mecánico.

• Realizar mantenimientos y revisiones periódicas de los fluidos de los vehículos (aceites, gasolina, líquido de frenos).
• Inspeccionar y reemplazar los filtros de aire y de aceite cuando sea necesario.
• Limpiar y lubricar todas las partes del motor para su correcto funcionamiento, además de desmontar todas sus piezas para trazar un diagnóstico sobre la causa de su fallo.
• Revisar la batería y los sistemas eléctricos del vehículo.
• Inspeccionar y calibrar los frenos.
• Tener siempre presentes las instrucciones de los manuales de los distintos vehículos y motores, así como de la maquinaria industrial que debe mantener y reparar.
• Documentar y notificar al cliente o empresa todas las reparaciones hechas en el vehículo, la causa de los fallos y el proceso que se seguirá para resolverlos.
• Utilizar las herramientas y equipos de seguridad precisos (lentes, guantes y trajes protectores) para evitar accidentes, tanto dentro de un taller mecánico como en un entorno industrial.
• Cumplir con las normas de seguridad en el momento de operar maquinaria o herramientas pesadas o peligrosas (ascensores hidráulicos, herramientas eléctricas y soldadores).
• En el caso de que tenga un perfil más especializado en ingeniería eléctrica o electrónica, diseñar sistemas y herramientas destinadas a la mejora de los aparatos que está reparando o sobre los que ejecuta un mantenimiento periódico.

Los mecánicos pueden trabajar en talleres mecánicos, concesionarios automotrices o en empresas de transporte en las que efectúan el mantenimiento o reparaciones periódicas de los automóviles, siempre que sean perfiles relacionados con la reparación de automóviles. En el caso de que trabajen en el sector industrial, su entorno laboral dependerá del tipo de sector económico.

El mecánico de vehículos trabaja en un taller junto con otros mecánicos, generalmente cada uno desempeñando una función concreta o focalizado en un aspecto puntual de la reparación. En la industria, el mecánico está bajo el mando del director o gerente y trabaja junto a todo el equipo de obreros u operarios que se encargan de la fabricación de los productos a través del manejo de la maquinaria específica que el mecánico debe supervisar y mantener para su correcto funcionamiento.

El mecánico cumple con un horario de trabajo normal de 8 horas diarias repartidas entre la mañana y la tarde, generalmente de 8 a 18 horas o de 9 a 19 horas, en un régimen de 40 horas semanales. En determinados entornos industriales o talleres mecánicos grandes pueden establecerse guardias puntuales para solucionar incidencias de gravedad o prepararse para imprevistos.

En los últimos años, la industria automotriz ha crecido de manera muy sostenida, lo cual ha aumentado las perspectivas de empleo para los mecánicos. Por lo tanto, se demandan cada vez más perfiles profesionales que sean capaces de reparar y realizar el mantenimiento de toda clase de vehículos automotores, así como de aquellos con la experiencia y formación para trabajar en la industria.

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