la toma de decisiones en la empresa

 

George Shackle, economista británico, ya definió en los años 70 el concepto de decisión como “un corte entre el pasado y el futuro”, que supuso una alternativa para hacer frente a la incertidumbre. En pocas palabras, poder organizar y planificar el futuro con el objetivo de conseguir un fin específico.

Otros teóricos como William Greenwood, en cambio, sostienen que es “la elección entre varias alternativas posibles, teniendo en cuenta la limitación de recursos y con el ánimo de conseguir algún resultado deseado”.

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¿qué es la toma de decisiones?

Sea como fuere, decidir supone escoger la mejor opción entre las posibles. Se trata de un proceso que parte de la identificación de un problema, durante el que es necesario analizar las alternativas, aplicar la más adecuada y, posteriormente, analizar si se han alcanzado, o no, los objetivos previstos.

La idea de Henry Ford de aumentar el salario de sus trabajadores, que le permitió atraer más talento y mejorar los índices de productividad de su empresa; u otro ejemplo real de toma de decisiones es la decisión tomada por los directivos de Apple para traer de vuelta a Steve Jobs tras despedirlo y convertirlo en el impulsor del gran desarrollo que vivió años más tarde la compañía, entre otras, ya forman parte de la lista de grandes decisiones en la historia empresarial.

Por lo que la toma de decisiones dentro de la empresa es un proceso fundamental para el desarrollo de la productividad de la organización ya que sirve de ayuda tanto en el momento de elegir entre diferentes alternativas o soluciones ante un problema o para definir cuál es el enfoque de la organización e identificar qué acciones son necesarias para cumplir con los objetivos.

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¿quién es el que toma las decisiones en una empresa?

Las personas o la persona encargada de tomar una decisión en una empresa puede variar en función del tipo de decisión que haya que tomar, pues no todas las decisiones tienen la misma importancia, pero suelen ser los directivos u otros empleados de la empresa.

  • Cuando se trata de decisiones de alta importancia y que tienen que ver con cómo se relaciona la organización con su entorno, por lo general, son los líderes empresariales de mayor rango en la escala jerárquica.
  • Si se trata de tomar una decisión sobre una situación que suele darse con mayor frecuencia en la empresa son los líderes intermedios quiénes deben lidiar con el proceso.
  • Los líderes empresariales de rango inferior serán los encargados de la toma de decisiones en situaciones más habituales de la compañía que no suponen apenas riesgos ya que suelen estar relacionadas con actividades cotidianas de la empresa.
  • Ante situaciones del día a día como la selección de proveedores o gestión de cobros y pagos puede ocurrir que sea directamente tarea de los empleados o un departamento en concreto la toma de decisiones.
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¿cuáles son los objetivos de la toma de decisiones en una empresa?

El objetivo principal de la toma de decisiones en una empresa es encontrar la mejor solución o alternativa ante una necesidad o situación determinada que afecta a la organización. No obstante, no solo se trata de encontrar la mejor solución sino también de plantear o establecer las acciones que deberemos llevar a cabo para estar alineados con la organización y lograr cumplir con los objetivos establecidos.

No podemos olvidar que cualquier decisión que tomemos dentro de la organización tendrá un impacto, por ello es importante ser conscientes durante el proceso que el rumbo que tome la empresa está directamente relacionado con las decisiones que se han tomado.

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¿qué hay que tener en cuenta antes de tomar una decisión?

Antes de afrontar una decisión, es importante detectar cuál es su origen o detonante. A partir de ahí, se recomienda analizar toda la información de forma lógica y racional, además de identificar posibles problemas y/o oportunidades. Aplicar la escala de prioridades puede facilitar este trabajo. Sin embargo, hay que evitar dejarse llevar únicamente por las emociones, la intuición o experiencias pasadas.

La toma de decisiones se ha convertido en una dinámica más del entorno cotidiano de las personas. Tanto es así que, a veces, se llevan a cabo de forma inconsciente o impulsiva. Es en estos casos en los que hay que poner más atención, ya que son los más peligrosos.

Desde el punto de vista empresarial, algunos de los factores que pueden llevar a tomar decisiones inapropiadas para las compañías son: repetir los fracasos del pasado, justificar constantemente los errores, delegar las tareas por exceso y, por defecto, ser dependientes o la falta de compromiso.

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¿cuáles son los tipos de decisiones en una empresa?

Las decisiones pueden organizarse atendiendo a dos criterios diferentes: por método y por niveles:

  • Por método:

Decisiones racionales o estructuradas: son las que se toman en base a un proceso específico o criterio concreto (por ejemplo, unas reglas o leyes) y surgen de forma repetitiva y rutinaria. Por su naturaleza, son predecibles.

Decisiones intuitivas o no estructuradas: son aquellas que afrontan una situación nueva. A diferencia de las anteriores, no parten de un proceso o criterio previo, ya sea porque no ha surgido antes la necesidad de afrontarlas o por contar con una naturaleza compleja. No son predecibles.

  • Por niveles:

Decisiones planificadas: en las empresas, son tomadas por los líderes más altos de la escala jerárquica. Son decisiones que atañen a las relaciones entre la empresa y su entorno, de gran trascendencia y no repetitivas. Requieren de un gran análisis de la información y reflexión.

Decisiones tácticas: pueden ser repetitivas -o no- y, con frecuencia, las toman directivos de rango intermedio. Se debe tener cuidado, ya que la consecución de varios errores puede afectar de forma negativa a la compañía.

Decisiones operativas: se relacionan con actividades cotidianas de la empresa y de ellas se encargan los líderes de nivel inferior.

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etapas en la toma de decisiones de una empresa

¿Qué características debe comprender la toma de decisiones? Según indica Thomas L. Saaty en su libro “Toma de decisiones para líderes”, este proceso debe ser de elaboración simple; aplicable tanto para grupos como para individuos; natural a la intuición y al pensamiento general; alentar la transacción y la formación de consensos; no requerir demasiada especialización para dominarla y comunicarla; y ser fácil de examinar. Asimismo, se diferencian seis etapas necesarias para completar el proceso de la toma de decisiones:

  1. Identificación del problema: es importante reconocer el obstáculo, por qué hay que afrontarlo y cuál es el origen de la presión o urgencia que conlleva. A partir de ahí, se eligen los criterios a seguir para su mejor resolución.
  2. Propuesta de soluciones o alternativas: en este paso hay que recopilar todas las alternativas que sean aplicables y de utilidad. La experiencia o el consejo de expertos en la materia pueden ser de gran ayuda. Por el contrario, aislarse, no escuchar ni atender a otras propuestas o ceñirse únicamente a un punto de vista puede conducir a cometer errores.
  3. Evaluación: con todas las propuestas sobre la mesa, hay que analizar cada una de ellas, sopesar sus pros y contras, además de las posibles consecuencias que puedan desprenderse de ellas.
  4. Elección de la mejor solución o alternativa: tras superar la etapa anterior, y tras hacer un ejercicio de análisis y razonamiento, llega el momento de elegir la decisión a adoptar. Para ello se discriminan en primer lugar las que más se alejen de las necesidades u objetivos, hasta encontrar la que se considere más acertada.
  5. Implantación de la solución o alternativa: una vez tomada la decisión, hay que informar sobre la misma a las personas o empresas afectadas. Esto requiere de un proceso de planificación y organización previo.
  6. Análisis de los resultados: La última etapa debe ser el análisis de los resultados para comenzar el ciclo en caso de ser necesario. Encontrar solución al problema inicial sin que suponga la aparición de otros, sería el ejemplo de éxito más significativo. De ser así, la alternativa elegida podría aplicarse a otros conflictos similares. En caso contrario, nos otorgaría información para evitar cometer errores en el futuro.
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herramientas para la toma de decisiones en una empresa

El proceso de toma de decisiones a veces puede no resultar sencillo y trabajar en minimizar los riesgos de este proceso debería ser una tarea obligatoria dentro de las organizaciones.

Para ello, contamos con diferentes herramientas que nos permiten realizar un análisis externo del que podremos extraer e identificar cuáles son las amenazas y las oportunidades del mercado y herramientas para realizar un análisis interno que nos sirva para identificar las fortalezas y debilidades propias. Estas son algunas de las herramientas que podemos utilizar:

  • Análisis DAFO: tiene en cuenta las circunstancias externas (amenazas y oportunidades) y las internas (fortalezas y debilidades). De esta forma podemos establecer una relación entre ambos contextos de forma más sencilla y operativa a partir de la cuál podremos tomar decisiones más acertadas. Esta herramienta también puede ser de utilidad para identificar también nuestra ventaja competitiva.
  • Análisis PESTEL: contempla 6 variables de gran impacto en el mercado y que toda organización debería tener en cuenta en la toma de decisiones. Estas son las variables políticas, económicas, sociales, tecnológicas, ambientales y legales. Esta herramienta nos servirá para identificar las variables que de forma directa pueden suponer amenazas para nuestro mercado o, por el contrario, buscar nuevas oportunidades de mercado.
  • Diagrama de Ishikawa: se basa en la premisa de que todo problema tiene una causa. Esta herramienta nos permite identificar y aprovechar mejor las oportunidades. Además, también nos permite ser más rápidos y eficientes en la toma de decisiones. Se trabaja sobre 3 elementos: la cabeza (donde se representan los problemas), las espinas (identificamos las posibles causas del problema) y las espinas menores (representan las causas menores).
  • Diagrama de Pareto: esta herramienta también es conocida como análisis ABC y para poder aplicarla es  fundamental saber qué porcentaje de tus clientes, servicios o proveedores representa el mayor porcentaje de tu negocio. Nos va permitir representar y asignar mediante una gráfica un orden de prioridades. Es una buena forma de identificar problemas reales e invertir en aquellos que supongan un impacto directo para la empresa.
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ejemplos reales de toma de decisiones en empresas

Un ejemplo real de toma de decisiones que resultó un fracaso es el caso de Kodak, empresa líder durante más de 100 años del mercado de la fotografía. El principal error de Kodak fue la resistencia al cambio cuando las cámaras digitales comenzaron a extenderse en el mercado y ellos decidieron no sumarse al cambio de la fotografía digital y continuar con la fotografía tradicional donde, para ellos, los carretes y el revelado eran un negocio altamente rentable. En 2012 declararon la bancarrota y se vieron obligados a replantearse toda su estrategia de negocio, pero para entonces Kodak ya no era un referente para los consumidores de fotografía digital. Algunos de sus competidores como Canon o Nikon, optaron por una estrategia de negocio menos tradicional y más atrevida y sí que se sumaron al cambio convirtiéndose estos en los referentes de la fotografía digital.

Otro ejemplos de toma de decisiones, pero en esta ocasión exitosa, son los ejemplos ya comentados anteriormente de Apple y de Henry Ford.

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conclusiones

La toma de decisiones es un proceso adherido, especialmente, a los líderes, pero no deja de ser una habilidad que cualquier persona de la empresa puede aprender y desarrollar. Aunque en un primer momento pueda ser difícil de comprender o implantar, la mayoría de las personas tienen interiorizada esta dinámica por su propia experiencia. Es elemental tomar las decisiones correctas, ¡de ellas depende el éxito!

Y tú, ¿cómo afrontas el proceso de toma de decisiones ?