Se superan los 19,5 millones de ocupados en un tercer trimestre con síntomas de desaceleración

La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2018 ha mostrado
desaceleración en la creación de empleo respecto al pasado año, lo que también ha sucedido con el descenso del paro.

25 Oct 2018 en Randstad Research

La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2018 ha mostrado desaceleración en la creación de empleo respecto al pasado año, lo que también ha sucedido con el descenso del paro. La población activa creció de manera ligera, lo que ha permitido mantener una variación interanual positiva de dicha variable; la ocupación aumentó en casi 184 mil personas respecto al segundo trimestre del año –un menor incremento que en los terceros trimestres de los dos años previos- y el paro se redujo en 164 mil personas, lo que permitió reducir la tasa de paro siete décimas, hasta el 14,55%.

El crecimiento de la ocupación en el tercer trimestre, aunque menos intenso que en los dos años anteriores, ha elevado la cifra de ocupados por encima de los 19,5 millones de personas (19,53 millones), lo que no sucedía desde el último trimestre de 2008. En términos interanuales la creación de empleo se reduce tres décimas, hasta un 2,51%, lo que equivale a un incremento de la ocupación de 478.800 personas.

En cuanto a la evolución de la actividad, el aumento de 19.800 activos en el tercer trimestre (+0,08%) ha sido menos intensa que el crecimiento de la población en edad de trabajar (16 años y más), lo que ha supuesto una reducción de la tasa de actividad, que ha quedado situada en el 58,73%, siete centésimas menos que en el trimestre previo. En términos interanuales se mantiene el crecimiento de la población activa, aunque también se desacelera respecto al trimestre anterior. En el tercer trimestre el aumento interanual se cifró en 73.000 personas, un crecimiento de un 0,32%.

 

El crecimiento trimestral del empleo se desacelera y se superan los 19,5 millones de ocupados

El aumento de la ocupación en el tercer trimestre (183.900 nuevos ocupados) ha sido más intenso entre los trabajadores asalariados (+176.300 personas, +1,08%), ya que los trabajadores por cuenta propia sólo han aumentado en 7.200 personas (+0,23%). Dentro de los trabajadores por cuenta propia ha crecido trimestralmente el número de los empleadores (+32.200, +3,39%), mientras que ha descendido el de los que no tienen trabajadores a su cargo (-25.800, -1,27%). La tendencia es similar en términos interanuales,  ya que crece el número de ocupados por cuenta propia empleadores y desciende el de los que no tienen asalariados a su cargo.

Entre los trabajadores asalariados, el tercer trimestre del año se ha caracterizado por un aumento menor de los que cuentan con contrato indefinido (+25.300) que el experimentado por los que cuentan con contrato temporal (+151.000). En términos interanuales la evolución del empleo asalariado no obstante refleja un crecimiento muy equilibrado entre ambas modalidades, con crecimiento de los asalariados indefinidos de un 3,24% (+374.100) frente a un 3,51% de los asalariados temporales (+152.900). La tasa de temporalidad aumenta seis décimas respecto al trimestre anterior y queda situada en el 27,43%, lo que indica que casi 3 de cada 4 trabajadores asalariados en España cuentan con un contrato indefinido.

El empleo asalariado en el sector privado volvió a crecer en el tercer trimestre, con un incremento de 134.200 personas, un crecimiento de un 0,83%. En el sector público el crecimiento del empleo fue más intenso en el mismo período, ya que los 49.700 nuevos ocupados suponen un incremento de un 1,59%. Como consecuencia, en términos interanuales volvió a aumentar la distancia entre el crecimiento del empleo en el sector público (+3,44%) y el privado (+2,33%), que vuelve a situarse por encima de un punto porcentual. Los ocupados en el sector privado se sitúan en los 16,36 millones de personas y los del sector público en los 3,17 millones.

El empleo ha descendido en el tercer trimestre en la franja de edad de 30 a 39 años (una caída de ocupación de 63.600 personas), y ha crecido en el resto de edades, con especial intensidad en los extremos: los menores de 25 años han visto crecer su nivel de empleo en 89.200 personas (en el caso del segmento 16 a 19 años el crecimiento porcentual fue de un 26,5%, mientras que entre los 20 y 24 años el incremento fue de un 6,38%), mientras que entre los mayores de 55 años el aumento ha sido de 70.200 personas (también con un fuerte aumento porcentual, 2,14%).   

Por sectores, en el tercer trimestre se han medido incrementos del empleo en todos los sectores excepto la Agricultura (-54.000 ocupados, -6,57%). En la Industria el aumento fue de 2.800 ocupados (+0,10%), en la Construcción fue de 24.900 (+2,05%) y de 210.200 en Servicios (+1,44%).  En términos interanuales el empleo baja en Agricultura (-1,11%) y sube en el resto, con especial intensidad en Construcción (+7,41%).

El aumento del empleo en el tercer trimestre se ha producido en 14 de las 17 comunidades autónomas, encabezadas por Baleares (+47.500), Cataluña (+33.500) y Castilla – La Mancha (+22.700). En términos interanuales los mayores incrementos se localizan en Andalucía (+80.400),  Cataluña (+77.300) y Canarias (+54.100).

 

La tasa de paro baja hasta el 14,55%, su nivel más reducido desde el último trimestre de 2008

El paro medido a través de la EPA se ha reducido en 164.100 personas en el tercer trimestre del año, el menor descenso en un tercer trimestre desde 2013. En términos desestacionalizados la reducción del paro ha sido importante, de un 2,29% respecto al trimestre anterior. La cifra de parados queda situada en 3,32 millones de personas y la tasa de paro, en 14,55%, tras reducirse 0,73 puntos en el tercer trimestre. En variación interanual la tasa de paro se sitúa 1,83 puntos por debajo de la medida un año atrás. El número de hogares con todos los miembros activos en paro, un total de 1,08 millones, se ha reducido en 29.500 (-2,65%) en el tercer trimestre.

El descenso trimestral del paro se ha producido entre los mayores de 25 años, ya que estos últimos han visto reducirse su cifra de desempleados en 170.200 personas, mientras que entre los menores de 25 años se ha medido un aumento del paro de 6.100 personas en el tercer trimestre.

 

Análisis Randstad: la tasa de empleo de los españoles, por encima de la de los extranjeros en las franjas de edad de 25 a 54 años.

De acuerdo con la EPA del tercer trimestre, la tasa de empleo –el cociente entre las personas que trabajan y las personas en edad de trabajar- ha superado el umbral del 50%, hasta quedar situada en un 50,18%, lo que no sucedía desde el último trimestre de 2008. Y en promedio los trabajadores extranjeros siempre han contado con tasas de empleo más elevadas que los españoles. Según la última EPA dichas tasas fueron de un 49,07% para los españoles y de un 63,50% y 56,36% para las personas con doble nacionalidad y extranjeros, respectivamente.

Este hecho nos haría pensar que con carácter general los extranjeros trabajan en una proporción superior a los españoles, pero dicha afirmación, que se puede tomar por cierta para las cifras agregadas, esconde un comportamiento muy dispar por edades, porque existe un sesgo por edades –la población extranjera en España tiene una edad media inferior a la española-, lo que tiende a reducir la tasa de empleo de los españoles en comparación con los extranjeros. En el caso de los españoles, todos los mayores de 65 años aparecen en el denominador, reduciendo la tasa de empleo, mientras que no son muchos los extranjeros en dicha franja de edad.

Por esta razón, cuando se analizan las tasas de empleo por tramos de edad la comparación es muy diferente: entre los 25 y los 34 años el 73,79% de los españoles está ocupado, mientras que entre los extranjeros la proporción cae casi 11 puntos, hasta un 62,99% (72,66% entre las personas con doble nacionalidad). Los máximos se producen para los españoles en el segmento de 35 a 44 años, donde el 80,47% de los españoles están trabajando, frente a un 69,39% de los extranjeros y un 80,10% de las personas con doble nacionalidad.

La lectura es contraria en el caso de los más jóvenes. Entre los menores de 25 años la tasa de empleo de los españoles es de un 24,60%, mientras que la de los extranjeros sube hasta un 35,02%, muy parecida a la de doble nacionalidad (34,71%), probablemente por una finalización más temprana de los estudios. Y en el caso de los trabajadores de más edad (por encima de 55 años) sucede lo mismo: la tasa de los españoles (22,33%) es muy inferior a la de los extranjeros (28,04%) como consecuencia de que la proporción de mayores de 65 años en este segmento de edad (mayores de 55) es mucho más elevada entre los españoles.