La industria automotriz en España está experimentando una transformación profunda, impulsada por la electrificación, la automatización, la conectividad y la sostenibilidad. Este cambio no sólo redefine los procesos productivos, sino que también genera nuevas oportunidades laborales y desafíos en la formación de talento.

Según el Informe del Mercado de trabajo en el sector de Automoción | 2025 de Randstad Research, el sector empleó a más de 567.000 personas en 2024, representando el 2,6% del empleo total en España. Aunque existe un descenso del 6,6% respecto al año anterior, la distribución del empleo por segmentos se mantiene constante, siendo el segmento de Venta y reparación de vehículos el de mayor peso, con el 60% del empleo en Automoción.

Este contexto de cambio ofrece una oportunidad única para anticiparse a los retos laborales del futuro, aprovechando la inversión pública y privada, y la dinamización del ecosistema emprendedor. Las empresas del sector consideran que la recualificación de sus trabajadores debe basarse en liderazgo, pensamiento analítico, Inteligencia Artificial y big data.

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la transformación de la industria automotriz

de los vehículos tradicionales a los eléctricos

El paso de los vehículos tradicionales a los eléctricos marca un punto de inflexión histórico en la industria automotriz española. Esta transformación estructural, impulsada por iniciativas como el Plan Moves III y los objetivos del PNIEC, está rediseñando la cadena de valor: desde la fabricación y distribución hasta el mantenimiento y la posventa. Las plantas de ensamblaje deben adaptarse a nuevos sistemas de propulsión, los talleres especializados se orientan hacia la electrónica y las baterías, y las marcas necesitan redefinir su relación con el cliente a través de servicios digitales.

Más allá del impacto medioambiental, la electrificación implica una profunda transformación del empleo. Se está produciendo un trasvase progresivo de mano de obra desde el sector tradicional del motor hacia nuevas industrias como las energías renovables, el almacenamiento energético y la conectividad. Este proceso requiere una estrategia de reconversión profesional ambiciosa, especialmente en áreas de alta demanda como la ingeniería eléctrica, el software automotriz y el soporte técnico especializado.

la automatización en la producción de vehículos

La automatización en la producción de vehículos impulsa la transformación de la industria automotriz al integrar robots industriales y robots colaborativos (cobots) en las líneas de montaje. Estos sistemas robóticos realizan tareas críticas como soldadura, pintura y ensamblaje con precisión milimétrica, reduciendo errores humanos y tiempos de ciclo. Al operar constantemente, los robots aumentan la eficiencia y la productividad, permitiendo a las fábricas adaptarse rápidamente a nuevos modelos y demandas del mercado.

Los sensores inteligentes, sistemas de visión artificial y análisis de datos en tiempo real complementan la robótica, habilitando el mantenimiento predictivo y el control de calidad automatizado. Esta combinación de tecnologías reduce costes operativos y minimiza el desperdicio de materiales, favoreciendo una fabricación más sostenible y competitiva. Al mismo tiempo, los cobots trabajan junto al personal humano, optimizando tareas complejas y reforzando la colaboración hombre-máquina, lo que mejora la seguridad y la flexibilidad de la producción.

Sin embargo, el despliegue de la automatización también exige recualificación profesional y formación continua en áreas como programación robótica, mantenimiento de sistemas automatizados e inteligencia artificial industrial. Para aprovechar al máximo estos avances, las empresas deben invertir en programas de capacitación y alianzas con centros formativos, garantizando que el talento esté preparado para liderar un entorno de fábrica inteligente y responder a los retos de la industria del automóvil del futuro.

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nuevas profesiones en la industria automotriz

ingenieros especializados en vehículos eléctricos

La electrificación del parque automovilístico está impulsando una creciente demanda de ingenieros especializados en vehículos eléctricos, sobre todo en áreas como electrónica de potencia, sistemas de almacenamiento energético, software embarcado, energías renovables y diseño industrial. Según el informe Nuevos perfiles profesionales para una automoción eléctrica de la Fundación Primero de Mayo, se buscan perfiles con formación en ingeniería eléctrica, mecatrónica, industrial, aeroespacial y química, así como dobles titulaciones que combinen competencias técnicas con visión empresarial.

Estos profesionales juegan un papel esencial no solo en la fabricación de los nuevos vehículos, sino también en el diseño, validación de componentes, mantenimiento predictivo y despliegue de infraestructura de recarga. El Informe del Mercado de trabajo en el sector de Automoción | 2025 de Randstad Research señala que los ingenieros representan aún una parte reducida del total de ocupados en el sector (un 5,7% en el cuarto trimestre de 2024), pero su peso estratégico es creciente, en contraste con perfiles más tradicionales como montadores o herreros. El futuro del empleo industrial pasa por reforzar estas competencias clave para hacer frente a una automoción más digital, limpia y conectada.

expertos en tecnologías autónomas y conectividad

El desarrollo de vehículos conectados y autónomos ha abierto un nuevo campo profesional dentro del sector automotriz. Se requieren expertos en Inteligencia Artificial, ciberseguridad automotriz, conectividad IoT, análisis de datos de movilidad y diseño UX/UI, capaces de integrar software, sensores y sistemas de comunicación en tiempo real en el propio vehículo. El informe de la Fundación Primero de Mayo destaca que estos perfiles ya no se concentran solo en los departamentos de I+D, sino que son imprescindibles en toda la cadena de valor, desde el diseño de productos hasta la postventa digital.

Sin embargo, el empleo actual en el sector aún está dominado por perfiles más convencionales. Según el informe anteriormente citado de Randstad Research, los mecánicos y ajustadores de maquinaria representaban el 42,6% del total de ocupados en el área de venta y reparación de vehículos en el último trimestre de 2024, mientras que el volumen de los perfiles digitales aún es muy bajo, en comparación con los perfiles más convencionales. Esto subraya el reto urgente de actualizar la formación y reconvertir talento hacia los nuevos requerimientos tecnológicos de una automoción que se aleja del taller y se acerca cada vez más al software y la conectividad inteligente.

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la movilidad sostenible y su impacto en el empleo

creación de puestos en infraestructura de recarga

El despliegue de infraestructuras de recarga es uno de los ejes fundamentales para consolidar la movilidad eléctrica en España y representa una gran oportunidad de generación de empleo. Según el informe Análisis de la Industria de Movilidad Eléctrica en España 2024 de Worldwide Recruitment Energy (WRE), se estima que esta actividad generará hasta 17.000 nuevos empleos específicos antes de 2030, incluyendo instaladores eléctricos, técnicos de mantenimiento, ingenieros de red y jefes de obra para proyectos energéticos. No obstante, actualmente sólo el 4% de los profesionales del sector se dedican a estas funciones, lo que evidencia una brecha crítica de talento técnico cualificado.

La falta de infraestructura de carga se ha convertido en uno de los principales frenos para la adopción del vehículo eléctrico, señalada por el 73% de los profesionales del sector como una barrera clave junto con la autonomía y los tiempos de recarga. Esto subraya la urgencia de fortalecer la Formación Profesional y diseñar programas de reconversión para trabajadores procedentes de sectores en transformación como el Oil & Gas, que aglutinan el 46% del talento potencial a reconvertir. Una estrategia eficaz en este ámbito no solo contribuirá a acelerar la transición energética, sino también a crear empleo estable y de calidad en toda la cadena de valor del vehículo eléctrico. 

constancia, calidad y estrategia multicanal

En el contexto de la movilidad sostenible, la constancia, la calidad y la implementación de estrategias multicanal son factores clave para la competitividad del sector automotriz. Las marcas ya no solo compiten por producto, sino por ofrecer una experiencia coherente en todos los puntos de contacto: concesionarios, canales digitales, posventa y servicios conectados.

Esto está generando nuevas oportunidades laborales en áreas como atención al cliente digital, marketing omnicanal, CRM y análisis de datos. Se demandan perfiles híbridos que combinen conocimiento técnico del vehículo con habilidades digitales y comerciales. Garantizar procesos consistentes y orientados al usuario es hoy un valor estratégico, tanto para fortalecer la relación con el cliente como para posicionarse en un mercado en plena transformación hacia la sostenibilidad.

nuevas oportunidades en la producción de baterías

La expansión del coche eléctrico ha convertido la producción de baterías en uno de los ejes estratégicos de la industria automotriz. Ante la necesidad de mejorar la autonomía, reducir los tiempos de carga y abaratar costes, los fabricantes apuestan por innovar en tecnologías de almacenamiento energético. Esto está generando nuevas oportunidades laborales en áreas como la ingeniería química, diseño de baterías, reciclaje de materiales y automatización industrial, así como en la logística y control de calidad en gigafactorías.

En este contexto, se prevé la creación de miles de empleos ligados a la cadena de valor de la batería, desde su fabricación hasta su reciclaje. Asimismo, el auge de los vehículos eléctricos y su integración con energías renovables —como el uso de paneles solares para recarga— abren nuevos nichos de actividad relacionados con el almacenamiento energético y la eficiencia en la gestión de la red. Para afrontar estos desafíos, será clave invertir en formación técnica especializada y acelerar la transición laboral desde sectores tradicionales hacia perfiles orientados a la movilidad sostenible y el vehículo eléctrico del futuro.

 

La transformación de la industria automotriz no es un fenómeno aislado, sino una transición sistémica que afecta a todos los eslabones de la cadena de valor: desde la fabricación hasta la posventa, desde los perfiles industriales tradicionales hasta las nuevas profesiones tecnológicas. La electrificación, la automatización y la movilidad sostenible están generando no solo retos formativos, sino también múltiples oportunidades de empleo cualificado, innovación e inversión. Para que esta evolución sea inclusiva y competitiva, será fundamental anticipar las necesidades de talento, reforzar la formación profesional y técnica, y fomentar la colaboración entre administraciones, empresas y centros educativos. Solo así España podrá consolidar su posición en una industria que, lejos de desaparecer, se está reinventando por completo.