Randstad, Adecco y ManpowerGroup: alianza histórica para contribuir en la preparación de la nueva normalidad

Randstad, Adecco Group y ManpowerGroup las tres empresas más importantes del sector de los Recursos Humanos, cierran una alianza histórica con el fin de contribuir en la preparación de la nueva normalidad y agilizar la vuelta al trabajo de forma segura.

7 May 2020 en Randstad
  • Según un estudio realizado por la consultora McKinsey, es posible que no se produzca entre el 40% y el 50% del gasto discrecional de los consumidores, lo que supone una reducción de aproximadamente el 10% del PIB en las regiones afectadas.
  • La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en el segundo trimestre se perderán 195 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, de los cuales 12 millones serán en Europa.
  • La pionera alianza entre Randstad, Adecco Group y ManpowerGroup define distintas recomendaciones de carácter preventivo como punto de partida de un acuerdo sectorial al que invita a unirse a gobiernos y otros actores del tejido laboral empresarial.
  • Las recomendaciones incluyen diferentes protocolos de salud y seguridad sobre cinco principales áreas: control de acceso y cuarentena; teletrabajo; planificación del trabajo y los medios; higiene y salud; y cumplimiento y comunicación.

La crisis sanitaria del COVID-19 y el confinamiento continuado en muchos mercados están planteando nuevos desafíos a personas y economías de todo el mundo. Al mismo tiempo que los negocios de todos los tamaños y sectores luchan por mantenerse a flote, muchas personas pierden sus empleos y se enfrentan a una grave incertidumbre económica.

Aunque es muy difícil predecir el impacto del virus en la economía mundial de cara al futuro, la consultora McKinsey en colaboración con Oxford Economics ha desarrollado varios escenarios según los cuales es posible que deje de producirse entre el 40% y el 50% del gasto discrecional de los consumidores. Esta disminución se traduciría en una reducción de aproximadamente el 10% del PIB en las regiones afectadas.

Por su parte, la OIT estima que, en el segundo trimestre de este año, se perderán 195 millones de empleos en todo el mundo, 12 de los cuales serán en Europa.

El mundo del empleo no volverá a ser el mismo y precisará de colaboración y una coordinación sin precedentes por parte de todos los actores que forman parte del entramado laboral: desde los empleadores y los gobiernos hasta los sindicatos, las instituciones y, por supuesto, los propios trabajadores.

Todos ellos deben adaptarse rápidamente a esta nueva realidad, en la que el distanciamiento social y otras medidas estrictas serán parte integral de todos los procesos relacionados con la actividad laboral durante un periodo de tiempo considerable. De lo contrario, se extenderá el miedo por la salud entre las personas y las empresas se mostrarán reticentes a reabrir sus puertas.

Ante esta situación de emergencia, Randstad, Adecco Group y ManpowerGroup las tres empresas más importantes del sector de los Recursos Humanos, han cerrado una alianza histórica para contribuir en la preparación a la nueva normalidad y agilizar la vuelta al trabajo de forma segura. Los tres promotores de la alianza pedirán a otros actores del sector de los recursos humanos que se sumen a la causa e invitarán a colaborar a empleadores, sindicatos y organizaciones no gubernamentales.

“Este acuerdo busca compartir las mejores prácticas de salud y seguridad laboral para garantizar  una vuelta a la normalidad lo más segura y rápida posible para nuestros trabajadores, empresas y para la sociedad en su conjunto. La industria de los recursos humanos tenemos ahora una responsabilidad vital en el retorno a la actividad y lo haremos con todo el conocimiento, experiencia y calidad de servicio con el que trabajamos cada día cada uno de nosotros en nuestras empresas”, afirma Rodrigo Martín, presidente ejecutivo de Randstad España.

Para Íker Barricat, director general de Adecco Group España, “ante la crisis sin precedentes generada por el COVID-19, es nuestra responsabilidad como empresas líderes en RRHH, aunar nuestras fuerzas, nuestro conocimiento y nuestra experiencia para ponerlas al servicio de los demás y de la mano de Gobierno, instituciones y agentes sociales construir un futuro que garantice nuestro bienestar como sociedad”.

Según Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup España, «cuanto más tiempo se prolongue la situación actual, mayor será el impacto en la economía y el empleo, por ello las compañías damos un paso al frente con un liderazgo consciente y responsable que minimice los efectos de la pandemia en nuestra sociedad. Es hora de unirse y de actuar, el único camino para evitar una mayor destrucción de empleo y garantizar la senda de la recuperación económica es la unión entre el ámbito público y privado, empresas y gobiernos«.

Cómo puede ayudar la industria de servicios de recursos humanos

El valor añadido que aporta el sector de servicios de recursos humanos, en todo el mundo, es importante en la situación actual. Nos encontraremos ante una nueva normalidad en la que, para garantizar la seguridad de las personas tras su regreso al trabajo, serán necesarias directrices, procesos y protocolos claros que sirvan de apoyo tanto a los empleados como a los empleadores. El sector de los servicios de RR.HH. está preparado y dispuesto a contribuir en la organización e implementación de todo ello.

Gracias a su conocimiento de los procesos del mercado laboral en distintos sectores y empresas, a sus amplias redes mundiales, y a su amplia experiencia en la organización y aplicación de protocolos de salud y seguridad, el sector de los recursos humanos se convierte en un aliado esencial para organizar con éxito la vuelta al trabajo en la nueva normalidad.

Randstad, Adecco Group y ManpowerGroup se comprometen, a través de su alianza, a ayudar en la puesta en práctica de su experiencia colectiva a fin de fomentar la conexión entre los diversos grupos de interés y respaldar así el intercambio de las mejores prácticas.

Cómo volver al trabajo de forma segura integrando el COVID-19 en el enfoque de salud y seguridad existente

Las medidas necesarias en materia de salud y seguridad forman parte ya, y desde hace tiempo, de las prácticas habituales del sector de los recursos humanos y se ven favorecidas por su capacidad para compartir conocimientos y experiencias acerca de las mejores prácticas y enfoques existentes en los distintos sectores y países.

Como consecuencia de la crisis sanitaria que sufrimos, el verdadero desafío es adaptar las estrategias y medidas ya desarrolladas a la prevención y recuperación frente al COVID-19. Muchas empresas se encuentran ahora mismo en un momento crítico en el que intentan volver a encontrar el equilibrio de salud y seguridad de forma responsable para proteger, como empleadores, el impacto económico del confinamiento.

Hay ejemplos de sectores que siguen funcionando parcialmente y que pueden servir de guía. Gracias al conocimiento transversal con el que cuenta el sector de los recursos humanos, se pueden definir recomendaciones de utilidad para otros sectores de la economía que recogen los siguientes protocolos de salud y seguridad:

Control de acceso y cuarentena

  • Establecer políticas claras para acceder al lugar de trabajo.
  • Medir la temperatura corporal en la entrada del edificio.
  • Realizar inspecciones visuales y controles de temperatura aleatorios durante la jornada laboral.
  • Pedir al empleado que guarde la cuarentena ante el más mínimo síntoma de COVID-19.
  • Monitorear y documentar todas las entradas y salidas del edificio.

Teletrabajo

  • Animar a teletrabajar a todas las personas/ a todos los empleados cuya presencia física no sea necesaria.
  • Ofrecer seminarios en línea sobre el teletrabajo y las mejores prácticas del liderazgo a distancia.

Planificación del trabajo y de los turnos

  • Crear planes de turnos y horas de pausa bien diferenciados para minimizar las aglomeraciones en el área de trabajo.
  • Partir los turnos y separar los lugares/escritorios de trabajo para garantizar la distancia mínima.
  • Identificar y aislar a los grupos de empleados críticos.
  • Definir planes de contingencia en caso de cierre del lugar de trabajo.

Higiene y salud

  • Establecer políticas claras para el distanciamiento físico en el lugar de trabajo.
  • Establecer procedimientos de desinfección diarios.
  • Facilitar a los empleados los protocolos de higiene y salud obligatorios (ej. Lavarse las manos, usar guantes, mascarilla…).
  • Dejar de usar el ascensor en la medida de lo posible.
  • Dejar de compartir objetos (ej. Bolígrafo, teléfono…).
  • Proporcionar los útiles esenciales.

Cumplimiento y comunicación

  • Comunicar al menos una vez al día el propósito y los cambios realizados en las medidas vigentes.
  • Realizar comprobaciones aleatorias en todos los departamentos para ver si cumplen todas las medidas.
  • Informar de síntomas de COVID-19 a las autoridades sanitarias competentes.
  • Aclarar todos los protocolos con las autoridades locales.

 

Estas recomendaciones se convierten en el punto de partida del pionero acuerdo entre Randstad, Adecco Group y ManpowerGroup. Todas ellas, de carácter preventivo y con contenido informativo, buscan ayudar a los empleadores a la hora de proporcionar un lugar de trabajo seguro y saludable, minimizando el impacto económico que representa la crisis del coronavirus y posibilitando que muchas personas puedan tener otra vez acceso a sus fuentes de ingresos.

Próximos pasos del acuerdo

El acuerdo entre Randstad, Adecco Group y ManpowerGroup ha identificado como acción prioritaria centrarse en los 10 países más impactados por el COVID – 19 y en cinco sectores específicos. El objetivo de la alianza es dar a conocer en las próximas semanas los detalles de la iniciativa con los principales grupos de interés implicados en el mercado laboral.

Los tres gigantes de los recursos humanos insisten en la importancia de que empresas privadas y organizaciones públicas se unan a la iniciativa para favorecer y asegurar que la vuelta a la nueva normalidad sea lo más ágil posible y permita que cada sector adapte los protocolos a sus niveles de riesgo y situaciones específicas.