cómo influye el efecto Hawthorne en la empresa

 

La receta secreta que todas las empresas desearían poseer tiene mucho que ver con la productividad. Con lograr la clave para lograr la mayor productividad sin que se resienta la motivación de los trabajadores o sus capacidad y recursos propios. Una productividad sostenible en el tiempo y que satisfaga a todos los actores de la compañía: tanto trabajadores como empleadores. 

En este artículo desentrañaremos qué es el efecto Hawthorne, cómo surgió este experimento y qué relación guarda con la productividad. Pero antes, acotemos el término. Si quieres saber qué es el efecto Hawthorne y cómo ayuda a tu empresa, sigue leyendo.

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qué es el efecto Hawthorne

Entre los años 1924 y 1932, la empresa Hawthorne Work (perteneciente a Western Electric) realizó una serie de experimentos entre sus cientos de trabajadores con el objetivo de analizar la productividad de la plantilla y tratar de aumentarla

Para ello, se centraron en la incidencia que la iluminación ambiental podía tener en la productividad de sus trabajadores. Pero los resultados arrojaron conclusiones contradictorias, a priori, ya que la productividad aumentaba cuando se subía el nivel lumínico, pero también cuando se reducía

La conclusión definitiva no tardó en llegar: la productividad no dependía tanto de la iluminación, como de la presencia de personas ajenas. Así, cuando los trabajadores se sabían observados, trabajaban más y mejor. Saberse objeto de estudio, generaba en muchos de los empleados un elemento extra de motivación

Así, el efecto Hawthorne ha sido interpretado como la demostración de que factores sociales y psicológicos pueden influir significativamente en el rendimiento laboral, y que la atención y el interés procedente de la dirección —sobre todo en aquellas estructuras más tradicionales y piramidales— pueden motivar a los empleados y mejorar su compromiso y productividad.

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relación entre el efecto Hawthorne y la empresa

Una vez sabemos más acerca del también llamado sesgo de Hawthorne podemos analizar las consecuencias que su aplicación puede tener en una plantilla. Si bien han pasado más de cien años desde esos primeros experimentos, han sido muchos los expertos en Recursos Humanos que han estudiado cómo se aplica el efecto Hawthorne y cómo puede contribuir a crear empresas más eficientes

Antes de aplicar de un modo precipitado este método, conviene tener claro qué no es el efecto Hawthorne o como no hay que implementarlo. En otras palabras, el efecto Hawthorne no debería confundirse con una vigilancia constante de los trabajadores; porque habrá quien pueda pensar que, si los trabajadores aumentan su rendimiento cuando se saben observados, bastaría con colocar cámaras de vigilancia en todas las instalaciones y poco más. 

Nada más lejos de la realidad, porque la observación puede volverse en contra si no va acompañada de reconocimiento laboral. En el experimento original de Hawthorne Works, los trabajadores respondían favorablemente en cuanto que se sentían valorados, objeto de un estudio encaminado a mejorar sus condiciones de trabajo y, a la postre, su rendimiento.

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cómo aplicar el efecto Hawthorne en la empresa

Así, el efecto Hawthorne debe aplicarse a partir de un modelo de transparencia, pensando primero en el bienestar de los trabajadores y, en segunda instancia, en la posible mejora en los resultados de la empresa. Debe aplicarse como un beneficio mutuo, evitando en todo momento que los trabajadores se sientan como ‘cobayas’ o parte de un ‘experimento’ laboral del que no tienen suficiente información o cuyos objetivos no se conocen del todo. 

Algunas estrategias que pueden funcionar para que sacar el máximo rendimiento positivo del efecto Hawthorne son: 

  • Apoyar el trabajo en equipo. Si bien hay empresas que se articulan con sistemas muy participativos, como aquellas que implementan el organigrama circular, muchas otras mantienen no solo una estructura piramidal y muy jerarquizada, sino que sus empleados realizan su trabajo de manera muy individual y aislada. Incluir iniciativas que fomentan el trabajo en equipo se puede como un modo oblicuo de introducir el efecto Hawthorne, ya que la interacción con otros compañeros, a través de sesiones de team building, o de una mayor relación entre departamentos, con presencia de compañeros pero también de cargos superiores, puede generar mayor motivación, implicación en los proyectos y, por tanto, más productividad. 
  • Forjar una cultura empresarial propia. Lograr que los trabajadores se sientan orgullosos de participar y contribuir, con su trabajo, a la buena marcha de la empresa, puede aumentar la productividad. El efecto Hawthorne entra aquí gracias al feedback que se establece para medir el grado de adhesión y sentimiento de pertenencia a la empresa. A partir de encuestas o entrevistas puntuales, los trabajadores se sientan parte de un equipo que los valora. Y eso puede hacer que trabajen más y mejor. 
  • Crear una cultura empresarial con la que los empleados se sientan, no solo conformes, sino orgullosos. Fomentar ese sentimiento de pertenencia con algo que es importante para ellos y para la sociedad en general, más allá de los resultados económicos. 
  • Reconocimiento y retroalimentación (feedback). Ofrecer reconocimiento y retroalimentación positiva de manera regular para destacar los logros y esfuerzos individuales y del equipo es clave para lograr los mejores resultados del efecto Hawthorne.
  • Plantear un plan de carrera a largo plazo. Ofrecer un horizonte laboral que redunde positivamente en las competencias del trabajador se entiende por parte de éste como preocupación por parte de la empresa por su futuro, lo cual redunda en mayor implicación.

 

En suma, el efecto Hawthorne tendrá éxito si se entiende como una fórmula para valorar y tener en cuenta los logros de los trabajadores. Manifestar de modo nítido el reconocimiento y el buen desempeño de los empleados no solo mantiene alta su motivación, sino que ayuda a que den lo mejor de sí.