Los registros de empleo en agosto frenan su evolución positiva

La economía española siguió acelerando su crecimiento. Los últimos datos conocidos del PIB reflejaron un crecimiento interanual del 3,1% en el segundo trimestre, frente al 2,7% del trimestre anterior. Pero la aceleración del PIB no está teniendo correlación con el comportamiento –en términos desestacionalizados- de la afiliación y paro, que están desacelerando sus mejorías. Este fenómeno también se observó en la EPA del segundo trimestre.

La afiliación a la Seguridad Social en agosto ha descendido intensamente, lo que corresponde al comportamiento habitual y esperable en este mes del año. La pérdida de afiliados ha sido mayor que la de los dos agostos precedentes, pero aun así se ha mantenido ligeramente por debajo de la media de los últimos quince años. Y en términos desestacionalizados, la nota preocupante es el encadenamiento de tres meses consecutivos con desaceleración en el crecimiento de los afiliados. Este fenómeno es consistente, además, con la evolución trimestral de la ocupación apuntada por la última EPA.

Los 1.248.146 contratos firmados en dicho mes reflejan un descenso de un 30,49% respecto al volumen de contrataciones del mes de julio pero un incremento de un 9,96% respecto al nivel de agosto de 2014. El crecimiento interanual de la contratación en agosto fue ligeramente inferior en la contratación temporal (+9,95%) que en la indefinida (+10,05%).

El paro registrado aumentó en agosto en 21.679 personas (+0,54%), un comportamiento habitual en dicho mes, pero peor que lo registrado en los agostos de 2013 y 2014. El número de personas inscritas en las oficinas de empleo se sitúa en 4.067.955, la menor cifra desde septiembre de 2010.

Los meses de agosto se caracterizan por incrementos del paro registrado. El aumento del paro en agosto de este año fue prácticamente la mitad del promedio de los agostos desde 2001, que se cifró en crecimientos de 40.374 desempleados.

La contratación en agosto siempre disminuye de manera intensa respecto al mes de julio. En este mes de agosto la contratación temporal disminuyó un 30,15% respecto al mes anterior y la indefinida, un 35,17%. Se trata de cifras acorde a lo esperado y, de hecho, se firmaron más contratos que el agosto de 2014, con aumentos del 10% en ambas modalidades de contratación. Como consecuencia, se han mantenido niveles de crecimiento interanuales muy intensos en los contratos firmados en el período acumulado enero – agosto de este año. En los primeros ocho meses del año la contratación en España ha crecido a ritmos superiores al 11%: el total de contratos entre enero y agosto de 2015 ha crecido un 11,29% respecto al mismo período del año anterior. Esta cifra aun así es ligeramente inferior a la del mes pasado (11,45%).

Dicho crecimiento ha sido aún más intenso entre la contratación indefinida, con un total acumulado en los primeros ocho meses del año de 963.860 contratos, refleja un avance del 14,00% en acumulado interanual (118.369 contratos indefinidos más que los firmados en los primeros ocho meses de 2014). Este crecimiento, aunque es espectacular en sí mismo, supone un desaceleración respecto a los meses precedentes.

Por otra parte, también la contratación temporal ha mantenido crecimientos de dos dígitos (+11,06%) en el mismo período, aunque con una ligera desaceleración respecto al acumulado del mes pasado (+11,19%). En los primeros ocho meses del año se han firmado en España 10.856.310 contratos temporales, lo que supone un aumento de 1.080.721 contratos respecto al mismo período de 2014.

Agosto es un mes en el que casi sin excepciones aumenta el paro registrado (desde 2001 sólo descendió, en la cantidad simbólica de 31 personas, en agosto de 2013). Pero el mes de agosto se caracteriza por fuertes componentes estacionales, por lo que es adecuado analizar qué le ha pasado a la serie desestacionalizada para valorar las cifras registradas. Una vez filtrada la serie, el comportamiento ha sido positivo, ya que en términos desestacionalizados el paro descendió en 5.723 personas en agosto.

La afiliación a la Seguridad Social en agosto ha descendido ligeramente en términos desestacionalizados respecto al mes de julio, con un descenso de 13.982 afiliados (-0,08%).

Por otra parte, resulta llamativo el que durante tres meses consecutivos se está desacelerando el crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social en términos desestacionalizados. Mientras que en mayo el crecimiento interanual de dicha serie ascendió a un 3,57%, en agosto el crecimiento ha sido de solo un 3,19%, tras caer dos décimas en el último mes. Aun así, todavía se está creando empleo a un ritmo superior al 3,1% de crecimiento interanual del PIB.

La tendencia de recuperación económica generalizada y sostenida en el tiempo tiene su traslado a las variaciones interanuales de paro registrado y afiliación. En el último año en España la creación de empleo se puede cifrar en un aumento de 531.378 afiliaciones a la Seguridad Social (+3,19%), mientras que el paro registrado disminuyó en 359.975 personas (-8,13%). Ambos comportamientos, no obstante, empeoran respecto al mes anterior, con retrocesos de 32 y 20 centésimas en la evolución del paro y de la afiliación, respectivamente.

La reducción de la afiliación a la Seguridad Social en agosto (134.289 afiliados menos, -0,78%) se ha localizado especialmente en el régimen General (-120.988 afiliaciones, -0,86%) y de Autónomos (-13.677, -0,43%), con una caída especialmente intensa en el régimen Agrario (integrado en el General), con una caída mensual del 1,96%.

Frente a estos regímenes en los que se produjeron disminuciones, la afiliación aumentó, aunque de manera testimonial, en los regímenes del Mar (+352, +0,55%) y del Carbón (+24, +0,63%).

En los primeros ocho meses de 2015 se ha superado la frontera de los 10 millones de contratos temporales firmados en España, algo que en el año pasado sólo se consiguió en el mes de septiembre, tras nueve meses. Con los 1.167.856 contratos temporales formalizados en el mes de agosto, se alcanzó un total de 10.856.310 en el cómputo acumulado de 2015, superando ampliamente los 10 millones. Esta cifra refleja un intenso crecimiento interanual de dos dígitos, del 11,1%, con una tendencia bastante estable en los últimos cuatro meses, aunque algo por debajo del 14,0%, que es el ritmo al que está creciendo la contratación indefinida en el mismo período de análisis.

Dentro del sano crecimiento de la contratación temporal, algunas figuras contractuales destacan especialmente por su dinamismo en 2015, como sucede con los contratos de formación y aprendizaje, que ya suman en los primeros ocho meses del año un total de 112.051, un 23,3% más que en el mismo período de 2014.

Dicha modalidad de contratación temporal, a la que se acogen –dada la propia definición legal del mismo- trabajadores jóvenes en su inmensa mayoría (el 59% de dichos contratos fueron firmados por menores de 25 años y el 93% por menores de 30) con un nivel de formación que no supera la secundaria obligatoria (lo que sucede en el 92% de los casos), constituye una magnífica oportunidad para que puedan mejorar su empleabilidad y complementar una experiencia laboral con la obtención de formación reconocida oficialmente (certificados de profesionalidad), ya que una proporción de la jornada laboral (el 25% en el primer año del contrato y el 15% en los dos años siguientes) se destina a las actividades formativas.

Otro hecho reseñable dentro de la evolución de la contratación temporal en 2015 es el aumento de la duración media en días de los mismos, con un promedio de 54 días, frente a los 52 días del mismo período de 2014. Y en este capítulo vuelven a destacar los contratos de formación y aprendizaje, puesto que por su propia naturaleza son contratos temporales ‘de larga duración’: el 72% superan los seis meses de duración, frente al 4,4% del conjunto de los contratos temporales de duración determinada firmados en el mismo período.