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Técnica del banco de niebla

A diario son numerosas las situaciones en las que se hace difícil mantener la compostura y actuar de un modo racional.

Saber decir “no” sin que la negativa derive en conflicto es un arte que muy pocos dominan. La falta de asertividad es muy habitual en el mundo laboral y en la vida personal y precisamente ésta guarda relación con la satisfacción profesional.

Una persona satisfecha con su trabajo, suele ser una persona que ha aprendido a expresar aquello que no le gusta y ha sido capaz de concentrar sus esfuerzos en las posibles soluciones.

Banco de Niebla como técnica de comunicación asertiva

Existen diferentes técnicas de comunicación asertiva para evitar caer en el desánimo y la desmotivación provocada ante diversas frustraciones vividas.

Una técnica reconocida dentro de la gestión de conflictos es la llamada “banco de niebla”. Este método consiste en saber dar la razón ante una discusión, pero sin perder la integridad y el punto de vista propio.

Controlar la agresividad y manejar las críticas en una reunión, por ejemplo, son actitudes que mejorarán enormemente el ambiente laboral.

También es conocida como “claudicación simulada” y es aplicable en todos los ámbitos de la vida diaria y laboral. Se trata de crear una distracción ante los presentes mediante una serie de frases estratégicas, sin ceder en la postura inicial y reconociendo los argumentos y las quejas de las otras partes de tal forma que esa postura no sea considerada como un ataque directo.

Otro nombre que recibe esta técnica es “el no parcial”. Rechazar frontalmente una petición puede provocar situaciones incómodas; en lugar de eso, aceptar condicionando a terceras situaciones y, rápidamente, comentar cuestiones ya realizadas o centrarse en los puntos que más interesan llevarán a la otra parte a mover el foco de su zona de confort y olvidarse de sus demandas, por lo menos temporalmente.

Utilizar frases como “probablemente tengas razón” o “normalmente yo también pienso lo mismo” en mitad de una discusión, promueven la serenidad y evitan la provocación.

Dentro de esta gestión del conflicto, es muy importante mirar el largo plazo en lugar de la victoria inmediata por KO. Ante una negociación de cualquier tipo, generalmente frente a exigencias de la otra parte, frases del tipo “comparto completamente tu punto de vista pero entendemos que este enfoque puede mejorar la situación” pueden cambiar el escenario radicalmente.

Este método, a diferencia de la técnica del disco rayado, consiste en saber dar la razón ante una discusión, pero sin perder la integridad y el punto de vista propio, mientras la otra parte de la repetición.

Ejemplos de banco de niebla

Por ejemplo, cuando un compañero de trabajo cuestiona tus habilidades de organización y sugiere que deberías de organizarte mejor para no retrasar al resto del equipo estamos ante un buena situación para aplicar la técnica del banco de niebla. No debemos dejarnos llevar por nuestros impulsos emocionales y salir en defensa de nuestro trabajo, sino reconocer que en parte tiene razón y que entendemos su preocupación por que no salga el trabajo a tiempo, pero no cedemos en nuestra postura: “Entiendo tu preocupación por cumplir con los plazos de entrega del proyecto”. De esta forma, no expresamos directamente que no estamos de acuerdo, sino que empatizamos con el compañero y podremos tratar de nuevo su preocupación cuando esté menos molesto. En este momento será cuando expongamos nuestra postura explicando que todos tenemos más tareas asignadas con las que cumplir a parte de ese proyecto común, que para nosotros es más cómodo otro modelo de planificación, pero que ir al ritmo del equipo de trabajo es una de nuestras prioridades.

Otra situación donde aplicar la técnica del banco de niebla podría beneficiarnos sería por ejemplo cuando un compañero nos pide de forma recurrente ayuda para la realización de una misma tarea y ya le hemos explicado en numerosas ocasiones el procedimiento. Para evitar un enfrentamiento no diremos que no queremos ayudarle o que ya debería saber hacerlo, le explicaremos que entendemos que pueda resultar una tarea difícil las primeras veces, pero que ya tiene los recursos y está preparado para intentar hacerlo por sí solo.

En conclusión, resulta muy recomendable entender cómo gestionar el conflicto y obtener resultados positivos cuando se genera. Recordando siempre que cada crisis es una oportunidad, basta con adelantarse a ella y generar una posición fuerte para salir reforzado de las mismas.

¿Qué técnica aplicarías para la resolución de conflictos?