“La media de tiempo dedicado a formación por cada empleado es de 8 jornadas al año”
Cuando en 1980 nace Triodos Bank lo hace con la misión de generar un impacto positivo en la sociedad desde el sistema financiero. En estas casi cuatro décadas se ha mantenido fiel a ese objetivo que impregna todo lo que hace, poniendo en práctica un modelo de banca ética que pone a las personas en el centro de la actividad bancaria.
¿Cómo influye en la cultura de Triodos el hecho de tratarse de una banca ética?
Nuestra cultura corporativa se basa en la convicción de que como entidad tenemos un rol clave en la transformación social que buscamos. Somos una organización comprometida con la sociedad y el medio ambiente, consciente de la necesidad de hacer un uso responsable del dinero, que busca la colaboración y no la competencia. Nuestra cultura se basa en el respeto y reconocimiento mutuo, la confianza y la responsabilidad, además de fomentar la creatividad y el espíritu de comunidad entre todas las personas que damos forma a Triodos Bank. Los valores que guían nuestra actividad son la sostenibilidad, la transparencia, la búsqueda de la mejora continua y el espíritu emprendedor.
¿Cómo incide esa filosofía en la gestión de personas que llevan a cabo?
Esa filosofía llevada a la gestión de personas en la organización implica en primer lugar la búsqueda de personas comprometidas con la sociedad que, mediante su dedicación, talento y aportación profesional, quieran formar parte del crecimiento de la banca ética en nuestro país. Cuando alguien se incorpora, descubre que somos un banco diferente y por eso trabajar aquí también es diferente. La mayoría de quienes se suman a la organización proceden de otras entidades financieras donde únicamente se habla de beneficio, objetivos, ventas. Y en Triodos oyen hablar cada día de valores, misión, ética… Creemos que para lograr nuestra misión de contribuir a un cambio positivo y sostenible de la sociedad es imprescindible poner en práctica una política de Recursos Humanos que fomente el desarrollo tanto personal como profesional de todos los empleados de Triodos Bank. Creamos espacios para el encuentro y el diálogo, fomentando un trato personal y cercano, sin barreras. Además, como no podía ser de otra manera, trabajamos en la diversidad.
¿Qué requisitos debe cumplir un profesional a la hora de sumarse a sus filas?
Buscamos profesionales del sector bancario que sean conscientes del papel social que tienen los bancos, como agentes clave para que el dinero tenga un impacto positivo en la sociedad a través de la financiación de iniciativas y empresas sostenibles. Deben ser personas que, además de tener experiencia previa en el sector, puedan entender que el modelo de banca de Triodos es completamente diferente, que les ilusione este tipo de aproximación y vinculen su futuro profesional a una organización donde las personas se sitúan en el centro, antes que el beneficio económico. Damos la bienvenida a personas dinámicas y positivas, capaces de trabajar en equipo y que presenten un interés real por los sectores en los que estamos especializados: la producción ecológica, las energías renovables, la conservación del medio ambiente, los proyectos sociales, el arte y la cultura, etc.
¿Qué les ofrecen a cambio a todos ellos como marca empleadora?
El propósito de trabajar por la consecución de una causa que consideramos necesaria y justa: mejorar la calidad de vida de las personas y el medio ambiente desde el sistema financiero. Para nosotros es fundamental la vinculación personal de quienes trabajamos en Triodos Bank con los valores que defiende la entidad. Por eso, lo primero que nos ofrece la empresa a las personas que trabajamos aquí es la oportunidad de alinear nuestros valores con nuestro trabajo diario como profesionales. Poder aplicar nuestro talento y experiencia a la consecución de unos objetivos compartidos.
Más allá de esto, promovemos un modelo organizativo que se fundamenta en el compromiso de búsqueda de calidad de vida profesional, promoviendo hábitos saludables en el tiempo de trabajo y facilitando espacios y formas de trabajo que favorezcan una relación profesional más equilibrada entre las personas que trabajamos en Triodos Bank. Por citar algunas de las acciones que desarrollamos para favorecer el bienestar de la plantilla podemos mencionar los espacios de trabajo agradables y saludables; condiciones especiales de empleado/a en la contratación de productos y servicios; seguro médico ampliado; plan de pensiones colectivo; clases de inglés; organización de visitas a proyectos financiados y actividades con clientes; participación en las tareas de diseño y cuidado del huerto-jardín de los servicios centrales; comedor ecológico; libre disposición de café, leche, té y demás productos de desayuno; ticket guardería y tarjeta de transporte con mejoras fiscales; parking privado gratuito en los servicios centrales; flexibilidad horaria de entrada y salida y un largo etcétera.
¿Qué papel juegan la formación y el desarrollo en ese Employer Branding?
La formación es un eje fundamental de nuestra política de Recursos Humanos. Tal y como informamos con total transparencia en nuestro informe social, en España la media de tiempo dedicado a formación por cada empleado/a es de 8,1 jornadas al año. Actualmente existen programas de formación, tanto a nivel nacional como internacional, con participación de todas las unidades de negocio en cada sucursal del banco en los distintos países donde estamos presentes.
A nivel internacional, la Academia Triodos organiza todos los años distintos programas, como el Seminario de Banca con Valores, que se celebra tres veces al año, y dos programas de desarrollo directivo de largo recorrido en el que participan empleados de todas las sucursales: el Programa de Gestión de Equipos, que dura 12 meses, y el Programa de Liderazgo que dura 18 meses.
Además, participamos en diferentes programas y actividades que promueve la Alianza Global para una Banca con Valores, una red que reúne a medio centenar de instituciones financieras en todo el mundo comprometidas con hacer banca sostenible a nivel mundial. Uno de estos programas es la “Leadership Academy”, que cuenta con asistentes de las diferentes sucursales del Grupo Triodos.
A nivel local, contamos con programas de capacitación profesional en el sector financiero, de desarrollo de habilidades de gestión de equipos y directivas, formación específica sobre novedades del sector o internas, formación regulatoria obligatoria para empleados de banca, desarrollo de actividades y contenidos vinculados a la misión de Triodos Bank…
Pese a tratarse de un concepto bancario distinto, las crisis por las que ha pasado el sector desde entonces no les habrán sido ajenas del todo. ¿Cómo las han gestionado?
Esas crisis no han sido únicamente de carácter financiero o económico, sino que también habría que contemplar su vertiente social y medioambiental, incluso se ha hablado de una crisis global de valores. En ese aspecto, en Triodos hemos comprobado cómo cada vez más personas llegan a nuestra entidad convencidas de que se puede hacer banca de otra manera. Nuestros clientes saben que al escoger trabajar con un banco ético están contribuyendo a través de sus decisiones económicas a generar un cambio en la sociedad y en la propia forma de hacer banca.
Esta aproximación no es ajena en nuestros empleados. Podemos preguntarnos qué papel podemos desempeñar desde el sector bancario para promover un cambio a través de la financiación. En Triodos Bank vemos que es necesario que hagamos lo que realmente sabemos hacer: financiar una economía real, sin especulación, que proporcione los productos y servicios que necesitamos. Por eso, nuestro principal objetivo es continuar trabajando para lograr cambios positivos y sostenibles en la sociedad y el medio ambiente desde nuestra actividad financiera.
¿A qué otros retos se ha enfrentado últimamente como responsable de RRHH?
En plena transformación digital, la forma de entender el trabajo y la forma de trabajar está cambiando. Esto exige nuevas maneras de organizar el trabajo en torno a la confianza, la responsabilidad y el desarrollo de cada persona. Y en la que se exigen entornos más dinámicos y flexibles como elementos de valor añadido para propiciar estos cambios. En la actualidad estamos inmersos en el desafío de encontrar la manera en que estos desarrollos convivan de manera armónica con nuestro enfoque humanista.