El 75% de los trabajadores que se benefician de un programa de Outplacement tras un ERE regresa al mercado laboral

Los trabajadores que se benefician de un itinerario profesional de Outplacement se reincorporan al mercado laboral en una media de seis a siete meses

Seis de cada diez empleados que experimentan un programa de esta especialidad se reincorporan al ámbito laboral en otro sector, un 36% se mantiene en el mismo y un 4% crea su propia empresa

Más del 60% de las empresas que han usado esta herramienta laboral volvería a contratarla, mientras que tres de cada 10 compañías de nuestro país encuestadas ya la han utilizado

El estudio recoge la opinión de más de 260 directivos de las principales empresas del país, de las cuales un 70% factura al año más de 10 millones de euros

El I Informe Randstad sobre la Contratación de Servicios Outplacement analiza la evolución y la integración de estos programas de transición y acompañamiento profesional en empresas inmersas en un proceso de ERE, compra, venta, fusión o, incluso, promoción interna de sus trabajadores. El estudio recoge la opinión de más de 260 directivos de las principales empresas con sede en España, de las cuales un 70% factura al año más de 10 millones de euros.

La experiencia de Randstad en el área de Outplacement permite afirmar que 7 de cada 10 profesionales (75%) que sufren una restructuración de plantilla y se acogen a estos programas regresan al mercado de trabajo en un tiempo medio de seis a siete meses. En este sentido, Randstad también ha detectado que seis de cada diez trabajadores (60%) logran la reincorporación en un ámbito de actividad distinto, un 36% permanece en su sector y un 4% se recicla creando su propia empresa.

La mayoría de las empresas recomiendan el Outplacement

La actual Reforma Laboral obliga a implementar un programa de recolocación a las compañías que realizan un despido colectivo de más de 50 trabajadores. Las empresas de recolocación autorizadas son las únicas que pueden llevar a cabo este plan que, además, tiene que estar diseñado para un mínimo de seis meses y debe incluir medidas de formación y orientación profesional, atención personalizada al trabajador afectado y búsqueda activa de empleo.

Ante este contexto, tres de cada diez compañías españolas encuestadas han utilizado ya servicios de transición profesional para facilitar la integración y reorientación laboral de empleados inmersos en una restructuración de plantilla.

El informe de Randstad también refleja el grado de aceptación y eficacia de este servicio entre el sector privado. La mayoría de las empresas se muestra satisfecha con los resultados obtenidos a raíz de la contratación de un programa de Outplacement. Una muestra de ello es que el 60% que han usado el servicio volvería a contratarlo y el 79% recomendaría su contratación a otras compañías.

Por otra parte, aunque en menor medida, las empresas que aún no se han acogido a este tipo de programas también están dispuestas a ofrecer este servicio a sus empleados. El 33% de los directivos consultados de este grupo de compañías manifiesta que en el caso de producirse esta posibilidad facilitaría la transición profesional a sus empleados a través de servicios de Outplacement. A pesar de que todavía no han desarrollado un programa de este tipo en su empresa, estos mismos directivos (seis de cada 10 de los entrevistados) perciben el Outplacement como una herramienta eficaz y positiva para sus empleados y recomiendan a otras compañías utilizarla en el entorno profesional.

Un marco y un método estructurado que contribuye a una recolocación rápida y eficaz

La opinión de la mayoría de las personas entrevistadas (85%) pone de manifiesto que el principal beneficio del Outplacement para los empleados es proveer un marco y un método estructurado para la búsqueda de empleo que contribuya a una recolocación más rápida y eficaz.

De hecho, la segunda opción más extendida está relacionada con la ayuda y la consultoría profesional que reciben los empleados en técnicas de búsqueda de trabajo (84%). Le siguen otros beneficios, como el apoyo emocional y el soporte necesario para poder manejar eficientemente este periodo de transición, además de dar la oportunidad de realizar una autoevaluación de sus capacidades.

Según el informe de Randstad, la mayoría de los profesionales que recibieron los servicios de Outplacement (53%) habían sido desvinculados de la empresa por ajuste de plantilla por razones de productividad y, en menor medida, por el cierre de un departamento o delegación (30%), una fusión o adquisición por parte de otra compañía (20%), o la duplicidad de funciones (20%), entre otros.

Un itinerario laboral que facilita la transición profesional

Un equipo especializado en la orientación de las personas ofrece a los empleados apoyo en la transición de carrera, reduciendo los efectos negativos de un posible proceso de ERE, fusión, adquisición o venta. El objetivo principal del servicio Outplacement es ayudar a los empleados a gestionar eficazmente su cambio laboral y encontrar un nuevo puesto de trabajo.

Los programas de Outplacement incluyen un itinerario laboral adaptado a cada caso que se articula con una serie de sesiones en las que se analizan y se ponen en valor las aptitudes y la trayectoria del empleado. El trabajador se somete a una consultoría profesional y formativa donde el equipo especializado de Outplacement contrasta su perfil con la demanda del mercado para orientarle en la búsqueda de empleo y agilizar su recolocación. Estos programas, además, contemplan la posibilidad de ofrecer un servicio de intermediación entre el empleado y una empresa que necesite cubrir vacantes en su plantilla.

Esta fórmula de recolocación también es positiva para las empresas a todos los niveles, ya que la puesta en marcha de este tipo de programas cumple con la nueva normativa laboral, ayuda a disminuir el número de posibles litigios, permite seguir con la continuidad del negocio, aumenta la motivación de los trabajadores que permanecen en la compañía y mejora la imagen de RSC de la empresa.

Asimismo, se producen unos beneficios que revierten a nivel general en la sociedad, puesto que supone una solución social más allá del pago de indemnizaciones que aumenta la empleabilidad de las personas y su competitividad, consiguiendo devolver un activo al mercado laboral.