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Concentración en el trabajo

Tiempo de lectura: 5 minutos.

Sabemos que mantener la concentración en el trabajo no siempre es fácil, tanto si trabajas en casa como si estás en la oficina o en el centro en el que desarrolles tu actividad, puede haber miles de motivos por los que tu workflow no se desarrolla como te gustaría, y que no todos los días te sientas igual de productivo.

Para hacer frente a las potenciales distracciones en el trabajo es recomendable poner en práctica algunas recomendaciones que permitan hacer que nuestro tiempo sea lo más productivo posible. A continuación te compartimos unos pequeños trucos que afectan de manera personal, por lo que no es necesaria la participación de terceras personas para ponerlos en marcha. Ponerlos en práctica te permitirá mejorar el desempeño de manera significativa. Además, te proporcionamos varios consejos para aumentar tu productividad cuando trabajas en remoto, pero… ¿cómo mejorar tu concentración en cualquier contexto laboral? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la concentración en el trabajo?

La concentración en el trabajo es la capacidad mental de poder prestar atención y enfocarse exclusivamente en una tarea u objetivo durante un tiempo determinado. Conseguir concretarse en el trabajo es clave tanto para ser más productivos como asegurarnos la obtención de buenos resultados.

Algunas de las mejores formas para conseguir un desempeño óptimo son la organización y el orden tanto físico como mental. Por ejemplo, controlar aquellos gestos cotidianos que afectan directamente al descanso (la principal y más efectiva forma de recuperación de la que dispone el ser humano), facilitar tareas como la digestión y liberar la tensión muscular y mental aumenta sustancialmente la función reparadora del sueño, permitiendo que al día siguiente todas las capacidades mentales se encuentren a pleno rendimiento.

La práctica regular de deporte ayuda a liberar el estrés, aumentando las endorfinas que reducen la sensación de ansiedad. Hacer ejercicio, además ayuda a mantener la constancia y a fijarse objetivos basados en el esfuerzo regular.

Otro punto importante es tener un lugar ordenado y bien iluminado donde los estímulos externos no causen perturbaciones. Este “santuario” personal se consigue buscando la armonía entre luz, distribución del espacio y tranquilidad mental. Solo cuando todas estas condiciones tienen lugar se está más cerca de alcanzar ese deseado estado de flujo de concentración en el que todos desean trabajar. ¿Quieres saber cómo estar más atento en el trabajo? Descúbrelo más adelante.

¿A qué se debe la falta de concentración en el trabajo?

La falta de concentración en el trabajo no solo viene provocada por los factores internos que como ya hemos visto anteriormente afectan directamente a tu capacidad de concentración, también existen algunos factores externos sobre los que aparentemente no puedes tener un control directo, aunque siempre hay formas de abordarlos y minimizar su impacto sobre tu concentración. Te compartimos algunos ejemplos:

  • Las distracciones de trabajar desde casa: uno de los mayores obstáculos que impiden tu concentración cuando trabajas en casa, es la presencia de tus convivientes. Hacerles saber cuándo no pueden interrumpirte es necesario para que puedas centrarte. Es otro de los motivos por los que resulta deseable que dispongas de un espacio independiente que configures como tu oficina, que te permita una experiencia lo más parecida posible al trabajo en la oficina.
  • Las interrupciones de los compañeros en la oficina: gestos como el hecho de tener cascos puestos o estar tecleando, transmiten de forma no verbal que en ese momento no estás disponible. En teletrabajo es más complejo, ya que las herramientas de mensajería instantánea abren la posibilidad de que te escriban o te llamen en cualquier momento. Es interesante que todo el equipo comparta cuáles son sus tareas diarias y sus ventanas de disponibilidad para una mayor coordinación. Desactivar las notificaciones y promover un modelo de comunicación asíncrono te ayudará a mantener la concentración.

Para poder recuperar la concentración en el trabajo y conseguir alcanzar el punto óptimo de concentración, momento de completa absorción, es importante mantener a raya los estímulos provocados por la interacción con las personas ya que son probablemente los únicos que puedan afectar negativamente y pueden interferir, así que para evitarlos existe la técnica de la tarjeta roja.

Este método consiste en colocar un objeto en la mesa de trabajo que esté a la vista del resto del equipo y que simbolice, cuando esté en una posición concreta (por ejemplo, una bandera levantada, un papel encima del monitor o un muñeco encima del escritorio), que la persona no quiere ser molestada porque se encuentra realizando una tarea importante y está dando el 100% en ella.

Ya que con esta técnica se pretende mejorar el entorno de trabajo, es recomendable no usarla durante largos periodos de tiempo para así evitar que el resto del equipo piense que dicha persona nunca está disponible o no quiere participar en el trabajo en equipo.

La importancia de la concentración para un buen rendimiento

Una buena concentración es causa directa de un buen rendimiento, no existe el uno sin la otra. Según se describe en psicología, la concentración mental es la capacidad de fijar la atención sobre una actividad para poder desarrollarla sin interrupción. La mayoría de los factores que vulneran tu capacidad de concentrarte tienen solución, ¡y está en tus manos! ¿Cuáles son esos factores?

  • Descanso: dormir bien y tomarse los descansos adecuados es clave para que puedas rendir al máximo. Diversos estudios sostienen que a partir de los 45 o 50 minutos de trabajo intenso continuado, la concentración se reduce y te costará el doble de esfuerzo alcanzar los resultados que esperas.
  • Preocupaciones: cualquier circunstancia de tu vida personal puede llevarte a un estado de preocupación que te impida centrarte. Sin embargo, sumirse en otras actividades que requieran toda tu atención puede ayudarte, y mucho, a dejar a un lado esas preocupaciones a las que tu cabeza no para de dar vueltas. Eso sí, cuando sientes que realmente te sobrepasan, es el momento de pedir ayuda.
  • Estrés: si la carga de trabajo te supera, te encuentras con múltiples tareas simultáneas y la presión externa no para de aumentar, puedes entrar en un bucle en el que no te concentras porque el trabajo no sale adelante, y el trabajo no sale adelante porque no te concentras. ¡Ponle freno! Pide ayuda y trata de avanzar con las tareas una a una.
  • Motivación: cuando la pierdes, sin duda, te resultará muy difícil rendir al máximo y lograr unos buenos resultados. Trata de averiguar la causa, siempre puedes darle un giro a tu carrera. Céntrate en lo que más te gratifica de lo que haces.
  • Hábitos saludables: tu alimentación y tu actividad física repercute directamente sobre tu estado mental, por lo que seguir unos hábitos de vida saludables te ayudará a mejorar tu capacidad de concentración, y, en general, tu calidad de vida. La glucosa tiene un impacto directo sobre la actividad cerebral, pero también el hierro, el yodo, el calcio… Beber agua y evitar el consumo de sustancias como la cafeína o el tabaco te reportará muchos beneficios.

Cómo mantener o aumentar la concentración en el trabajo

Para lograr una mejor concentración en el trabajo existen cuatro reglas básicas que deberías conocer ya que influyen directamente en la concentración de las personas cuando se encuentran en su centro de trabajo. Además, estas sencillas -pero importantes- recomendaciones pueden hacer que mejore mucho el rendimiento y la productividad:

  1. Aislar los ruidos: en un ambiente en el que hay ruido de fondo (conversaciones, ruido de tráfico, obras, etc.), la dificultad para concentrarse es mucho mayor, ya que no podemos aislarnos completamente de los estímulos auditivos. Para compensar esta situación, es recomendable utilizar auriculares que permitan aislarse para mejorar la concentración.
  2. Música: aunque en algunos casos la música ayuda a concentrarse, hay otras ocasiones en las que puede dispersar mentalmente. La alternativa a la música puede encontrarse en el ruido blanco, es un tipo de sonido constante y sin variaciones con el que es posible enmascarar los ruidos ambientales.
  3. Orden en el escritorio: en la cultura china, el Feng Shui es una corriente filosófica que cree en la armonización del entorno para conseguir un estado de ánimo positivo. Uno de los preceptos del Feng Shui considera que el orden y la reducción de objetos a lo esencial se traduce en ahorro de energía y reducción de estrés, por lo que repercute positivamente sobre la concentración.
  4. Descansos marcados: para mejorar la atención, lo ideal es introducir descansos predefinidos, por ejemplo, un descanso de 5 minutos cada 25 de trabajo (como en la técnica Pomodoro). Lo ideal para descansar es levantarse, estirar los músculos y mirar por la ventana enfocando un punto lejano. De esta manera se relajan los músculos de los ojos y se relaja la mente. En este sentido también es importante respetar el descanso nocturno; dormir un número adecuado de horas ayuda a mejorar los niveles de atención y concentración, además de tener una función reparadora que restablece el equilibrio del organismo.

Técnicas de concentración en el trabajo

Para aumentar y mejorar la concentración en el trabajo también puedes poner en práctica una serie de técnicas de gestión del tiempo que te compartimos a continuación.  Una buena gestión del tiempo es clave para que cada minuto que inviertas sea realmente productivo y , como ya te adelantábamos, existen diversas técnicas que te ayudarán a lograrlo:

Método pomodoro

Propone usar un temporizador para establecer periodos de trabajo de 25 minutos separados por pausas de cinco minutos. Cada ciclo de dos horas se recomienda una pausa más larga, de 15 o 20 minutos. En la actualidad es un método tan popular que incluso algunos dispositivos digitales lo incluyen de forma nativa.

Este método de trabajo está relacionado con conceptos como el “timeboxing”, la asignación de un tiempo determinado para cada tarea, que obliga a centrarse únicamente en lo realmente determinante para llevarla a cabo.

Matriz de Eisenhower

Se basa en una famosa frase del presidente estadounidense: “Tengo dos tipos de problemas, los urgentes y los importantes. Los urgentes no son importantes y los importantes nunca son urgentes”.

El sistema aconseja establecer una matriz con cuatro cuadrantes para distinguir la relevancia de las tareas pendientes y priorizarlas. Las cuadrantes son:

  • Urgente e importante
  • No urgente, pero importante
  • Urgente, pero no importante
  • Ni urgente ni importante. Se refiere a las distracciones y, por lo tanto, las tareas de la lista que vayan a parar a él deben ser desestimadas sistemáticamente.

 

Lean time management

La técnica consiste en eliminar al máximo las pérdidas de tiempo o las acciones que no generan valor y centrarse en las que sí lo hacen. En definitiva, se trata de aumentar el valor y minimizar el esfuerzo, en línea con la famosa cita anglosajona “work smarter, not harder” (trabaja con más inteligencia, no más duro). Se basa en:

  • Evaluar todos los procesos de la empresa, identificar las acciones innecesarias y los “desperdicios” de tiempo, que consumen recursos y no aportan valor.
  • Excluir estos “desperdicios” de todos los procesos de trabajo.
  • Medir resultados y practicar ajustes.
  • Continuar midiendo y ajustando periódicamente; el proceso es un ciclo de mejora sin fin.

Y tú, ¿consigues concentrarte en tu jornada laboral?

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