contenidos más leídos

logistica-profesiones-emergentes-y-nuevas-habilidades-880.jpg
El auge del e-commerce, la automatización de las cadenas de suministro y la revolución del Big Data, entre otras cuestiones, están cambiando el trabajo en el sector. Los profesionales, en consecuencia, necesitan tener habilidades y conocimientos diferentes a los que hasta ahora se requerían.

La incorporación de robots, la llamada “automatización”, está suponiendo un salto adelante crucial. Las máquinas están haciéndose cargo (y la tendencia se incrementará en los próximos años) de tareas rutinarias y de gran demanda física, lo que tendría que liberar a los trabajadores para hacer labores de mayor valor. Pero, para ello, estos profesionales necesitan más cualificación, en un sector con gran presencia tradicional de perfiles de baja cualificación.
Las nuevas habilidades que se necesitan en la industria no solo se refieren a cuestiones tecnológicas, también son progresivamente más importantes otras que en el mundo laboral actual se perfilan como críticas. Las llamadas “People Skills” (dotes comunicativas, facilidad para el trabajo en equipo, habilidades interpersonales…) y las habilidades de liderazgo (resolución de problemas, toma de decisiones rápida y efectiva, etc.) son cuestiones que hasta el momento no se contemplaban.
El sector, sin embargo, ya no se limita a almacenar productos y trasladarlos de un lado a otro, la Logística actual ofrece servicios de valor añadido que requieren del uso de la tecnología para aumentar la productividad, la eficiencia y cumplir las cada vez más altas expectativas de los clientes. Los perfiles de los trabajadores de la industria, en consecuencia, están evolucionando en paralelo a la evolución del sector en su conjunto y los operadores logísticos necesitan, por un lado, incrementar la cualificación de sus trabajadores de menor cualificación, y, por otro, atraer a analistas de datos, informáticos, matemáticos… profesionales que hasta el momento no tenían cabida en estas empresas.
Más cualificación
En nuestro país, el sector logístico ha adquirido en los últimos años mayor peso en el conjunto de la economía, tras el descenso observado durante los años de recesión. Las perspectivas de crecimiento y de creación de empleo, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, son positivas. Esta creación de empleo va asociada a la incorporación de “profesionales cada vez más cualificados, para ello se precisa identificar las ocupaciones propias del sector y el desarrollo de los perfiles profesionales y competenciales de las mismas, y desarrollar una oferta formativa, tanto de titulaciones y estudios superiores como de formación profesional, que dé respuesta a los cambios organizativos y técnicos precisos para el desarrollo de sus actividades”, establece el “Estudio Prospectivo del Sector Logístico” elaborado por el SEPE.
El informe destaca que, por un lado, se detectan una serie de ocupaciones emergentes, relacionadas sobre todo con el “kitting”, la logística inversa y la intermodalidad, y, por otro lado, se hace evidente la necesaria la transformación de las ocupaciones existentes mediante una mayor formación, que ayude a mejorar la competitividad del sector, especialmente en puestos relacionados con el e-commerce, el consumo interno y los puertos.
En general, se necesita de una mayor cooperación entre el ámbito educativo y de formación profesional con el tejido empresarial del sector. Con este objetivo, España participa en el proyecto europeo “Logistic Young Talent”, que pretende cubrir el gap formativo en base a un estudio de la oferta de formación del sector en Europa y las competencias demandadas por las empresas.
Barreras para la incorporación de los jóvenes
La imagen tradicional del sector como empleador de perfiles poco cualificados está suponiendo una barrera para el acceso de talento. Un estudio llevado a cabo recientemente por FireDog Research y Baker Dearing Educational Trust asegura que, pese al crecimiento proyectado para el sector, el talento joven no se siente atraído por él debido a “las percepciones anticuadas de que la Logística es un sector de baja cualificación y a su asociación con fríos y sucios almacenes”.
Además, hay una falta general de conocimiento sobre la diversidad de las funciones y las carreras disponibles. Más de la mitad de los empleadores que participaron en la realización del informe aseguran que las nuevas incorporaciones no tienen los conocimientos técnicos necesarios para hacer el trabajo y, por lo tanto, el déficit de talento se hará cada vez más acusado.
El estudio se refiere al ámbito británico, pero sus conclusiones son extrapolables al conjunto de Europa e incluso a Estados Unidos, donde también se detecta un problema de calado asociado al envejecimiento de las plantillas del sector y la falta de relevo generacional. Por ejemplo, la American Trucking Associations (ATA) estima que el déficit de conductores de camiones en EE.UU. en los próximos años será de entre 35.000 y 40.000. En Reino Unido, el 49% de los empleadores del sector asegura también que el déficit de conductores es su preocupación prioritaria (estudio de Barclays, Moore Stephens y Analytiqa).
Nuevas profesiones y la redefinición de las actuales marcan el paso a un sector que se ha tecnificado considerablemente en los últimos años. Tanto los profesionales, aumentado su empleabilidad, como las empresas, invirtiendo en formación y en incrementar su atractivo entre las nuevas generaciones, tienen que trabajar para salvar el déficit de trabajadores que apuntan los diferentes estudios.