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Diversidad generacional

Tiempo de lectura: 6 minutos.

La diversidad no solo se refiere al color de la piel, el origen, la lengua, la identidad sexual o las creencias religiosas. Una heterogeneidad social también tiene que ver con la diferencia de edad entre miembros de una misma empresa, en la que se combina veteranía y juventud, experiencia y ganas de aprender.

¿Qué es la diversidad generacional?

Este binomio resulta fácil de explicar con otras palabras: diferencia de edad en una plantilla de trabajadores. Ya sea algo buscado de manera estratégica o algo que ha surgido de manera natural a lo largo de la trayectoria de la empresa, se traduce en distintas actitudes, sensibilidades, bagajes y, por usar un anglicismo, know-how con respecto a cada miembro del equipo y la edad que tenga.

Si bien damos por hecho que en las familias la diferencia de edad es algo natural, y somos conscientes de las ventajas de esa diversidad generacional, en el seno de la empresa no siempre es tan fácil lograr una convivencia fluida entre personas de distintos años. Hay una tendencia natural a relacionarse con los pares generacionales, dejando de lado todos los beneficios que aporta la diversidad generacional.

Importancia de la diversidad generacional en las empresas

Los expertos de mayor influencia en el sector coinciden en la importancia de combinar distintos perfiles en el seno de la empresa. Así lo considera, por ejemplo, Arancha Torres, vicepresidenta de Recursos Humanos de Capgemini en España. Considera que la diversidad generacional, como afirma en esta entrevista, es una “ventaja competitiva brutal” si se sabe gestionar (algo que veremos a continuación).

Para ello, recomienda aprovechar las sinergias que se producen entre las diferentes generaciones. Para ello, se requieren planes de transformación para sacar el máximo rendimiento a las relaciones intergeneracionales en la empresa, lo que redundará en la productividad, pero también en la convivencia.

¿Qué generaciones conviven hoy en las empresas?

Los términos para referirse a las distintas generaciones que pueden convivir hoy en las empresas son variopintos y procedentes del mundo anglosajón. Aquí los señalaremos e indicamos su definición:

  • Baby boomers. Son los hijos del llamado ‘baby boom’, conocidos también con un toque peyorativo como “boomers”. Se trata de la horquilla de personas nacidas entre 1957 y 1977. Un mundo en desarrollo, pero muy limitado aun tecnológicamente.
  • Generación X. La siguiente en la lista de generaciones que, en su mayor parte, conviven en las empresas. Nacidos entre los años 1965 y 1981, crecieron aún en un entorno sobre todo analógico, aunque los que nacieron más cerca de los años ochenta sí tuvieron el primer contacto con la incipiente tecnología digital.
  • Millennials (o milenials). También conocidos como integrantes de la Generación Y, son los nacidos entre 1980 y 2000, aunque no hay un consenso absoluto para fijar el inicio y fin de esta generación. Se les conoce también como milénicos y de ellos se destaca su mayor familiaridad con los entornos digitales al ser considerados, precisamente, nativos digitales.
  • Centennials. O Generación Z. Los últimos en sumarse a las plantillas laborales, ya que son los nacidos a partir de los años noventa y hasta la primera década del siglo XXI. Es la generación que crece con las redes sociales, youtubers, influencers, tiktokers y prácticamente pegados a teléfonos móviles y tabletas.

Gestión de la diversidad generacional

Si bien hasta hace nada no se hacían distingos con las edades y en general todos entraban en el mismo saco, las nuevas políticas de recursos humanos tratan de ser más sensibles a las distintas características de cada generación. Además de las distintas habilidades que destacan en cada franja del desarrollo vital y profesional, las necesidades y demandas de cada cual son distintas.

Como también son distintos los rendimientos y el tipo de trabajo más adecuado para cada generación. Así, los trabajadores más jóvenes (millennials y centennials) serán más proclives a tareas ejecutivas, es decir, de acción, mientras que los trabajadores más veteranos (baby boomers), debido a su experiencia y al desgaste físico propio de la edad, están más indicados para labores de dirección y gestión. Así, mezclar a estas generaciones generará una simbiosis de enriquecimiento mutuo que repercutirá en una mayor productividad al tiempo que incide positivamente en la motivación laboral.

Por ello, es importante lograr un rato no siempre fácil de conseguir como es el “match generacional” y que los distintos tramos generacionales estén dispuestos a fundirse entre sí y que todos estén dispuestos a entenderse. De ahí la importancia a que, desde la dirección, se trate de manera igualitaria a todas las franjas, evitando cierta tendencia actual a entronizar a los más jóvenes en detrimento de los mayores.

Diagnóstico de la diversidad generacional

Una vez hemos visto cuáles son los tipos de generaciones y en qué consiste la diversidad generacional en las empresas, es hora de analizar cuál es la situación actual de esta realidad y el modo en que se encara.

En un momento en que los millennials suponen ya el 43% de la fuerza de trabajo y en pocos años conformarán el 75%, estos marcarán el tejido humano de las empresas y cómo será el empleo del futuro. Como señalaba la experta en recursos humanos, Arancha Torres, esta generación se caracteriza por su inmediatez y capacidad multicanal.

Por otro lado, valoran mucho la honestidad y la transparencia en las comunicaciones, y sienten rechazo si no se cuenta la verdad. Se pierde la confianza y se rompen los vínculos. Por otro lado, según Torres, tienen una idea del compromiso laboral distinto a las generaciones anteriores, con una menor vinculación emocional. También valoran mucho más su tiempo libre, la conciliación con su vida personal y son más exigentes en ese sentido.

Según el informe Randstad Workmonitor 2023, que recoge la voz de 35.000 trabajadores de todo el mundo, un 48% de los encuestados entre 25 y 34 años no aceptaría un trabajo si su empresa no le ofreciera un horario adecuado, mientras que en la franja de más de 55 años se reduce al 39%.

Esta descripción de los rasgos de los millennials ilustra las distintas sensibilidades y patrones culturales de cada generación, por lo que saber armonizar los distintos intereses y las potencialidades de cada cual es fundamental para el crecimiento de la compañía.

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