
La reforma laboral trajo consigo importantes cambios en la contratación de empleados. Y, uno de ellos, fue el fin del contrato de interinidad como se conocía hasta el momento.
En el Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo es donde se recogen los cambios que se llevaron a cabo, pero desde Randstad, en este artículo, vamos a explicarte detalladamente todos los que afectan al contrato de interinidad tras la reforma laboral.
qué es un contrato de interinidad
Actualmente, no existe el contrato de interinidad. Y es que tras la última reforma laboral, éste fue sustituido por el contrato de duración determinada, supeditado a la contratación por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora con causa justificada.
Además de, en el Decreto-ley, los cambios también están recogidos en el artículo 15.1 del Estatuto de los Trabajadores.
contrato de interinidad por producción
La Ley entiende que el contrato temporal por circunstancias de producción se da cuando existe un incremento ocasional e imprevisto que afecta negativamente a la empresa. Por tanto, es necesaria la contratación de nuevos empleados que puedan cubrir esas necesidades durante el tiempo que se prevé que va a durar la sobreproducción para hacer frente a la demanda existente.
Para poder hacer este tipo de contrato, la empresa debe justificarlo adecuadamente, demostrando que con el personal con el que ya cuenta no se puede hacer frente al aumento y es imprescindible que se incorporen nuevos miembros.
Además, el contrato temporal por circunstancias de producción tiene una duración máxima de 6 meses, aunque si el convenio colectivo lo permite, es posible poder extender el plazo hasta el año.
contrato de interinidad por sustitución de un empleado
El otro tipo de contrato temporal, que se estableció con la nueva reforma laboral y que sustituyó al contrato de interinidad, es el de sustitución por persona trabajadora.
En este caso, la Ley establece que se puede contratar, de forma temporal, a un nuevo empleado cuando sea necesario sustituir a un trabajador. Pero esta sustitución sólo puede llevarse a cabo si se dan las siguientes situaciones:
- El trabajador que va a ser sustituido tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo. Por ejemplo, por baja médica. La duración del contrato estará determinada a la fecha de incorporación del empleado. La persona que vaya a sustituir a otra por tiempo determinado, puede iniciar la prestación de sus servicios 15 días antes de que se lleve a cabo la ausencia del empleado fijo. Para que, de este modo, se puedan enseñar las funciones del puesto de trabajo y todos los aspectos que sean necesarios.
- El contrato temporal también puede llevarse a cabo durante el tiempo en el que se está llevando a cabo un proceso de selección para cubrir un puesto de trabajo, y mientras se está llegando a un acuerdo para poder pactar un contrato fijo. En este caso, el plazo máximo es de 3 meses y, bajo ningún concepto se puede volver a firmar un contrato del mismo tipo finalizado este plazo.
- Otra de las situaciones que se recogen en el contrato temporal, para sustituir a una persona trabajadora, es para poder complementar la reducción de jornada de un trabajador, siempre y cuando, los motivos que provocan la reducción estén legalmente regulados en el convenio colectivo.
contrato de interinidad por formación
Los contratos formativos son, también, temporales. Y es que tienen la finalidad de permitir que los estudiantes se formen y puedan acceder al mercado laboral para trabajar.
La duración de este tipo de contratos debe ser mínimo 3 meses y, como máximo, 2 años.
contrato de interinidad: ventajas y desventajas
Aunque el contrato de interinidad ya no existe como tal, sus equivalentes actuales ofrecen beneficios claros tanto para las empresas como para los trabajadores. Sin embargo, también conllevan ciertas limitaciones que conviene conocer.
ventajas de un contrato de interinidad
- Flexibilidad: permite a las empresas adaptarse a picos de demanda o cubrir ausencias sin necesidad de realizar contrataciones indefinidas.
- Oportunidades de empleo: para los trabajadores, puede ser una excelente puerta de entrada a una empresa o sector, y muchas veces se convierte en un trampolín hacia un contrato fijo.
- Continuidad en la actividad: las sustituciones temporales evitan interrupciones en la producción o el servicio.
- Cumplimiento legal y transparencia: al estar regulado por la reforma laboral, las condiciones son más claras y se refuerza la protección de los derechos laborales.
desventajas de un contrato de interinidad
- Duración limitada: estos contratos tienen un tiempo máximo y no pueden renovarse indefinidamente.
- Menor estabilidad laboral: aunque ofrecen experiencia, no garantizan continuidad más allá del periodo acordado.
- Justificación obligatoria: la empresa debe documentar la causa exacta que motiva la contratación temporal, lo que exige una mayor planificación y control.
Para entender mejor qué contrato se adapta a tus necesidades, tanto si buscas trabajo como si gestionas un equipo, puedes consultar esta guía sobre ventajas y desventajas de los contratos temporales.
¿cuándo un contrato de interinidad pasa a ser indefinido?
Uno de los grandes cambios de la reforma laboral es que todo contrato temporal sin causa justificada pasa automáticamente a ser indefinido.
Esto significa que, si la empresa no puede demostrar la existencia de una necesidad temporal real, o si el contrato se prorroga más allá del límite legal, el trabajador adquiere la condición de indefinido.
Asimismo, cuando finaliza el contrato temporal, la empresa puede optar por integrar al empleado en plantilla, consolidando su puesto mediante un contrato fijo.
En caso contrario, el trabajador tiene derecho a recibir la indemnización proporcional al tiempo trabajado, además de las pagas y vacaciones pendientes.
Puedes encontrar más detalles sobre este proceso en el Estatuto de los Trabajadores, artículo 15 y en la información del SEPE sobre contratos temporales.
La desaparición del contrato de interinidad ha supuesto un paso importante hacia un mercado laboral más estable y transparente. Hoy, las empresas deben justificar cada contratación temporal, y las personas trabajadoras gozan de mayor protección y previsibilidad.
Aunque las nuevas modalidades exigen más planificación, también ofrecen un marco más equilibrado que fomenta la continuidad y reduce la precariedad.
Si estás buscando nuevas oportunidades o necesitas asesoramiento para gestionar contrataciones en tu empresa, visita Randstad.es y descubre cómo podemos ayudarte a encontrar el equilibrio entre flexibilidad y estabilidad.
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