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Mejorar seguridad laboral

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¿Qué es la Seguridad en el trabajo?

La seguridad laboral es el conjunto de técnicas y medidas que se llevan a cabo dentro de la empresa con el objetivo de eliminar o disminuir el riesgo de que se produzcan accidentes y que algún trabajador pueda sufrir algún tipo de daño derivado de su trabajo.

Según el último informe de accidentes de trabajo en España se registraron 505.528 accidentes de trabajo con baja. La mayoría se produjeron durante la jornada laboral. El resto tuvieron lugar durante el trayecto del domicilio al centro de trabajo o viceversa.

El sector de actividad con mayor índice de incidencia fue Construcción superando en más del doble la media de los índices sectoriales. Seguido del sector Agrario y el sector Industria, siendo ambos datos superiores a la media. Por debajo de la media únicamente hallamos el sector Servicios.

En España el principal organismo que regula las normas y disposiciones para vigilar y velar por la seguridad en el trabajo es INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo), organismo que depende del Ministerio de Trabajo.

Pautas para hacer de la seguridad en el trabajo una prioridad

Aunque la seguridad laboral de los trabajadores debe ser garantizada por parte de la empresa, la seguridad laboral es un tema de gran importancia que concierne tanto a empresarios como a trabajadores. Disponer de los medios y equipamientos necesarios para realizar un trabajo de forma segura es un derecho del empleado y una responsabilidad por parte del empresario.

Es importante tomar conciencia sobre un asunto primordial como la seguridad en los lugares de trabajo. Teniendo en cuenta algunas recomendaciones, podemos ayudar a reducir estos índices.

Aquí tienes las pautas más importantes para aplicar la seguridad y salud en el trabajo.

1.- Conoce tus derechos y tus responsabilidades

En España existe una normativa de Seguridad y Salud Laboral que establece las normas que han de seguir los empresarios, así como una Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Esta ley tiene como objetivo el desarrollo de las actividades necesarias para conocer de forma anticipada los riesgos que pueden existir en cualquier puesto de trabajo. Parte de la idea de que, si la tarea está bien estudiada de antemano, sabiendo cómo hay que hacerla y qué medios hay que emplear, también se podrán prever los riesgos que puedan aparecer.

Conocer los procedimientos de seguridad necesarios nos ayudará a trabajar en un entorno más seguro y saludable. Es muy importante estar informado de todos los cambios referentes a las regulaciones de seguridad y comprobar que sus políticas y procedimientos se actualicen y comuniquen correctamente a los empleados. Involucrar a los trabajadores en su propia seguridad favorecerá la creación de un ambiente laboral más tranquilo.

2.- Identifica posibles riesgos en tu puesto de trabajo

Un riesgo potencial puede ser desde una herramienta de uso diario que se encuentre en mal estado, hasta una parte de suelo mojado y resbaladizo no señalizado debidamente. Es importante identificar estos riesgos potenciales y saber cómo puedes comunicarlos. De la misma forma, confirma que conoces los procedimientos de reporte y comunicación ante posibles riesgos en el trabajo. Esto ayudará a identificar el problema y ponerlo en conocimiento del empresario, quien tiene como obligación solucionarlo y asegurar que el entorno de trabajo sea un lugar libre de peligros.

Es necesario conocer las regulaciones específicas de tu sector en cuanto a seguridad laboral, especialmente si te dedicas a tareas o trabajas en entornos de mayor peligrosidad o accidentalidad. Las regulaciones establecen normas para realizar este tipo de labores de forma que se garantice la seguridad.

3.- Proporcionar orientación laboral y capacitación para el trabajo

Más de la mitad de los accidentes laborales ocurren dentro de los 6 primeros meses de trabajo. La formación de los trabajadores en salud y seguridad es esencial para certificar que alcancen los conocimientos adecuados a la hora de desempeñar su trabajo de una manera competente y segura.

Al contratar a un nuevo profesional, es importante ofrecerle la orientación específica con el objetivo de prevenir posibles riesgos y accidentes durante el desempeño de su actividad profesional.

4.- Contar con el equipo de protección individual específico (EPI)

Existe una normativa europea que establece las disposiciones mínimas de seguridad y de salud para la utilización en el trabajo -por parte de los empleados- de equipos de protección individual.

El empresario tiene la obligación de proporcionar el equipamiento adecuado y de encargarse de que el trabajador reciba la formación requerida para el correcto uso de éste. Por otra parte, el trabajador tiene el derecho de exigir que se le proporcionen estas herramientas y la obligación de hacer un buen uso de las mismas.

5.- Supervisar las labores de los trabajadores

Una de las maneras más efectivas para garantizar la seguridad de los trabajadores es mediante la instrucción y supervisión de sus labores. Una tarea que pueden llevar a cabo, en algunos casos, los trabajadores con mayor experiencia y conocimientos sobre los procedimientos de seguridad.

Disponer de un entorno sano y seguro donde trabajar es, tal y como apuntamos al inicio del artículo, una responsabilidad compartida entre el empresario y el trabajador que beneficia a ambas partes. La formación en seguridad es primordial para cambiar la tendencia de accidentes laborales que se ha ido registrando en los últimos años en nuestro país.

Tipos de riesgos laborales

La empresa debe realizar una evaluación completa y óptima de todos los riesgos que pueden ocurrir en el lugar de trabajo. Estos son algunos de los que debemos tener en cuenta:

  • Riesgos físicos: existen diferentes tipos de riesgos laborales físicos como el ruido y la vibración de las maquinarias en actividades como por ejemplo la obra donde pueden producirse daños auditivos, dolores de cabeza o dolores musculares. Otro factor a tener en cuenta y que también pueden provocar accidentes laborales son los altos o bajos valores de temperatura y/o humedad, por ejemplo, si en nuestro puesto de trabajo hace mucho calor podemos sufrir un desmayo.
  • Riesgos ambientales: son riesgos naturales que no podemos controlar como la lluvia o las inundaciones. Existe la posibilidad de que se produzca una catástrofe por una acción humana o por un fenómeno natural.
  • Riesgos mecánicos: es muy importante asegurarnos de revisar bien la maquinaria que usamos para trabajar. Este tipo de riesgos pueden traducirse en accidentes como golpes, quemaduras, cortes… es decir, lesiones corporales.
  • Riesgos químicos: enfermedades como las alergias o algún virus, son riesgos laborales que pueden verse producidas por inhalaciones o absorciones en procesos químicos y por el medio ambiente.
  • Riesgos psicosociales: causados por factores como el estrés, la fatiga o la rutina. Por ello, se recomienda realizar descansos de 15 minutos como mínimo cada seis horas trabajadas.
  • Riesgos ergonómicos: relacionados con los riesgos físicos ya que estos factores pueden causar daños físicos a causa de una mala postura, levantar mucho peso o estar muchas horas repitiendo el mismo movimiento.