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En un nuevo escenario en el que se han tenido que modificar gran parte de nuestros procesos y hábitos de vida, el sector legal no ha sido una excepción. Porque su actividad, su trabajo cotidiano, es reflejo de nuestras necesidades, de lo que exige la sociedad en cada momento. Por eso, el sector evoluciona para adaptarse a una nueva realidad, que exige unos servicios que ya no son los mismos de antes de la irrupción de la pandemia.

La primera transformación a la que se vio obligado el mundo de la asesoría jurídica, legal y fiscal fue similar en gran parte de sectores: el trabajo en remoto. En determinados ámbitos, la importancia de la presencialidad es fundamental en un sector en el que el trato cercano con el cliente es muy valorado. Además, son habituales llevar a cabo gestiones con documentos que no admiten la digitalización. Por lo tanto, en el ámbito legal, la adaptación al teletrabajo fue algo más complicada en los primeros momentos, pero igualmente necesaria para continuar ofreciendo un servicio de calidad y confianza a los clientes.

Otra transformación fue la requerida por la proliferación de nueva normativa. El estallido de la pandemia y la aparición de un nuevo panorama imprevisto hasta el momento obligaron a las distintas administraciones a publicar una serie de normas y leyes diseñadas a la medida de las necesidades de cada momento. La normativa laboral, por ejemplo, evolucionó a gran velocidad, de tal manera que trabajadores y empresarios llegaron a sentirse confusos ante un escenario muy distinto al que estaban acostumbrados. Los profesionales del sector legar tuvieron que adaptarse a marchas forzadas a esta situación y manejar con soltura un volumen excepcional de documentación para ser capaces de dar respuesta a las necesidades de la sociedad.

La tecnología marcará la diferencia

La tecnología es otra de las brechas a la que el sector legal se debe adaptar si quiere sobrevivir. Lejos de ser contempladas como un escollo, las herramientas tecnológicas deben concebirse como aliadas a la hora de agilizar los plazos de un mercado en el que el tiempo siempre juega un papel fundamental. Ahora más que nunca, ya que la presencialidad va a ser cada vez menor y la innovación, protagonista a la hora de ofrecer soluciones eficaces a un sector ya de por sí exigente.

Eugenia Navarro, profesora de Estrategia y Marketing Jurídico de ESADE Law School, señala que el impacto de la tecnología, especialmente relevante en el mundo jurídico, va a tener cinco ámbitos principales; la gestión del conocimiento, los procesos, la entrega del servicio, la comunicación con los clientes, y las nuevas áreas del derecho. Por lo tanto, quienes obvien el potencial de la tecnología van a perder una ventaja diferencial.

En Randstad Professionals trabajamos desde la convicción que el talento es una herramienta fundamental para aprovechar las oportunidades de un futuro caracterizado por un entorno cambiante. Un talento, que tendrá que combinar una adaptación ágil a los cambios en el sector, como aquellos relacionados con la normativa, y un dominio de las nuevas tecnologías. Desde Randstad ofrecemos una base de datos de profesionales con una serie de competencias y habilidades capaces de marcar la diferencia en un sector en plena evolución como es el legal.

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