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En un entorno de constante cambio en el que el trabajo para toda la vida parece haberse convertido en una cosa del pasado, los modelos de contratación se adaptan a las necesidades de empresas y profesionales.
 

El cambio de ciclo económico refleja un cambio de las necesidades de personal en las empresas, que, ya no solo demandan personal en periodos de sobrecarga de trabajo sino que también existe una tendencia al alza a contratar a largo plazo. Pero, realmente ¿los contratos temporales acaban convirtiéndose en indefinidos?

 

Las últimas estadísticas publicadas por el Servicio Público de Empleo a través de un análisis de Randstad revelan que sí.
Los contratos temporales convertidos a indefinidos han aumentado por tercer año consecutivo en España. En los cuatro primeros meses del año más de 157.000 contratos temporales se habían convertido en indefinidos, y si lo comparamos con el mismo periodo de 2014, vemos un aumento superior al 16% en este tipo de contrataciones.
Esta tendencia de conversión alcanza su cifra más elevada desde 2012, lo que también está estrechamente relacionado con el cambio de ciclo económico en el que las empresas tienen nuevas necesidades y ofrecen nuevas oportunidades laborales a sus empleados.
El sector servicios es el que más contratos temporales ha convertido a indefinidos, ya que ocho de cada diez conversiones se han dado en este sector, seguido de industria, construcción y, por último, agricultura.
En este contexto cabe preguntarse ¿qué opinión tenemos sobre el trabajo temporal en España? El 63% opina que este tipo de contratación es un salto hacia el empleo estable, según Randstad Workmonitor.
La opinión del resto de países del mundo es incluso más optimista puesto que esta cifra asciende hasta el 72%.
El trabajo temporal no sólo es un salto al empleo estable sino que ofrece una gran oportunidad de acceder al mercado laboral y mejorar la empleabilidad de los candidatos. Es más, reduce el tiempo de desempleo para aquellos perfiles que no han tenido actividad durante un periodo prolongado, como pueden ser los parados de larga duración.
Para los jóvenes también supone un puente hacia oportunidades laborales puesto que, en muchas ocasiones, se convierte en la primera toma de contacto con el mundo laboral.
Además, la estacionalidad del mayor refuerzo de contrataciones temporales coincide con periodos menos intensos de formación académica lo que permite compatibilizar estudios y trabajo.
¿Qué otros beneficios tiene el trabajo temporal? algunos de ellos son:
  • Experiencia laboral
  • Aumento de la empleabilidad
  • Oportunidades de acceso al mercado laboral a desempleados
  • Primera toma de contacto con el mundo laboral para jóvenes
  • Conciliación de la vida personal y profesional
  • Oportunidad de desarrollarse en nuevos sectores o crear nuevos perfiles
  • Puente laboral para oportunidades
En definitiva, el trabajo temporal continúa siendo uno de los modelos que aumentan la empleabilidad de los trabajadores y una oportunidad a futuro para formar parte de la plantilla de las empresas a largo plazo.
En Randstad trabajamos por aplicar eficientemente nuestro exclusivo sistema de búsqueda y selección para cubrir las necesidades de las empresas con los candidatos más adecuados y seguir así dando forma al mundo del empleo.

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