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Cómo hacer un currículum

Tiempo de lectura: 5 minutos

La búsqueda de trabajo activo implica abrir varios frentes y mostrarte a gran nivel en cada uno de ellos. Una de las herramientas para encontrar trabajo sigue siendo la de exponer en un folio o dos todos nuestros méritos laborales y académicos, Pero ¿cómo hacer un buen currículum?

Dado que las empresas reciben varios currículos al día, es fundamental saber cómo crear un currículum que no sea descartado en las primeras fases y que, en la medida de lo posible, capte la atención de los responsables de reclutamiento de la compañía de destino. Para ello, basta con no lanzarse a redactar el CV deprisa y corriendo y seguir algunos de los consejos que se exponen en este artículo.

¿Cómo hacer un currículum vitae?

Todos sabemos cómo hacer un CV, pero quizá no sabemos cuáles son realmente los currículums qué interesan y atraen a las empresas, aquellos que destacan sobre el resto, no tanto por cantidad de texto y gráficos, sino más bien por lo contrario: por una sencillez, orden y limpieza que no son tan frecuentes como imaginariamos.

Es tentador exagerar los méritos y emborronar varias páginas con toda nuestra experiencia laboral, incluso aquella que no tiene nada que ver con nuestra formación. Antes de ponerte a elaborar tu currículum, conviene tener claro que lo importante no es la acumulación, sino la selección.

Los reclutadores quieren hacerse una idea del perfil profesional del candidato y el currículum funciona como una tarjeta de visita que, junto con la carta de presentación, nos dará a conocer. Así que cuanto más nos defina ese currículum, cuanto más acote nuestra especialización, aquello en lo que somos fuertes y tenemos experiencia, mejor que mejor. Porque ante la pregunta de “qué sabes hacer”, no hay respuesta más descorazonadora para un director de recursos humanos que “un poco de todo”.

¿Qué se necesita para hacer un buen currículum? Te damos las pautas para conseguirlo

Veamos, punto por punto, algunas recomendaciones para hacer un buen CV:

  • Si no tienes claro cómo diseñarlo, usa una plantilla. En Randstad Impulsa encontrarás diferentes modelos de plantillas que te ayudarán a construir tu CV. Dedica unos minutos para familiarizarte con el formato y que no queden campos sin rellenar, es decir, que no se vean las ‘costuras’ a la plantilla.
  • Es recomendable usar una foto, aunque no hacerlo es perfectamente legítimo. Claro que cuanta más información se aporte desde el minuto cero, más posibilidades hay de ser contratado. El currículum debe ser una herramienta transparente, que muestre lo que somos, así que incluir una fotografía reciente es otra forma de añadir información sobre ese candidato que aspira a tal puesto.
  • Añadimos los datos básicos de contacto de manera clara y visible.
  • El orden de la experiencia laboral y la formación académica se hará de manera cronológicamente inversa. Es decir, de más reciente a más antiguo.
  • Se incluyen los distintos puestos de trabajo que conforman la trayectoria laboral y se puede añadir una breve descripción de las tareas desempeñadas, pero sin extendernos demasiado.
  • Concentrar toda la información en un máximo de dos folios por una cara.
  • Incluir enlaces. Muchos de los currículos se leerán en la pantalla del ordenador y los enlaces a nuestros trabajos son el camino más directo para darnos a conocer de una manera integral.
  • Además de incluir la experiencia laboral, la formación, los datos personales y algún otro detalle de interés, es recomendable añadir, en un breve párrafo inicial, el objetivo profesional. Esto dará la clave de las vacantes que puedes cubrir y ahorrará tiempo al reclutador.

¿Qué tener en cuenta antes de crear un currículum?

Cómo hacer un buen currículum depende, más que de ejemplos concretos, de cómo se plantea desde el principio. El concepto clave es el siguiente: organización. Una buena disposición de los elementos del currículum transmitirá también orden y responsabilidad en el modo de trabajar del candidato.

No hay fórmulas rígidas ni inamovibles sobre cómo se puede hacer un currículum, pero de lo que no tenemos duda es que ordenar la información en bloques claros y bien separados es útil y da buena imagen. No hay reglas precisas sobre si se coloca antes la experiencia profesional o la formación académica, lo importante es que el currículum sea atractivo a la vista y que se pueda leer con facilidad.

La extensión es otro aspecto que hay que cuidar, ya que un currículum de más de dos folios resulta excesivo y puede ser rechazado solo por eso, sin ni siquiera llegar a abrirse. Por eso, hay que elegir a conciencia qué contenidos incluir, y buscar el equilibrio entre las hard skills y las soft skills. Es decir, entre las habilidades consideradas duras y que se pueden evidenciar objetivamente (con títulos que lo demuestren o trabajadores que confirmen que en efecto se trabajó en tal lugar) y aquellas suaves y que hablan de nuestras cualidades a la hora de trabajar en equipo, de plantear proyectos, nuestras preferencias y otros detalles que ayuden a definir nuestra personalidad.

En definitiva, un buen currículum debe estar cuidado tanto en la parte de contenidos, como también en la forma y el modo en que esté realizado. Esto dirá mucho de nosotros, por lo que debe quedar impecable.

Tipos de currículum

Existen varias clases de currículum en cuanto a diseño y disposición del contenido y se utilizan en función de quién vaya a ser el destinatario. Porque no es lo mismo enviar un CV a una notaría que a una agencia de publicidad, por poner dos ejemplos sencillos. Aunque hay varios tipos, lo más empleados son los siguientes:

  1. Currículum cronológico: es el más empleado y el que ordena la información por orden temporal, ya sea de modo tradicional, es decir, de más antiguo a más reciente, o en modo cronológico inverso, con los contenidos de más recientes a más antiguos.
  2. Currículum funcional: en lugar de dar prioridad a las fechas de las distintas experiencias destaca los puestos desempeñados, para que el reclutador pueda hacerse, de un vistazo, una imagen del perfil profesional del candidato así como de su trayectoria.
  3. Currículum mixto: es uno de los más utilizados por su versatilidad. Se articula según el orden cronológico pero se destacan las experiencias laborales y académicas. Se puede poner la fecha al final de cada entrada, por ejemplo, en formato reducido y discreto para dar más énfasis a la formación y experiencias.
  4. Currículum creativo: si la empresa receptora del cv puede mostrarse favorable a este tipo de innovaciones, es un elemento a favor que nos ayudará a destacar, desde el primer momento, del resto de candidatos. Aquí la libertad es mayor y hay cabida para todo tipo de innovaciones. Este tipo de currículum es casi un requisito indispensable si nos dirigimos a empresas de comunicación, diseño gráfico, animación y todo lo relacionado con la creatividad.

Cómo hacer un currículum vitae sin experiencia laboral

Un CV de alguien sin experiencia va dirigido a trabajos como becario en prácticas o similar, por lo tanto se da por hecho que la experiencia está aún por adquirir. En este caso, es importante poner el acento en la formación académica, pero también en el objetivo profesional y dejar claro el perfil profesional por el que se opta. También sirve de gran ayuda una carta de presentación en la que se detallen las motivaciones y los intereses profesionales del candidato.

Como en el caso de los demás currículums, la honestidad es un valor clave, así como mostrar interés, respeto y ganas de formar parte de la empresa para ofrecer todo su potencial.

Todo este proceso es mucho más sencillo y completo gracias a la herramienta Randstad Impulsa. Es como un juego en el que no dejarás de subir tu nivel profesional mientras logras tu mayor objetivo: conseguir el empleo que buscas. Puedes acceder a ella gratis y a través de cualquier dispositivo registrándote en myRandstad.