Sander van ‘t Noordende, CEO global de Randstad.

 

Por Sander van ‘t Noordende, CEO global de Randstad.

Esta semana, la Asamblea General de la ONU se reunirá en Nueva York para hacer balance de los progresos realizados por la comunidad internacional en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En un momento en que el mundo se enfrenta a multitud de crisis, el progreso se ha quedado atrás cuando la gente más lo necesita.

Está claro que tenemos que aprovechar todas las oportunidades para cumplir los objetivos de 2030. La buena noticia es que muchas personas y organizaciones están tomando medidas y demostrando que cada uno puede contribuir a su manera a ayudar a alcanzar los objetivos.

Por ejemplo, como CEO global de la mayor empresa de talento del mundo, he pedido a mi equipo que centre nuestros esfuerzos en cómo podemos impulsar un mayor impacto para las personas, a través de un trabajo justo y digno, defendiendo la igualdad de género y eliminando las desigualdades, y reduciendo nuestro impacto sobre el medio ambiente, lo que beneficia a todos. Muchas otras organizaciones han tomado medidas similares. Creo que todos podemos ayudar a acelerar este trabajo en tres áreas muy importantes.

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trabajo digno para todos

Según la ONU, los índices de pobreza se han disparado en los últimos años, con 165 millones de personas más cayendo en la pobreza entre 2020 y 2023. Tener un trabajo justo y decente (ODS 8) es un paso fundamental para sacar a las personas de la pobreza y mejorar su calidad de vida.

Cuando las personas tienen acceso a oportunidades de empleo estables que proporcionan salarios justos, ganan seguridad y estabilidad financiera. Esta estabilidad, a su vez, les permite satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación, la vivienda y la atención sanitaria, sin preocupaciones constantes.

Sander van ‘t Noordende
CEO global de Randstad.

 

En los últimos años, el rápido avance de la digitalización ha reconfigurado la dinámica del empleo. El trabajo gig y el trabajo en plataformas han ganado prominencia mundial, ofreciendo oportunidades pero también riesgos a los trabajadores.

Creo que es fundamental que adoptemos nuevas formas de trabajar y nuevas formas de organizar el trabajo, pero esto también requiere que, como empleadores, centremos nuestras miras en garantizar que todo el talento tenga acceso a los sistemas de protección social y seamos capaces de crear empleos de calidad y oportunidades de cualificación para reducir las desigualdades y la exclusión social.

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lograr la igualdad de género y eliminar las desigualdades

Las desigualdades basadas en los ingresos, el sexo, la edad, la discapacidad, la orientación sexual, el origen étnico y la religión perjudican nuestro desarrollo social y económico a largo plazo, elevan los niveles de pobreza y destruyen el sentido de realización y autoestima de las personas al disuadirlas de participar en el mercado laboral.

Sabemos que una mujer gana sólo 82 céntimos por cada dólar que gana un hombre, y que el desempleo de las personas discapacitadas puede llegar al 90% en algunos países. Por desgracia, las personas más pobres suelen ser discriminadas en su búsqueda de empleo. Este tipo de prejuicios perjudican tanto a las personas como a la economía mundial. Por eso los ODS 5 y ODS 10 -destinados a avanzar en la igualdad de género y otras formas de igualdad- son importantes para la hoja de ruta de la ONU hacia la prosperidad y la paz.

Ejemplos de iniciativas en marcha son Women Transforming the Workplace, una iniciativa canadiense lanzada hace más de 10 años para empoderar y dar voz a las mujeres trabajadoras. Y Transcend en Estados Unidos, una asociación sin ánimo de lucro que pretende formar y desarrollar a miembros de grupos infrarrepresentados para carreras en gestión de cuentas, servicios financieros, atención sanitaria no clínica y tecnología. Estas y otras iniciativas demuestran que los esfuerzos locales de todos los tamaños pueden marcar la diferencia a la hora de hacer realidad la visión de los miembros de la ONU.

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reducir su impacto en el medio ambiente

Las condiciones meteorológicas extremas siguen afectando a personas de todo el mundo, razón por la cual deben acelerarse los esfuerzos colectivos para combatir el cambio climático (ODS 13). Todas las organizaciones pueden y deben hacer lo que esté en su mano para reducir su impacto en el medio ambiente. Esto incluye unirse a la coalición Net Zero, un grupo que incluye empresas, gobiernos, instituciones educativas y comunidades. Sus miembros se han unido para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero lo más cerca posible de cero.

Busca formas de aprovechar tu actividad cotidiana para influir positivamente en el medio ambiente. Por ejemplo, nosotros aprovechamos nuestra actividad diaria como proveedores de talento para acelerar la formación de candidatos que puedan ayudar a acelerar la transición a la energía verde, instaladores de paneles solares o turbinas eólicas, por ejemplo.

Tus empleados pueden ser una gran fuente de acción, y nuestra investigación muestra que el 42% no está dispuesto a aceptar un trabajo en una empresa que no defienda las cuestiones sociales y medioambientales. Por eso, apoye las redes de acción que comparten buenas prácticas y esfuerzos de voluntariado en sus actividades medioambientales locales, como la limpieza de residuos y las jornadas de plantación de árboles.

Considere la posibilidad de establecer objetivos con base científica para reducir sus emisiones. Desde comprometerse a realizar viajes de negocios responsables hasta emplear métodos de transporte sostenibles o hacer uso de edificios energéticamente eficientes, todos podemos introducir cambios significativos en nuestra forma de influir en el cambio climático.

Cuando la Asamblea General de la ONU concluya su reunión la próxima semana, confío en que saldremos de ella con planes más concretos para acelerar el progreso y con llamamientos más enérgicos a la acción. Trabajando juntos para impulsar programas eficaces destinados a promover el trabajo decente, la igualdad y la educación, la comunidad mundial, incluidas las empresas, puede garantizar que transformemos nuestro mundo en favor de las personas, el planeta y la prosperidad.