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como ser mas productivo en el trabajo

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Qué es la productividad en el trabajo

La productividad en el trabajo podría entenderse como el rendimiento laboral de un empleado, es decir, valora qué recursos necesita para generar un resultado óptimo. No obstante, y en términos generales, muchas veces entendemos la productividad como el tiempo que le dedicamos a completar una tarea determinada.

Es cierto que en numerosas ocasiones asociamos la productividad como la mejora y eficiencia del rendimiento laboral, pero es importante entender que no solo se centra en esta mejora, sino que sus objetivos van más allá de producir más y mejores resultados en un menor tiempo y haciendo uso de los menos recursos posibles. La productividad también tiene como objetivo el desarrollo de nuevos hábitos laborales para aumentar el bienestar laboral que se traducirá en una mejora del rendimiento de los trabajadores. Algunos ejemplos de mejoras que pueden aplicarse en el entorno laboral de la organización para lograr una mayor motivación y, por ende, un mayor rendimiento, son medidas de conciliación de la vida familiar y profesional o la posibilidad de trabajar en remoto.

La productividad en el trabajo como clave para el éxito profesional

La productividad en el trabajo es un factor clave para lograr el éxito profesional, pues un  incremento de la eficiencia del desempeño laboral se traduce en un aumento de la calidad de tu trabajo y con esto, la posibilidad de mejorar tu valor profesional, lo que te traerá nuevas oportunidades de crecimiento en tu carrera.

Además, conocer cuál es la productividad en el trabajo permite detectar cuáles son las áreas de mejora, por ejemplo si no están cumpliendo los objetivos marcados, y también ayuda a establecer nuevas estrategias o procesos que motiven al empleado a trabajar en ellas para conseguir el éxito profesional.

¿Cómo se logra la productividad del trabajo?

Para lograr ser productivo o productiva en el trabajo debes esforzarte con el fin de lograr que tu rendimiento sea lo más alto posible, para que así puedas ganar en competitividad y sacar a relucir todo tu talento.

Sabemos que ser productivo no siempre resulta una tarea sencilla. En ocasiones debes realizar tareas que son complejas y necesitas tiempo para poder completarlas correctamente. Sin embargo, hay multitud de aspectos que sí puedes controlar para mejorar la eficiencia en tus funciones y así elevar el valor que aportas a tu empresa mientras creces profesionalmente. Para lograr esto, es interesante que tengas en cuenta una serie de puntos clave que te compartimos a continuación ¡No te los pierdas!

10 consejos para ser más productivo en el trabajo

  • Tu descanso es fundamental: Dormir 8 horas al día es clave para que el cuerpo y la mente se recuperen del desgaste de la jornada y estén preparados para la siguiente. Sin embargo, no solamente es recomendable que vigiles la cantidad del sueño, sino también la calidad. Si consigues ser regular en tu descanso diario, notarás que completas las tareas de una manera más fluida y efectiva.
  • Adecúa tu lugar de trabajo: en ocasiones, es habitual que las prisas a la hora de realizar las tareas designadas lleven a tener la zona de trabajo desordenada, no solamente los espacios físicos, sino también los virtuales (carpetas, documentos, bandejas de entrada, bases de datos, etc.), algo que supone un inconveniente a la larga. Por lo tanto, si te esfuerzas en mantener un orden, conseguirás ahorrar tiempo a la hora de buscar los documentos o datos que necesites.
  • Fíjate objetivos diarios: si es importante la organización de tus elementos de trabajo, lo es más aún la de las tareas de cada jornada. En este sentido, es recomendable que sepas priorizar aquello que sea más urgente y conforme a ello planifiques de manera realista el tiempo que llevará cada tarea. Gracias a ello, podrás llevar un seguimiento de todo lo completado y lo pendiente; así, estarás en disposición de cumplir los objetivos y aumentará tu satisfacción por el trabajo realizado.
  • Evita la multitarea: Las posibilidades tecnológicas pueden fomentar la simultaneidad de tareas, algo que no suele ser productivo, porque provoca que dividas tus esfuerzos y no puedas poner el cien por cien de tu concentración en ninguna de ellas. Esto te hace más proclive a cometer errores, que, sin duda, suponen una importante pérdida de tiempo.
  • Realiza pausas controladas: cuando aumenta la carga de trabajo, puedes pensar que el hecho de reducir o suprimir los descansos de tu jornada te ayudará a ahorrar tiempo. Sin embargo, el rendimiento y la calidad de tu trabajo será superior si realizas varias pausas, que te servirán para despejar la mente, minimizar el estrés y retomar las tareas con más eficacia. Estos parones deben ser breves, pero suficientes para que resulten efectivos.
  • Evita la procrastinación: este término se refiere a la frecuente práctica de posponer tareas para más adelante, lo que puede provocar que después no dispongas del tiempo suficiente para realizarlas correctamente. Es aconsejable que las lleves a cabo con antelación para que la calidad del trabajo sea superior. Además, esta práctica te ayudará en la puesta en marcha de proyectos en equipo, al conseguir un margen de maniobra mayor.
  • Afronta lo más difícil al principio: normalmente, la energía y capacidad de concentración son más altas al principio de la jornada laboral. Por ello, en ese momento te resultará más sencillo completar las tareas más complejas. En cambio, al final de la jornada, el cansancio es mayor y, como consecuencia, la mente no está tan preparada para afrontar retos de alta dificultad. Por esa razón, resulta más conveniente que tus tareas vayan disminuyendo de dificultad a medida que avanza la jornada.
  • Acepta responsabilidades: involucrarte en nuevos proyectos de mayor peso hará que te sientas más relevante en la empresa y aumente tu motivación ante nuevos desafíos más estimulantes, haciendo que trabajes con más ganas, lo que contribuye positivamente a tu productividad. Sin embargo, es importante que tus responsabilidades vayan en consonancia con tus capacidades; de lo contrario, el efecto sería negativo.
  • Trabaja en equipo: un problema muy frecuente que lastra la productividad es el bloqueo a la hora de completar las tareas, ante lo que pedir opinión a los compañeros para obtener nuevas ideas suele ser una de las soluciones más eficaces. De esta manera, podrás continuar tu trabajo de manera fluida y, además, generarás vínculos productivos útiles para todos de cara al futuro.
  • Desconecta fuera de tu lugar de trabajo: las tecnologías de la comunicación permiten estar en conexión con el mundo en todo momento. Esto tiene multitud de ventajas, aunque, al mismo tiempo, dificulta la tarea de mantenerse alejado del ámbito laboral durante el tiempo de descanso. Es importante recordar que cuando estés fuera del trabajo debes tener la mente apartada de las obligaciones laborales, para así evitar el desgaste extra que puede sobrevenir.

La productividad en el trabajo beneficia notablemente el crecimiento profesional de los trabajadores y a la vez el éxito de las empresas. Esto hace recomendable que estudies tu grado de eficiencia y, a partir de ello, detectes tus áreas de mejora con el fin de sacar el mejor partido a tu talento. Si lo consigues, tus posibilidades de crecimiento serán mayores y obtendrás un gran refuerzo profesional.