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Qué es la marca personal

Tiempo de lectura: 6 minutos.

Hay quien ve en este nuevo escenario donde cobra importancia la creación de una marca personal, como una amenaza y añora los tiempos del pasado. Es comprensible. Otros, en cambio, encuentran en el branding personal una oportunidad para esforzarse al máximo en potenciar sus capacidades y mostrar ese trabajo al mundo. Son dos maneras de ver las cosas, aunque esta última suena más dinámica y proactiva.

Construye tu marca personal para diferenciarte en un mercado laboral competitivo

Hasta 1958 no existía una universidad reglada que ofreciera la carrera de Periodismo. La Universidad de Navarra creó entonces la primera promoción de Periodismo, que la formaban apenas 19 hombres y 5 mujeres con vocación de pioneros. Hoy, cada año se gradúan más de 3.000 periodistas, un número similar de graduados en Publicidad y Comunicación Audiovisual, cifra equiparable a las cifras de graduados en otras carreras universitarias. Por ejemplo, en España hay 50.000 arquitectos en la actualidad, en un mercado laboral que no ofrece tanta demanda como estos licenciados querrían.

La tarta es pequeña y son muchos los comensales a la mesa, por lo que ofrecer un perfil diferenciado resulta fundamental para que las distintas empresas se fijen el candidato y surjan las ofertas de trabajo. La imagen del empleado a tiempo completo y presencial con contrato indefinido sigue siendo vigente, pero se abren paso también nuevas formas de relaciones laborales, como la de los autónomos que trabajan por obra, o con varios fees mensuales que cobran de distintos clientes. Esto alimenta la necesidad de mostrar una marca personal y reputación online lo más actualizada posible, con contenido de valor y, por supuesto, propio.

¿Qué es una marca personal?

A la hora de definir qué es personal brand o marca personal hay que poner el acento en el sujeto. En el yo. En el individuo. La marca personal no alude a empresas, ni colectivos, sino que se centra en la persona en concreta, con nombre y apellidos, así como en su personalidad en relación al mundo laboral.

En el personal branding se asume a uno mismo como una marca comercial y que replica las técnicas de marketing que correspondan, pero sin convertirse del todo en un producto, es decir, preservando la personalidad, el carácter genuino. He ahí la dificultad de construir una marca personal: nos ofrecemos como producto, pero no somos mercancía.

Hay multitud de referencias al respecto. Como muestra, una de título sugerente: Tú eres Dios: Y tu marca personal tu religión (Alienta), del publicista Ecequiel Barricart.

¿Cómo se crea una marca personal?

Se trata de un proyecto ambicioso que no se puede realizar de la noche a la mañana sino que implica un compromiso que requiere de tiempo, constancia y dedicación. Solo así se consiguen resultados y la marca personal se consolida. También es importante, según los expertos en creación de una imagen personal potente y duradera, evitar la hipocresía, la superficialidad y mostrar naturalidad, autenticidad y una serie de valores que generan comunidad.

El público no quiere consumir más material publicitario, sino acercarse a contenidos y creadores de contenidos de calidad. Es ahí cuando la marca personal llega a los demás y esto se puede traducir en crecimiento de seguidores y en mayor expansión de los productos o servicios que ofrezca el creador de dicha marca personal.

Consejos para mejorar tu marca personal

Para que nuestra imagen personal no solo consiga notoriedad sino también un mayor alcance, es importante tener en cuenta algunas de estas reglas básicas del influencer (porque todo creador de una marca importante tiene algo, o mucho, de influencer):

  1. Usa las redes sociales a tu favor. Son tu escaparate y te harán estar conectado de una manera sencilla y dinámica con la comunidad de las mismas invirtiendo un poco de tiempo al día. Eso sí, como ya te hemos adelantado se requiere constancia y un uso generoso de las mismas.
  2. Interactúa. Los perfiles unidireccionales no generan una buena marca personal. Esta se construye desde la horizontalidad, con predisposición a escuchar y, sobre todo, responder al otro.
  3. Sé tú mismo pero sin pasarte. Todos tenemos distintos roles en nuestro día a día, el “yo” que mostramos en nuestros perfiles públicos se dirige también a un público que espera ciertas cosas de nosotros. Seamos naturales, pero ofreciendo la mejor versión de nosotros mismos.
  4. Busca tu ventaja competitiva, tú rasgo diferencial. No hace falta que te lo inventes, sino que pongas el acento en aquellas fortalezas con las que te sientas cómodo. Un toque irónico, una mirada especial… Incluso un pequeño detalle como el aspecto físico o vestimenta. Alberto Chicote y sus chaquetas de estilos llamativos son un buen ejemplo de cómo diferenciarse por la vestimenta. ¿Más ejemplos de marca personal a partir de un detalle característico? Las gafas traslúcidas de Risto Mejide. Y su chéster.
  5. Trabaja las redes sociales (tanto las más informales, como Twitter o Instagram, pero también las más profesionales, como LinkedIn), pero sin olvidarte del entorno offline. El mundo digital ofrece enormes posibilidades, pero por sí solo puede resultar insuficiente para levantar proyectos. La marca personal se construye con un equilibrio entre ambos universos.
  6. Ofrece contenidos de calidad.

¿Por qué es necesario potenciar tu marca personal?

A lo largo del artículo hemos explicado algunos aspectos que refuerzan la idea de la importancia de tener bien definida tu marca personal. Pero llegados a este punto, también es relevante conocer por qué es necesario no solo que crees tu marca personal, sino que la trabajes y potencies. ¡Vamos a ello!

Lograrás un posicionamiento en internet que puede ser clave para captar clientes, si es lo que buscas, pero también para que las empresas te tengan en cuenta. Ya sea para trabajos fijos o colaboraciones temporales, tu marca personal te abrirá las puertas a la actividad profesional sin necesidad de ir, como en los años ochenta y noventa, llamando de puerta en puerta.

Entrarás en contacto con profesionales con intereses comunes y con los que podrás compartir y no competir. Estos te podrán proveer de otros contactos y poco a poco irás creando una comunidad de intereses comunes que sabrás aprovechar de la mejor forma.

La marca personal puede ser también un canal para dirigir al público hacia tus puntos de venta, si cuentas con un negocio online o representas a alguna firma o compañía. Con estas estrategias, crearás un público segmentado que responde a tus propuestas y, con el tiempo, si logras diferenciarte del resto y gozar de una verdadera comunidad, tus proyectos tendrán mayor éxito.

Marca personal y reputación online

Si en el siglo XX, la fama, según sentenció Andy Warhol, se limitaba a cinco minutos de aparición en televisión, hoy la cosa ha cambiado. Todos somos susceptibles de convertirnos en trending topic (o casi) ¿cómo? por un vídeo viral realizado con un teléfono móvil o un tuit inspirado que consigue darla vuelta al mundo.

Dominar las distintas redes sociales es el primer paso en la creación de un perfil personal fuerte. Esto nos dará una reputación digital que en muchos casos puede llevarse también al entorno offline (y viceversa). Cada día, miles de propuestas, contratos y proyectos nacen a través de las redes sociales, una aplicación que empezó siendo un álbum de fotos ahora mismo se ha convertido en la herramienta de networking más potente que existe.

La constelación de redes sociales (de uso particular, que no corporativo) aún es relativamente pequeña, pero cada una de ellas exige una dedicación casi exclusiva. ¿Cuántas redes sociales demanda nuestra marca personal? Dependerá de cada caso. Hoy, Instagram es una de las más utilizadas, por su carácter informal pero serio a la vez, así como por su versatilidad. TikTok tiene millones de usuarios, pero se asocia demasiado a un público adolescente. LinkedIn ofrece prestigio y contactos laborales directos y Twitter puede ayudarnos a generar alianzas. ¿Y Facebook? La más antigua de las redes sociales que ya no es casi usada por los jóvenes, pero sigue siendo un peso pesado en facturación de publicidad.

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