La ocupación ha crecido en 544.700 personas en el último año
• La ocupación recupera el ritmo y crece a un 3,11% interanual. Se crean 182.200 empleos en el tercer trimestre.
La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2015 pone de manifiesto una evolución del mercado de trabajo acorde con la reactivación económica general y el mantenimiento de niveles de crecimiento del PIB elevados. La tendencia de aceleración del PIB español está viniendo acompañada de crecimientos del empleo (una vez desestacionalizados) y caídas del paro cada vez más intensos.
Recuperación del ritmo de creación de empleo y descenso histórico del paro en un tercer trimestre
La creación del empleo recupera ritmo. Por un lado, la actividad ha disminuido en 116.000 personas en el tercer trimestre de 2015, lo que ha supuesto un descenso de 29 centésimas en la tasa de actividad, hasta el 59,50%. La cifra total de activos quedó situada en 22.899.500 personas. En el último año la EPA apunta un ligero descenso de la población activa de 32.200 personas (-0,14%).
Por otra parte, la ocupación ha crecido en 182.200 personas en el tercer trimestre –situando en 18.048.700 personas el número de trabajadores en España-. La barrera de los 18 millones de ocupados no se sobrepasaba desde finales de 2011. El crecimiento del empleo en el trimestre ha sido muy positivo –el mayor desde 2006- y frena la ligera desaceleración vivida en la creación de empleo en términos interanuales del trimestre anterior. En el último año el número de ocupados aumentó un 3,11% (544.700 ocupados más, lo que equivale a +2,97% en el 2015T1). La tasa de empleo en el rango de edad 16-64 años aumenta en el trimestre 0,65 puntos, hasta un 59,36%, algo más de dos puntos por encima de la de hace un año.
El desempleo medido por la EPA se reduce en 298.200 personas en el tercer trimestre, el mayor descenso de la serie histórica en un tercer trimestre, lo que sitúa el número de desempleados en 4.850.800 personas, la menor cifra de desempleados desde el segundo trimestre de 2011 y por primera vez en cuatro años por debajo de los 5 millones de parados EPA. La tasa de paro se sitúa en el 21,18% de la población activa. En términos interanuales la reducción del desempleo es muy notable: se cifra en 576.900 parados menos y una reducción de 2,49 puntos en la tasa de paro.
La buena tendencia de la ocupación y el paro queda respaldada por el análisis de las series desestacionalizadas. Una vez corregidos los factores de carácter estacional, se observa un crecimiento trimestral de la ocupación de un 0,61% y una reducción del paro de un 3,87% en el mismo período.
Baleares y Cataluña, las dos regiones con mayor crecimiento de la ocupación
El aumento intertrimestral del empleo en el tercer trimestre del año fue más intenso en Baleares, con un crecimiento de un 5,62%, un comportamiento habitual para dicha región en el trimestre de verano, que vio crecer su nivel de ocupación en 29.600 personas. Pero en valores absolutos se vio superada por el aumento del empleo en Cataluña, con 35.800 ocupados más, aunque sólo un 1,16% en términos porcentuales. Otras tres comunidades, Asturias, Cantabria y Castilla–La Mancha, vieron aumentar sus niveles de ocupación en el tercer trimestre por encima del 3%.
El empleo asalariado temporal ha sido el motor del empleo en el trimestre
El número de asalariados aumentó en 186.700 personas (+1,26%) en el tercer trimestre. Dicho crecimiento del empleo por cuenta ajena se concentró en exclusiva en el segmento de los trabajadores temporales (+205.500 asalariados, +5,55%), mientras que los indefinidos disminuyeron en 18.900 (-0,17%). La tasa de temporalidad aumentó 1,06 puntos, hasta el 26,15%.
En términos interanuales el empleo asalariado es el que está permitiendo la recuperación del empleo, ya que aumenta con intensidad (3,72%, lo que supone 535.800 asalariados más en el último año), especialmente entre los temporales (10,07% frente al 1,64% de los indefinidos).
Los trabajadores por cuenta propia han disminuido un 0,15% en el tercer trimestre (-4.800), mientras que en términos interanuales aumentan ligeramente (+0,30%), con mucha menos intensidad que en el empleo asalariado.
El tercer trimestre se caracterizó una vez más por un aumento del empleo a tiempo completo (+250.000, +1,66%), mientras que el empleo a tiempo parcial se redujo en 67.800 (-2,41%). En el último año ambos tipos de empleo aumentaron, con un crecimiento del 2,81% en el empleo a tiempo completo y de un 4,80% en el empleo a tiempo parcial.
La tasa de paro juvenil cae 5,8 puntos en un año y sigue bajando el paro de larga duración
La reactivación económica sigue incidiendo con fuerza en la reducción del paro de larga duración. Así, el número de parados que perdieron su empleo hace más de un año ha disminuido con intensidad tanto en el trimestre (-9,12%, lo que supone 253.300 parados menos) como en términos interanuales (-14,58%, -400.500 parados).
El paro juvenil ha descendido muy ligeramente en el tercer trimestre en 500 personas, pero simultáneamente ha aumentado mucho el nivel de actividad lo que va unido al crecimiento de la actividad (+87.000). Como consecuencia, se ha reducido de manera muy intensa la tasa de paro de los menores de 25 años, al pasar al 46,58%. Esto supone 2,63 puntos menos que el trimestre anterior y 5,81 puntos menos que hace un año.
Dada la evolución de la economía española y del mercado laboral en este tercer trimestre, seguimos considerando que las tasas de paro se situarán de manera sostenible por debajo del umbral del 20% en 2016 (actualmente en el 21,18%) si se mantienen los ritmos de recuperación económica, de creación de empleo y de caída del paro.
Análisis Randstad: ¿En qué medida un mayor nivel de estudios acerca al mundo del empleo?
Es bien conocida la idea de que un mayor nivel de estudios facilita tanto el acceso al mercado de trabajo como la permanencia en el mismo. ¿Es posible, con la Encuesta de Población Activa, poner cifras a dicha percepción? La respuesta es, obviamente, sí.
Y para realizar este análisis dos buenos indicadores son los desgloses, por niveles de estudios, de dos tasas bien conocidas: la tasa de empleo –que se define como el porcentaje de personas en edad de trabajar que de manera efectiva están ocupadas- y la tasa de paro –la proporción de la población activa que está desempleada-. Además, resulta interesante no sólo realizar este análisis para el conjunto de la población, sino especialmente para el segmento de población joven. Para este fin se ha seleccionada la cohorte de 25 a 29 años que cumplen con los requisitos de juventud y, por sus edades, de haber finalizado sus estudios respectivos.
Los resultados que la EPA del tercer trimestre apuntan son inequívocos: a medida que se incrementan los niveles de estudios, las tasas de empleo crecen y disminuyen las tasas de desempleo. La tasa de empleo general, para todas las edades y niveles de estudios, es del 46,90%, es decir, que algo menos de la mitad de las personas en edad de trabajar están realmente ocupadas en estos momentos.
Pero esta proporción se eleva por encima del 70% (un 70,34%) si se considera el conjunto de aquellos trabajadores con estudios universitarios. Asimismo, muy por encima de la media están los trabajadores con Formación Profesional (un 61,78%). Es especialmente relevante que en el caso de los jóvenes de 25 a 29 años, la tasa de empleo de aquellos que cuentan con Formación Profesional (65,24%) es bastante cercana a la de los universitarios de dicha franja de edad (70,12%). Por otra parte, las personas con primer nivel de educación secundaria o un nivel inferior de formación cuentan con tasas de empleo significativamente por debajo de la media.
Un comportamiento equivalente se produce con el análisis de las tasas de paro. Los únicos niveles de estudios que parecen asegurar –especialmente en el caso de los jóvenes- unas tasas de paro muy por debajo del promedio son los universitarios. Y de nuevo resulta muy significativo el hecho de que para los jóvenes, sólo las tasas de paro de los universitarios (20,46%) y de los que cuentan con FP (27,14%) están por debajo de las tasas medias para todos los niveles de estudios de los jóvenes en dicha franja de edad.