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El impacto de la pandemia causada por la covid-19 ha acelerado la digitalización en las empresas, también en el área de recursos humanos. Es por eso por lo que el teletrabajo pasó de ser una práctica poco frecuente a algo habitual, un fenómeno que también se ha trasladado a los procesos de selección.

La necesidad circunstancial de comunicarse en remoto fue el impulso que muchas empresas necesitaban para experimentar y comprobar que sus ventajas podían pesar más que sus inconvenientes.

Hoy en día, seguro que no te resulta extraño que te convoquen a una entrevista de trabajo virtual y, pese a que no difiere demasiado de una presencial, es necesario que sepas qué hay que prever y así multiplicar tus opciones de éxito.

Afronta la entrevista paso a paso, la cronología del éxito

Una entrevista por videoconferencia es más que sentarte delante del ordenador a contestar unas preguntas; los detalles cuentan y debes estar a la altura en cada una de sus fases. Solo así conseguirás que se lleven una grata impresión de ti y estés más cerca de ser la persona elegida para el puesto.

1.- Antes de la entrevista: investigación y análisis

Si te han citado para una entrevista, significa que previamente te has interesado en ese puesto de trabajo y en la empresa. Quizás antes de postular la oferta ojeaste los requisitos y las características de la organización. Ahora es el momento de ir más allá y profundizar en esa información investigando sobre la compañía, sus valores, su cultura corporativa, las reseñas en internet, etc. También es interesante que te informes sobre tu entrevistador, el organigrama principal y, si es posible, los responsables más cercanos al puesto.

En lo que se refiere a ti, es fundamental que tengas tu currículum actualizado y adaptado a la oferta a la que optas, para así poder sacarle el máximo partido. Además, teniendo en cuenta ese estudio previo sobre la empresa, es útil que hagas un análisis propio para extraer los aspectos que favorecen un buen encaje (intereses, motivaciones, valores, softskills, hardskills, etc.) en la empresa.

2.- El día de antes: preparación

Una vez ya has recopilado la información que necesitas, es el momento de ordenarla para poder hacer un ensayo general. Haz una lista de posibles preguntas que te puedan formular y respóndelas, tratando siempre de incluir los hechos relevantes que quieres destacar, para que no se queden en el tintero.

A continuación, haz una simulación de la entrevista que te ayude a previsualizar cómo podría desarrollarse y así ganar confianza. Si otra persona te ayuda haciendo el papel de entrevistador de forma telemática mucho mejor; así será más realista. Si tienes la posibilidad de grabar esta prueba, será una herramienta muy útil para que puedas evaluarte y detectar los detalles a mejorar.

Además, es fundamental que revises los aspectos técnicos antes de la entrevista (buena señal de internet, cámara a la altura de los ojos, micrófono y sonido adecuados, iluminación, etc.) y no olvides cuidar el fondo que tendrás detrás para dar buena imagen.

3.- Durante la entrevista: ¡demuestra tu potencial!

¡Llegó el momento clave! Estás frente al ordenador a la hora acordada (mejor si te conectas unos minutos antes), con una vestimenta adecuada y en un lugar tranquilo y silencioso para causar una buena primera impresión a tu entrevistador/a.

También has de cuidar tu lenguaje no verbal, que dice más de lo que parece. Mantén siempre una actitud positiva, escucha activamente a la otra persona y plantea las dudas que tengas. Exprésate de forma cercana, respondiendo las preguntas con soltura y confianza, sin perder de vista los límites para no parecer arrogante.

En una entrevista telemática son especialmente importantes los turnos de palabra, ya que, en muchas ocasiones, el desfase que existe provoca que os piséis al hablar. Por ello, intenta dejar un pequeño silencio entre las intervenciones para que quede marcado cada turno y también puedes levantar la mano o realizar un gesto similar si quieres apuntalar algo para no interrumpir a la otra persona.

En cuanto al contenido, debes tener siempre en mente la información que habías preparado y un pequeño esquema a mano por si se te olvida algún asunto.

4.- Después de la entrevista: el camino continúa

Antes de finalizar la videollamada, interésate en cómo será el resto del proceso de selección y cuándo obtendrás respuesta. Una vez te hayas despedido, es interesante que envíes un mail a la persona que te entrevistó para agradecer la entrevista y recordar, a modo de breve conclusión, por qué te motiva la oferta y lo que puedes aportar.

Una de las grandes ventajas de las entrevistas por videoconferencia es que en algunos casos se pueden grabar. Si tienes la posibilidad, hazlo y aprovecha ese valioso material, en especial si posteriormente se requerirá alguna más para completar el proceso. De este modo, te ayudará a repasar los temas tratados y también a pulir los errores con vistas al futuro. Una entrevista nunca es en vano, ¡siempre te servirá para crecer profesionalmente!

En el caso de que no hayas sido la persona elegida, ¡las oportunidades continúan!, no pierdas el contacto y comunica que estás a disposición de la empresa si surgen nuevas opciones. Así es posible que tengas prioridad en futuros procesos de selección.

La entrevista es una parte clave a la hora de demostrar que eres la persona adecuada para el puesto solicitado. La nueva modalidad virtual es cada vez menos extraña en los procesos de selección y, por este motivo, se deben conocer sus particularidades y cómo solventarlas con éxito para diferenciarte.

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