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Operar con una mayor agilidad y flexibilidad ha sido clave en estos últimos meses, y así lo evidenciaron las organizaciones que se adaptaron rápidamente a las contingencias de la pandemia, las que pudieron enviar a sus equipos a casa para continuar trabajando, y que lograron adaptar su gestión interna, mediante la transformación de sus modelos de negocio y manteniendo sus niveles de contratación y desarrollo profesional.

De todas las lecciones que nos ha enseñado esta crisis, aprender a permanecer flexible ante las fluctuaciones del mercado laboral es una de las más destacadas, y es una de las principales tendencias de RRHH que recoge nuestro informe de Randstad Sourceright 2021 Talent Trends. Pero… ¿cómo lograrlo?

La importancia de la flexibilidad ante la incertidumbre

Cuando los escenarios varían rápidamente resulta complicado predecir hacia qué dirección orientar las estrategias de tu negocio para seguir buscando la eficiencia y la innovación. Por ello, resulta imprescindible ser muy ágil frente a la dificultad para mantener la estabilidad en tu hoja de ruta. Esta crisis ha marcado la redefinición del empleo y los líderes y managers han tenido que ampliar sus perspectivas y ceder ante las nuevas necesidades del mercado, aunque eso significase dar un giro también a su cultura corporativa.

La flexibilidad es especialmente necesaria en lo que se refiere a la gestión del talento, y a la atención de las necesidades de los equipos. Ser flexible ha significado ser capaces de efectuar variaciones en la estructura funcional de las organizaciones y reforzar las áreas en las que fuese necesario, con nuevas contrataciones o promociones internas, pero también atender a las necesidades de las personas. El nivel de exigencia de los profesionales ha sido más intenso que nunca, y no solo desde el ámbito laboral, también en su faceta personal. Los líderes de RRHH son cada vez más conscientes de ello:

  • El 64 % de los líderes de Recursos Humanos encuestados para este informe es consciente de esa sobrecarga a la que han estados expuestos los profesionales, y por ello consideran esenciales los acuerdos laborales flexibles para atraer y fidelizar el mejor talento.
  • El 59 % cree que la cultura de “la familia primero” es una de las mejores propuestas de valor para el empleado.
  • El 80 % considerará aplicar algún tipo de política de trabajo en remoto permanente como solución para flexibilizar las jornadas de los trabajadores y fomentar un mayor work-life balance.

¿Es flexible tu organización?

El primer paso para mejorar la flexibilidad de tu empresa es detectar tu punto de partida. Graham Trevor, HR Director en Randstad Sourceright EMEA, afirma que para asegurarte de que cuentas con un modo de trabajo ágil y flexible, debes conocer lo que está por llegar y las necesidades de tus equipos. ¿Cómo puedes hacerlo? Plantea encuestas para conocer el rendimiento y el estatus interno de la organización, y permanece al día de la actualidad del mercado para orientar tus decisiones. En nuestro centro de estudios del mercado laboral y los RRHH, Randstad Research, encontrarás información muy valiosa.

El nivel de digitalización de tu empresa es uno de los puntos esenciales para garantizar la flexibilidad, que tus procesos productivos sean adaptables al mundo digital y se pueda derribar la barrera del espacio y el tiempo.

Igual de importante resulta que el talento cuente con las competencias y las herramientas necesarias para ser capaz de adaptarse a los cambios. Una formación flexible y eficaz, como el elearning, es una solución perfecta para lograrlo. En este proceso, las generaciones más jóvenes, que son nativos digitales, tienen ventaja, por lo que resulta muy útil implementar un sistema de mentoring inverso para no dejar atrás a nadie.

5 claves para construir una plantilla ágil y flexible

Si ya conoces el nivel de flexibilidad de tu organización, es momento de mejorarlo a través de medidas que beneficien la adaptabilidad y la productividad de la empresa, y, a la vez, supongan ventajas laborales para los profesionales.

  • Ajustes de agendas y horarios: adaptarte al ritmo de vida de los equipos es una manera de buscar una mayor productividad, por lo que si les ofreces un horario flexible podrán gestionar mejor a su día a día, trabajando durante sus horas de mayor disponibilidad y rendimiento. En este aspecto, España tiene un amplio margen de mejora, ya que, según datos de Randstad Workmonitor, tan solo el 68 % de los trabajadores pudieron modificar su jornada laboral para conciliar durante la pandemia, cinco puntos por debajo de la media mundial.
  • Planteamientos mixtos: remotos y presenciales: la situación provocada por la pandemia ha demostrado que el trabajo en remoto es posible y brinda múltiples ventajas, de ahí que la gran mayoría de los líderes de RRHH consideren políticas de teletrabajo permanente. Sin embargo, no hay que perder de vista sus posibles inconvenientes, como el aislamiento del empleado respecto a sus compañeros y responsables. Por tanto, puede ser interesante implementar un sistema mixto que resulte beneficioso para todos.
  • Apoyos para impulsar el work-life balance: el ámbito personal y el profesional siempre están conectados y es necesario lograr un equilibrio entre ambos más allá de la compatibilidad horaria. Una política positiva es la aplicación de permisos para el cuidado de familiares necesitados, más allá de los correspondientes a la maternidad o la paternidad. También se pueden implementar otras facilidades, como el ya mencionado trabajo en remoto o recursos destinados a satisfacer esas necesidades.
  • Organización del calendario: la distribución del calendario diario de los profesionales también es importante de cara a la productividad y a la satisfacción de los empleados. De ahí que sea interesante adaptar el calendario para buscar días libres de reuniones que les permitan centrarse en su trabajo diario.
  • Trabajo en equipo: responsabilidades compartidas. Para que los horarios flexibles y la conciliación de los equipos sean posibles, es necesario que estos tengan cubiertas las espaldas. La mejor forma de lograrlo es formar equipos de dos personas que compartan responsabilidades y puedan suplirse mutuamente sin problema, una fórmula organizativa que se conoce como Job Sharing.

La situación de incertidumbre que estamos viviendo obliga a las empresas a innovar más y buscar soluciones eficaces para adaptarse mejor a los cambios. Por tanto, debes apostar por la flexibilidad en tu organización formando profesionales multidisciplinares y ofreciéndoles las herramientas que necesitan para incrementar su productividad y su satisfacción.

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