tabla de contenidos
  1. qué es el finiquito
  2. cuál es la diferencia entre finiquito e indemnización
  3. cómo calcular el finiquito por fin de contrato
  4. formalización del finiquito
  5. cuándo se paga el finiquito
  6. ¿existe derecho a finiquito por baja voluntaria?

cómo calcular el finiquito

 

El epílogo a una relación laboral entre una empresa y un trabajador se llama finiquito. Es decir, es el último capítulo, en relación a los pagos, que mantiene el vínculo entre ambas partes. Una vez liquidado, la empresa ha saldado ya todas sus deudas con el trabajador. 

En este artículo, veremos los distintos tipos de finiquitos que existen, según cómo se produzca la salida del trabajador de la empresa, y cómo se calcula el finiquito en cada caso. Pero, antes, definamos bien el concepto.

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qué es el finiquito

Se trata del certificado que, de manera legal, recoge las cantidades económicas correspondientes a la liquidación de la relación laboral entre empleador y trabajador. Contiene información financiera relativa a cantidades salariales pendientes de pago, vacaciones no disfrutadas y posibles indemnizaciones. 

El finiquito es un documento importante para protegerse frente a posibles litigios con la empresa, ya que significa la conclusión formal entre ambas partes y fija las cantidades pendientes de ingreso. Antes de firmarlo, es conveniente que el empleado lo revise al detalle, con ayuda de un gestor personal si fuera necesario. Una vez firmado se asumen las cantidades a percibir. 

En el caso de un contrato fijo discontinuo, el finiquito no implica que acabe la relación laboral; simplemente, se regularizan las cuestiones económicas a la espera del siguiente periodo de actividad, pero con el contrato vigente.

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cuál es la diferencia entre finiquito e indemnización

Aunque a menudo son términos que se pronuncian en un parecido escenario, es decir, al fin de la relación entre empleador y trabajador, no son lo mismo. El finiquito se tramita siempre que acaba una relación laboral y señala las cantidades de pago pendientes. La indemnización, en cambio, sólo se activa en casos específicos, como aquellos que sigan a despidos improcedentes o incumplimiento de contrato, algo distinto al finiquito por baja voluntaria. 

La indemnización (también conocido como finiquito por despido) es un derecho que se activa en el caso de que haya que reparar un daño, como puede ser las consecuencias económicas que genera un despido injustificado. En este caso concreto, la ley española establece que el trabajador tiene derecho a cobrar la cantidad correspondiente a 33 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. Si el despido obedece a causas objetivas, la indemnización es de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. 

Es decir, la cantidad de la indemnización no podrá ser superior, a la cifra que da multiplicar la nómina por 24 o por 12, respectivamente.

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cómo calcular el finiquito por fin de contrato

En condiciones normales, un trabajador recibe, mes a mes, su nómina con el salario neto correspondiente a los 30 días. Pero cuando se trunca una relación laboral, por las razones que sean, no se completa el mes, por lo que hay que hacer el cálculo proporcional por los días trabajados. Es decir, si se trabajaron solo 15 días de 30, porque la baja se produjo el día 15 del mes, se cobrará la mitad de la nómina. Y así, de modo proporcional, en todos los supuestos. 

Si quieres un ejemplo de cómo se calcula el finiquito en estos casos, deberás saber que hay que incluir ítems como: 

  • El sueldo correspondiente a los días trabajados después de cobrar la última nómina (que, lógicamente, no suelen llegar a los 30 que tiene un mes y que se reflejan en una nómina estándar). 
  • Las pagas extras no prorrateadas, es decir, no incluidas en la nómina, que quedarán por abonarse.
  • Las vacaciones que le corresponden al empleado pero que, por su salida antes de que concluya el año, no ha tenido tiempo de disfrutar. 
  • Horas extras que no se hubieran pagado aún. 
  • Otras cuantías, como bonus, recompensas por objetivos y demás gratificaciones que no figuran en la nómina.  
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formalización del finiquito

Si el trabajador está de acuerdo con las cantidades que refleja el contrato, puede proceder a la firma. En caso contrario, deberá indicar su disconformidad con un escueto “no conforme”, al tiempo que la empresa presenta uno o dos testigos a la firma del finiquito para acreditar que el documento ha sido entregado por parte de la compañia. 

Además de las cantidades, es importante comprobar detalles en apariencia menores, pero claves para que el documento tenga validez, como la fecha en que se emite el finiquito, y los datos de los firmantes, nombres, DNI, etc. 

El empleado tiene derecho a comprobar el finiquito en presencia de terceros (como su abogado o su gestor) y a solicitar el tiempo que estime necesario antes de estampar su firma. Eso sí, hasta que no firme, no tendrá derecho a percibir los euros correspondientes.

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cuándo se paga el finiquito

Hay quien considera que el finiquito se paga con la nómina, pero esto no es exactamente así. El finiquito se paga generalmente en la fecha acordada entre el empleador y el empleado al finalizar la relación laboral. Es un trámite obligatorio (la indemnización puede estar sujeta a negociaciones e incluso contenciosos legales, en el caso de que haya que probar que el despido que el trabajador fue improcedente fue objetivo) y, una vez el empleado da su consentimiento con la firma, se procede a pagar (o dar la orden de pago). 

En el caso de renuncias voluntarias por parte de trabajador en que éste ha avisado con quince días de antelación, se entiende que ese periodo sirve a la empresa para redactar el finiquito y preparar la cantidad que corresponde liquidar. Así, lo más aconsejable dentro de las buenas prácticas laborales es que el día de la salida física del trabajador de la empresa coincida con la firma del finiquito y la liquidación. 

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¿existe derecho a finiquito por baja voluntaria?

El finiquito por fin de contrato es distinto a un finiquito por baja voluntaria, que requerirá más cálculos, por no estar previstos, que el que llega con la conclusión de un periodo de actividad fijado de antemano. 

El trabajador, aunque sea él quien decide de manera unilateral poner fin a la relación con la empresa, sí tiene derecho a finiquito, ya que hay cantidades que le corresponden legítimamente. Como trabajador, más que estar preocupado en saber cómo se calcula el finiquito paso a paso, es importante que compruebe que dicho documento refleja todas las cantidades, relativas a todos los campos, que la empresa le debe, y se comprometa a liquidarlas a la firma de este documento legal.