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Carta de motivación laboral

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¿Qué escribir en una carta de motivación laboral? Una pregunta que formulan a menudo estudiantes, recién licenciados y aspirantes a distintos trabajos y labores de voluntariado, así como becas, programas de formación e incluso proyectos deportivos o ecologistas que buscan un tipo de perfil concreto. 

Lo primero es que hay que saber es que la carta de motivación es más genérica que la carta de presentación. Se basa más en ideales, en motivación en un sentido estricto, para desempeñar tal o cual función en una organización, a menudo instituciones como ONG, patronatos, fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro. 

Aunque también existen cartas de motivación para trabajo y a menudo se meten en el mismo saco la carta de motivación para empleo y la carta de motivación para trabajos no remunerados

¿Qué es una carta de motivación? Ejemplos

De hecho, los más puristas del género epistolar ven claramente las diferencias entre carta de motivación y carta de presentación. De la segunda, ya hablamos aquí; respecto a las primeras, lo que definiría a las cartas de motivación es que se dirigen sin voluntad de percibir remuneración económica en el momento de incorporarse a las filas de tal compañía para desarrollar las funciones que correspondan. 

Un ejemplo claro de carta de motivación lo encontramos en estos mensajes de presentación de candidatura que se envían al comité de selección de un máster. En este caso, es importante poner el acento en las causas que han llevado a decantarse por ese máster, y convencer a dicho comité de que se es el candidato ideal para obtener una plaza en ese programa de estudios, más aún cuando las plazas son limitadas. 

Ese tipo de cartas de motivación son fundamentales, sobre todo en aquellos casos en que se quiera cursar un máster sin haber generado aún currículum que sirva también de tarjeta de presentación. Así, sin un CV que hable de nuestros méritos, más allá de los académicos, ni dé información orientativa sobre nuestras ambiciones profesionales y formativas, la carta de motivación se convierte en un recurso fundamental para lograr nuestros objetivos más concretos, en ese caso, la admisión en el máster de nuestro interés

Es la mejor forma de diferenciarse y crear expectativas en los reclutadores de empleo, en esta misma línea nos encontramos las cartas de recomendación, recurso que nos ayuda a generar confianza en nuestro perfil profesional gracias a las referencias de empleos anteriores.

Cartas de motivación y comités de selección

También se emplean cartas de motivación como parte de la documentación para procesos de selección que tengan que ver con becas. Son requeridas por los miembros del comité de selección que analizan al detalle las motivaciones que mueven a ese candidato a solicitar tal beca y si debe por ello beneficiarse de ella en detrimento de otros postulantes. Pensemos en las becas de la Academias de España en Roma, que propone el Ministerio de Exteriores, destinadas a escritores, arquitectos, escultores, pintores y demás profesionales de ámbitos creativos. 

En estos casos, las motivaciones no solo aportan información clave para facilitar esos procesos de selección, sino que pueden inclinar la balanza de modo definitivo hacia aquel perfil cuyas motivaciones sean las más convincentes. Claro que tampoco se trata de poner el acento en las “ganas” que uno tiene, sino en la pertinencia del proyecto que se presenta y la correcta disposición y actitud del candidato para llevarlo a cabo. 

También para formar parte del equipo de una ONG que busque voluntarios, sobre todo para algunas acciones concretas (una labor, por ejemplo, en un campo de refugiados), o también para algunas iniciativas como expediciones tipo ‘Rumbo al sur’, organizadas por aventureros como Telmo Aldaz, que buscan jóvenes con amor por los retos y capacidad para embarcarse en proyectos exigentes (y estimulantes) como ese, en países como Senegal.

¿Cómo redactar una carta de motivación exitosa?

Como se ha visto, en una carta de motivación hay muchas cosas en juego, tanto que puede decantar (o no) las cosas a nuestro favor. Un elemento, por tanto, decisivo que no conviene dejar al azar, a última hora, ni realizar con desgana. 

Estos consejos ayudarán a redactar las mejores cartas de motivación:

  1. Sé honesto. El refrán de “Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo” cobra especial valor en la redacción de cartas de motivación, de presentación en currículums. De ahí que mostrarse sincero, poniendo en valor los puntos fuertes e incluso apuntando los menos fuertes, nos ayudará a posicionarnos bien. Sobre todo, para aspirar a aquellos puestos que no tienen remuneración y en los que el candidato ofrece una ayuda considerable para la organización, o para la celebración de un evento. Por eso, por poner un ejemplo, si se necesitan voluntarios para atender a inmigrantes en situación crítica pero nuestros conocimientos de inglés no son excelentes, se puede comentar en dicha carta de motivación y no tiene por qué suponer un problema. Al revés, evitará situaciones incómodas que la falta de honestidad puede generar. 
  2. Muestra tu mejor cara. Dicho esto, una carta de motivación mostrará nuestro mejor perfil, es decir, aquellos méritos que poseemos y los aspectos de nuestra personalidad e intereses que más nos definen y que más sintonizan con el puesto al que se aspira. 
  3. Define tus objetivos. Cuanto más claro se sea en este aspecto, mejor que mejor. Sobre todo si la carta se dirige a instituciones o empresas que reciben muchas solicitudes, que tengan varios radios de acción y una actividad voluminosa. Es importante ir al grano, sin resultar seco o cortante, y exponer de manera clara cuáles son las intenciones concretas que han provocado el envío de esa carta de recomendación. 
  4. Cuida la extensión. Y la estructura. No seas demasiado breve ni excesivamente prolijo, por lo que emplear un formato de tres párrafos es lo más aconsejable. Una breve introducción, un nudo o cuerpo con los aspectos clave de nuestra candidatura, y una conclusión que anime a contar nosotros. Por supuesto, los datos de contacto tienen que estar a la vista y ser lo más completos posibles y con un diseño lo más elegante posible con el procesador de textos. 

La suerte está echada. Una vez enviada la carta de motivación, no se recomienda insistir ni forzar un feedback que la organización no garantiza. Aunque si el puesto al que se aspira mereciera el riesgo de resultar excesivamente tenaz, no pasa nada por ponerse en contacto con la organización. Como se suele decir, el “no” ya se tiene y en el peor de los casos puede entenderse como una muestra de interés y proactividad

Con estos tips, atrévete a escribir una carta de motivación y postula al puesto que tanto deseas.