contenidos más leídos

la gestión del talento en las pymes | 880

Las pymes se enfrentan a una gran cantidad de desafíos de negocio, por lo que las prioridades obligan a mantener en segundo plano todo lo que no resulte de vital importancia, siendo la selección de talentos, a menudo, uno de los aspectos que resultan desplazados.

Tener visibilidad como organización es un aspecto de gran relevancia a la hora de atraer al talento, y para ello, transmitir una buena imagen tanto externa como entre el equipo de trabajo es esencial.

 

Atraer al talento sin necesidad de ser una gran multinacional
Muchas pymes no disponen de recursos suficientes para contar con su propio departamento de Recursos Humanos. Si bien, en algunas ocasiones un miembro del equipo asume dicha responsabilidad, lo más probable es que no desempeñe esta función con la misma efectividad que si lo hiciera alguien especializado.

Como alternativa, las siguientes pautas constituyen una vía muy útil para que las pymes lleven a cabo una estrategia de branding que les permita atraer el talento:

– Estar presentes en las redes sociales. Las nuevas generaciones son nativos digitales, por ello es necesario buscarlos en el entorno digital en el que se desenvuelven. Publicar ofertas en portales de empleo y redes sociales facilita que se dé visibilidad a la vacante.

– Construir una “marca empleadora” (employer branding). Así como a través del marketing se busca posicionar una marca en el mercado, las pymes también deben comunicar los atributos que hacen de su empresa un lugar atractivo para trabajar.

– Rediseñar las políticas de RR.HH. En la actualidad, conviven en la misma empresa hasta cuatro generaciones distintas, por lo que es importante saber qué motiva a cada una de ellas. Tener en cuenta los intereses y demandas de grupos tan distintos es una tarea complicada, pero es esencial para que los candidatos se decanten por una u otra empresa.

– Desarrollar ideas innovadoras. Las pymes se preocupan por mantener y potenciar a los empleados con iniciativa, capaces de proponer nuevas estrategias, oportunidades de negocio y alternativas para optimizar el desempeño de la compañía.

– Actualización constante. Ofrecer cursos o talleres aporta un gran valor a la empresa, ya que aumenta la competitividad, la iniciativa y la innovación del equipo reflejándose como un síntoma de preocupación por la proyección profesional de cada componente del grupo.

 

El employer branding: fidelizando al talento
El employer branding es el atractivo que tiene la empresa para los profesionales que forman sus equipos de trabajo y para los futuros candidatos. Según el Randstad Employer Brand Research 2017, el salario, la posibilidad de conciliación o la seguridad a largo plazo son algunas de las cuestiones que más valoran los empleados españoles, marcando así las políticas que deben seguir las compañías para perfeccionar su imagen.

Entre los muchos beneficios que tiene la mejora de condiciones para los empleados, se encuentra el aumento de productividad, que, según la Universidad de Warwick, se sitúa en un 12 %. De este modo, para las pymes, el employer branding es una posibilidad de mejorar la competitividad y, al mismo tiempo, crear una imagen sólida de su marca.

Pero la implantación de medidas encaminadas a mejorar el employer branding no solo ayuda a la competitividad, también favorece la identificación del empleado con la empresa, lo que posibilita una relación laboral más duradera. En un entorno económico marcado por la escasez de talento, la fidelización de profesionales es parte esencial de la gestión de recursos humanos.

 

Factores estructurales del talento
El talento individual es la suma de 3 elementos claves: capacidades, compromiso y acción. No obstante, para optimizar el funcionamiento de una organización, es necesario que ese talento individual se proyecte hacia un ambiente colectivo y comunitario, como es la empresa.

Para crear este clima de comunicación y feedback constructivo, es necesario conocer cuáles son los puntos por reforzar en la estructura empresarial y, por ende, quien lidera la empresa debe ser consciente de los fallos que pueden provocar sus propias decisiones.

1. Liderazgo
El self-management es un concepto que define bien este ánimo de “conocerse a uno mismo antes de conocer a los demás”.  Se traduce literalmente como la gestión de uno mismo y se conforma como un conjunto de herramientas de la psicología aplicadas a personas dentro de las empresas para trabajar aspectos sociales. Es una manera muy útil de romper con el carácter asimétrico o la jerarquía clásica empresarial y dar paso a una organización con un enfoque más personal que permita mejorar la comunicación interpersonal entre los miembros que la componen.

2. Buen clima laboral
El 49 % de los profesionales españoles señala el clima laboral como uno de los elementos que más valoran en una empresa, convirtiéndose en uno de los factores más importantes a la hora de atraer y retener talento. La creación de un entorno en el que se respete la diversidad es fundamental para poder fomentar el talento de los profesionales del equipo.

3. Comunicación bidireccional
Además, si se quiere desarrollar el potencial del equipo, la comunicación juega un papel muy importante. Un intercambio de información constante y eficiente evita redundancias, permitiendo así reducir tiempos y mejorando la productividad de la empresa.  Para ello, es importante determinar qué tipo de comunicación se ajusta a las necesidades de la compañía y seguir los pasos adecuados para implementarla.

 

Diversidad y tecnología, las claves para la gestión
Para conseguir ser competitivas, las pymes deben ofrecer un modo de hacer las cosas novedoso y emplear la tecnología más puntera. Por eso, es necesario que sus plantillas cuenten con profesionales que puedan aportar puntos de vista únicos y unos conocimientos mínimos de herramientas tecnológicas.

La diversidad, ya sea de edad, género o procedencia, permite crear equipos de trabajo heterogéneos, que aborden los nuevos proyectos desde distintas perspectivas. Además, según el informe “2015 High Impact Talent Management Research”, elaborado por Deloitte, las empresas con más diversidad son más propensas a ser líderes de mercado y mejorar sus beneficios.

Una de las claves para llevar a cabo todas las pautas previas es contar con una tecnología que favorezca la gestión de talento. De esta forma, ya sea mediante el uso de algoritmos o programas de comunicación interna, las innovaciones son un apoyo para mejorar procesos, entornos de trabajo y la satisfacción de los empleados.

Es imprescindible evolucionar y aplicar las medidas correctamente, atendiendo a las necesidades y las demandas personales que van cambiando con el paso del tiempo. Un salario atractivo ya no es un factor diferenciador de peso que haga que una persona se decante por una empresa en lugar de otra, también es necesario ofrecer otros incentivos inmateriales. Es a la hora de aplicar este tipo de políticas donde las pymes destacan especialmente. Y es que, gracias a su dimensión, es mucho más sencillo llevarlas a cabo.