generar electricidad o calefacción. Este calor proviene de dos fuentes: la descomposición de materiales radiactivos en el núcleo terrestre y la energía residual de la formación del planeta.

Para captarlo, se realizan perforaciones en el suelo que permiten acceder a reservorios de agua caliente y vapor. Dependiendo de la temperatura y el tipo de yacimiento, este calor se puede utilizar en calefacción y climatización (en sistemas de baja temperatura, el calor se emplea directamente para calentar viviendas o instalaciones industriales) o para generar electricidad (el vapor extraído mueve turbinas que producen energía eléctrica).

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beneficios y ventajas frente a otras energías renovables

La geotermia tiene varios puntos a su favor frente a otras fuentes de energía renovable. Su mayor fortaleza es, sin duda, su estabilidad: mientras que la solar y la eólica dependen del clima, la energía geotérmica funciona sin interrupciones, y proporciona un suministro constante de calor y electricidad.

Además, su impacto ambiental es muy bajo. Las emisiones de CO₂ en su generación son mínimas en comparación con los combustibles fósiles, lo que la convierte en una opción mucho más sostenible.

Por último, otro aspecto clave es su alta eficiencia. Las centrales geotérmicas tienen un promedio de disponibilidad del 90% o superior, comparadas con el 75% de una planta térmica de carbón, lo que significa que aprovechan casi todo el calor extraído del subsuelo para generar energía. Esto las convierte en una de las opciones más rentables dentro del sector energético.

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aplicaciones de la geotermia: desde calefacción hasta generación eléctrica

La versatilidad de la geotermia permite su aplicación en diferentes ámbitos:

  • Generación de electricidad: En países con actividad geotérmica, se instalan plantas de energía que convierten el calor subterráneo en electricidad.
  • Calefacción y refrigeración: Las bombas de calor geotérmicas aprovechan la temperatura constante del suelo para climatizar hogares y edificios comerciales.
  • Procesos industriales: La industria puede utilizar energía geotérmica para secar productos agrícolas, calentar invernaderos o desalinizar agua, entre muchas otras aplicaciones que requieren un suministro energético eficiente y sostenible.
  • Turismo y balnearios: Aguas termales y spas geotérmicos son ya un atractivo turístico en muchas regiones del mundo.
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países y regiones que lideran el uso de energía geotérmica

Algunos países han sabido sacar el máximo partido a su potencial geotérmico. Islandia es un referente global, con una red de plantas que, además de generar electricidad, abastecen también la calefacción de hogares y empresas.

Otros países como Estados Unidos, Filipinas y Kenia han desarrollado proyectos geotérmicos a gran escala, integrando esta fuente limpia en sus matrices energéticas.

En América Latina, por su parte, México y Costa Rica han apostado por la geotermia para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, avanzando hacia un modelo energético más sostenible.

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retos y limitaciones de la expansión de la geotermia

A pesar de sus muchas ventajas, la geotermia debe lidiar, también, con ciertos retos y limitaciones. Uno de los principales es su alto coste inicial, ya que las perforaciones y la infraestructura requieren una inversión considerable.

Además, su viabilidad depende de la ubicación geográfica, algo que limita su desarrollo en ciertas regiones donde el calor del subsuelo no es fácilmente accesible. Y es que no todas las regiones cuentan con suficiente actividad geotérmica accesible para su explotación, lo que limita su desarrollo a zonas con características geológicas favorables, como el Cinturón de Fuego del Pacífico o Islandia. En el resto de zonas, que tienen un menor gradiente térmico, la extracción de calor se vuelve más complicada y también más cara. 

También existen preocupaciones ambientales, como el riesgo de sismos inducidos por la perforación. Este fenómeno ha generado debates en países como Suiza y los Países Bajos, donde algunos proyectos han sido suspendidos debido a movimientos de tierra inesperados. Además, la extracción de fluidos del subsuelo conlleva la gestión de aguas residuales con alta concentración de minerales y gases, lo que puede representar un riesgo de contaminación si no se manejan adecuadamente.

A pesar de estas limitaciones, la geotermia sigue avanzando gracias a la innovación tecnológica. Se están desarrollando técnicas de perforación más eficientes, sistemas de reinyección de fluidos para minimizar impactos sísmicos y procesos de tratamiento de aguas más sostenibles. Con estas mejoras, la geotermia tiene el potencial de convertirse en una alternativa energética aún más viable, competitiva y accesible en los próximos años.

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futuro de la geotermia: tendencias y avances tecnológicos

El futuro de la geotermia pinta bastante favorable gracias a los avances en exploración y perforación geotérmica, con los que ahora es posible aprovechar el calor del subsuelo en lugares donde antes no era viable. Además, tecnologías como la geotermia mejorada (EGS) están ampliando aún más sus posibilidades, y haciendo posible la extracción de energía incluso en zonas con menor actividad térmica.

Y eso no es todo. La integración de la geotermia con otras energías renovables, como la solar y la eólica, está dando lugar a sistemas híbridos más eficientes y resilientes. De esta manera, se mejora el rendimiento y se garantiza un suministro de energía más estable y sostenible.

 

La creciente atención hacia la energía geotérmica en España está generando una demanda creciente de profesionales especializados en este sector. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), se estima que nuestro país necesitará más de 300.000 nuevos profesionales en energías renovables en los próximos años, incluyendo expertos en geotermia.

En un mundo que busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles, esta energía, almacenada en forma de calor bajo la tierra, tiene un papel clave que jugar, eso está claro. Quizás no sea la energía más popular, ni la más conocida, pero su potencial está ahí, esperando a ser aprovechado.