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Absentismo laboral

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Qué es el absentismo laboral

Se considera absentismo laboral la ausencia de un trabajador en su puesto de trabajo cuando estaba prevista su presencia. Lo que, en otras palabras, supone la no realización o reasignación de sus tareas. Tal y como indica el último informe de Randstad Research sobre el absentismo laboral en España, este absentismo se configura como un problema grave para las empresas españolas, con un impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales, afectando asimismo su competitividad.

Tipos de absentismo laboral

No todas las ausencias en el puesto de trabajo son iguales, dependiendo de la naturaleza y causas de cada una, pueden clasificarse de diferente manera. En este sentido, es posible distinguir entre tres tipos:

  1. Justificado: en él se agrupan las faltas al trabajo por motivos justificados. En estas situaciones, el empleado debe avisar a la empresa de su ausencia y explicar la causa de la misma. Ejemplos de absentismo justificado pueden ser: situaciones de incapacidad temporal (IT) por enfermedad, permisos por maternidad o paternidad, defunción de un familiar, etc.
  2. Injustificado: en esta ocasión, el trabajador no dispone de un motivo justificado para ausentarse de su puesto de trabajo. Esto constituye un incumplimiento de las obligaciones del empleado, que puede ser motivo de despido procedente. Este tipo de ausencia es la más perjudicial para la empresa. Al ser imprevisible, la organización del trabajo queda totalmente alterada.
  3. Presencial o presentismo laboral: este caso se diferencia de los dos anteriores en que el trabajador sí que acude a su puesto. Sin embargo, no cumple con sus tareas al invertir su tiempo en otras ajenas a su trabajo. Navegar por internet con fines no profesionales o hacer recados personales son dos de las situaciones más habituales de este tipo de absentismo. Esto puede deberse en muchos casos a una falta de motivación o de identificación con los valores de la empresa.

Causas del absentismo laboral

El absentismo laboral puede surgir a partir de diversas circunstancias. Estas pueden tener orígenes y naturalezas diferentes en función de la situación de cada empleado, condicionada por factores internos y externos. Estas causas se pueden clasificar en tres categorías:

  • Salud: es el motivo más habitual de absentismo justificado e injustificado. En este grupo están todos los problemas físicos o psíquicos que pueda sufrir el trabajador: enfermedades comunes, otras enfermedades, lesiones, depresiones, etc.
  • Laborales: son las que vienen derivadas de situaciones negativas en el trabajo. Varios ejemplos son: insatisfacción, condiciones inadecuadas en el trabajo, mala relación con líderes o compañeros, estrés…
  • Personales: son en las que más influye la vida personal del trabajador. Aquí se englobarían problemas de salud de personas cercanas (familiares o amigos) u otro tipo de conflictos, entre otras causas.

Consecuencias del absentismo laboral para el trabajador y la empresa

Los efectos del absentismo laboral son notorios y afectan a una cantidad importante de agentes: otros empleados, jefes o, incluso, a la Seguridad Social. Aunque los dos principales afectados son el trabajador y la empresa, que se ven afectados de la siguiente manera:

  • El trabajador: corre el riesgo de ser sancionado con reducciones de sueldo incluso ser objeto de despido disciplinario u objetivo. Además, si sus ausencias son continuadas, puede perder el foco de sus tareas y el estado de las mismas. Otro factor a tener en cuenta es el conflicto que puede surgir con algunos compañeros.
  • La empresa: ve reducida su productividad y, a causa de ello, es menos competitiva. Además, la organización tendrá que tomar medidas para cubrir esa ausencia, lo que puede ocasionar conflictos entre la plantilla. También puede ser necesaria la contratación de otro empleado, lo que supone un aumento de los costes previstos.

Cómo reducir el absentismo laboral

Si bien no es posible prevenir en un 100 % el absentismo, ya que siempre pueden darse causas que se extralimitan de cualquier voluntad, como la salud de los trabajadores o la de sus familiares, debes apostar por un plan de prevención, atendiendo a lo que ya conoces sobre las causas de absentismo.

Existen algunas medidas para mejorar la situación de los empleados, como los programas de wellness empresarial. Estos programas fomentan la felicidad y el bienestar de los empleados, lo que les permitirá estar mejor preparados para afrontar el día a día en el trabajo. Pero, ¿qué otras soluciones existen?

1.- Plan de acción

Combatir el ausentismo ha de ser una prioridad para las empresas y para ello es importante contar con un plan de acción y aplicar las medidas adecuadas. Es necesario establecer las estrategias adecuadas, medir los resultados y hacer seguimiento de los planes ejecutados. El éxito del talento y de las organizaciones es avanzar en paralelo y, para ello, ambos deben estar en sintonía y eliminar cualquier tipo de obstáculo.

Para evitar posibles bajas laborales es importante que dentro del plan de acción se contemplen aspectos como la revisión de los protocolos de prevención de riesgos laborales y se preste atención a las posibles carencias en materia sanitaria. También es importante promover un estilo de vida saludable e implantar protocolos y recursos de apoyo a la salud mental.

Otros consejos a tener en cuenta para reducir el ausentismo son: fomentar la cohesión del equipo y un buen ambiente laboral implementando por ejemplo técnicas de team building que pueden ayudar a estrechar la relación entre los miembros del equipo y potenciar las estrategias de fidelización de talento tratando de proporcionar una experiencia diferencial. Es importante destacar que la satisfacción laboral es un punto clave para prevenir las ausencias y la desvinculación de los profesionales.

2.- Incentivos

Contar con una política de incentivos que premie el buen desempeño laboral puede ser una buena acción para reducir el absentismo laboral. Ofrecer recompensas por el trabajo bien hecho hará que el empleado esté más motivado. Algunos ejemplos de incentivos, a parte de los incentivos económicos, podrían ser: horas libres, reconocimientos u otros tipos de beneficios sociales.

3.- Control

Mantener un plan de control de las ausencias laborales para analizarlas y cuantificarlas. Informa a tus equipos de las políticas de ausencias, cómo deben tramitar las que tienen justificación y a quién deben dirigirse. Si activas un protocolo al respecto y mantienes el seguimiento, puede ser más fácil que llegues a detectar si existe algún problema subyacente a las ausencias habituales. En este punto también es interesante invertir tiempo en conocer y tener en cuenta las capacidades del equipo y sus motivaciones para sacar lo mejor de cada persona y que el rendimiento se multiplique a través de un trabajo satisfactorio y asumible.

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Conoce los últimos datos sobre el absentismo laboral en España.