burnout laboral


La rutina, el estrés, la carga excesiva de trabajo, las responsabilidades, la casa, la familia… Al final del día, día tras día, nuestro cuerpo y nuestra mente dicen basta. Y hay que aprender a parar.

Trabajar es necesario por muchas razones: para poder vivir, para disfrutar de vacaciones o caprichos y por la propia salud mental de cada persona. El trabajo estimula, mantiene activo y sube el ánimo pero, ¿qué pasa cuando uno ‘está quemado’? ¿Qué es lo que nos hace llegar a ese extremo?

A esa alteración psicológica, llamada burnout laboral, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha clasificado como una enfermedad y, a continuación, desde Randstad te explicamos exactamente qué es, qué lo provoca y cómo prevenirlo para que tus empleados no se vean afectados.

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¿qué es el burnout?

El síndrome burnout es una enfermedad relacionada con el estrés laboral acumulado a largo plazo. Es difícil identificarlo, pues sus síntomas son silenciosos y muy comunes, pero una vez se detecta, es imprescindible tratarlo para que no se vuelva crónico, pues puede afectar gravemente a nuestra vida laboral y personal.

Pese a que parece un término moderno, el burnout es algo que siempre ha pasado, aunque no fue hasta el 1 de enero del año 2022 cuando la OMS lo aceptó y clasificó como enfermedad.

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tipos de burnout

El síndrome del trabajador quemado es algo que se va gestando en el tiempo, poco a poco, y que no aflora hasta que la carga de estrés es ya muy elevada. Y se puede dividir en dos tipos diferentes que van relacionados con el estadio en el que se encuentra el empleado: 

burnout activo 

El burnout activo es la primera fase de la enfermedad. El trabajador siente la carga del estrés laboral, pero su actitud es todavía positiva e intenta controlar la situación sin perder el control. 

burnout pasivo 

El burnout pasivo es el segundo estadio, cuando ya empiezan a aparecer los síntomas y el trabajador empieza a estar al límite. En este punto, la actitud ya no es positiva ni gestiona de la misma forma las críticas o exigencias ni de sus compañeros ni de sus superiores.

La irritabilidad está patente y empieza a reducir considerablemente su productividad.

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síntomas del burnout o síndrome del trabajador quemado

Los síntomas del burnout van apareciendo poco a poco y, en función de la persona y su afectación, serán algunos o muchos de los siguientes:

  1. Fatiga crónica
  2. Cansancio
  3. Falta de energía
  4. Frustración
  5. Depresión
  6. Ansiedad
  7. Baja autoestima
  8. Sentimiento de fracaso
  9. Estrés emocional
  10. Falta de concentración
  11. Irritabilidad
  12. Agresividad
  13. Bajo rendimiento
  14. Nerviosismo
  15. Dolor de cabeza
  16. Migrañas
  17. Dolor de estómago
  18. Taquicardia
  19. Insomnio
  20. Impaciencia
  21. Aburrimiento
  22. Falta de ganas de trabajar
  23. Tristeza
  24. Pérdida de peso
  25. Pérdida del apetito
  26. Dolores musculares
  27. Agotamiento mental
  28. Agotamiento emocional
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causas del síndrome de burnout

Las causas del síndrome burnout están asociadas al estrés laboral, y este puede venir provocado por las siguientes situaciones:

  1. Precariedad laboral
  2. Largas horas de jornada
  3. Imposibilidad de conciliación familiar o vida personal
  4. Tener demasiada carga de trabajo
  5. Estar sometido a mucha presión
  6. Mal ambiente laboral
  7. Falta de expectativas laborales
  8. Sueldos insuficientes
  9. Imposibilidad de crecimiento en la empresa
  10. Ser víctima de acoso laboral
  11. Ausencia de incentivos
  12. Falta de reconocimiento
  13. Falta de recursos adecuados para ejercer el trabajo
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consejos para prevenir el desgaste laboral en los empleados

La empresa debe poner en funcionamiento todos los mecanismos de prevención que estén a su alcance para poder prevenir el síndrome burnout en sus empleados. Puesto que, además de ser perjudicial para las personas, también lo es para la propia compañía.

Para intentar prevenir que un trabajador se sienta ‘quemado’, es importante valorar las causas que pueden provocarlo y ponerles solución.

Por tanto, algunos de los mejores consejos para prevenir el burnout son:

  1. Contrata tantos trabajadores como realmente se necesiten en función de la carga de trabajo.
  2. Garantiza a tus empleados los recursos que sean necesarios para poder ejercer sus funciones.
  3. Motiva a tus trabajadores con cursos de formación, incentivos y promociones internas.
  4. Felicita a los empleados cuando debas hacerlo. Y, en el caso de tener que llamarles la atención, hazlo de forma privada para que no se sientan avergonzados.
  5. Asegúrate de compensar correctamente el trabajo con un salario digno y acorde con las responsabilidades y funciones que se lleven a cabo en los diferentes puestos.
  6. Promueve un buen ambiente laboral y el compañerismo.
  7. Ante cualquier situación de acoso, se tajante y aplica todas las sanciones que legalmente te respalden.
  8. Haz que tus trabajadores cumplan con sus horas de trabajo establecidas y, en el caso de tener que hacer alguna más, compénsalas adecuadamente. Pero no permitas que éstas sean excesivas. 

Cualquier persona trabajadora puede verse afectada por esta enfermedad, desde los altos directivos hasta los empleados de nivel más bajo. Por eso, prevenir el síndrome burnout es vital para las empresas y sus trabajadores y, en el caso de que se produzca, hay que tratarlo a tiempo.

El tratamiento debe ser ejecutado por un especialista de la salud mental que sea capaz de ofrecer las herramientas necesarias al trabajador afectado y, así, pueda reducir sus niveles de estrés y ansiedad.