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Integrar armónicamente a comunidades en riesgo de exclusión social en el ámbito laboral es una práctica en auge en la cultura corporativa de muchas empresas.

Toda compañía ha de estar constituida sobre una base de principios éticos y tener una postura activa y responsable hacia este tipo de colectivos.

La cultura del bienestar social y buenas prácticas es aún un terreno en constante evolución sobre el que se puede mejorar día a día, actualmente existen muchas más posibilidades de normalización en el trabajo de las personas que más lo necesitan.
El gran avance en sensibilización social y en responsabilidad social corporativa, vinculada a la inserción socio-laboral de los colectivos más desfavorecidos por parte de las empresas, es innegable.
El crecimiento exponencial del número de empresas colaboradoras muestra la evidencia de la cada vez mayor participación del sector privado en asuntos que hasta hace pocos años se entendían reservados a lo público.
En busca de conseguir una igualdad de oportunidades de empleo, los objetivos son reducir ese “riesgo de exclusión”, fomentar la sensibilización, aumentar las aptitudes y la seguridad de estos colectivos (y por tanto su empleabilidad) y conseguir así una integración plena y total. Son numerosas las iniciativas legales por parte de las instituciones de cara a favorecer la inserción de estos colectivos.
Por lo general, se trata de exenciones fiscales que incentivan a las empresas a contratar, especialmente de manera indefinida, a las personas que buscan de manera activa empleo y que pertenecen a alguno de estos colectivos. Dentro de estos se encuentran las personas con discapacidad, tanto general como severa.
Sin embargo, el deterioro que el mercado laboral que ha sufrido España en los últimos años ha propiciado una compleja situación para la sociedad en busca de empleo en general y para los colectivos en riesgo de exclusión de forma más destacada.
Como aportación a los avances sociales y a las iniciativas legales, hoy nos gustaría mencionar los proyectos que se llevan a cabo desde la Fundación Randstad.
A través de Fundación Randstad y en colaboración con otras empresas e instituciones​, llevamos a cabo varios proyectos enfocados a colectivos en riesgo de exclusión laboral, en concreto nuestros esfuerzos van orientados a trabajadores mayores de 45 años, familias monoparentales, colectivos de inmigrantes, mujeres víctimas de la violencia de género y personas con capacidades diferentes.
En cualquiera de nuestras oficinas de Fundación Randstad se encuentran compañeros dispuestos a informaros sobre los diferentes programas en función de las características del candidato, desde el asesoramiento, la información hasta la búsqueda activa de empleo.

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