cómo la recolocación interna de profesionales cualificados reduce costes y despidos en la empresa

 

Con la pandemia provocada por la COVID-19, el mundo laboral cambió de la noche a la mañana. Las organizaciones tuvieron que tomar medidas para sobrevivir al descenso de la actividad económica lo que supuso, en muchos casos, minimizar gastos y reducir empleos

Pero cuando la demanda volvió a aumentar, esas mismas empresas tuvieron dificultades para volver a contratar a los trabajadores necesarios. Se encontraron ante una importante escasez de personal cualificado, lo que les obligó a ofrecer salarios insostenibles.

Así, en la actualidad, estas organizaciones se enfrentan a la necesidad de reducir la plantilla para ajustar sus costes de personal.

Ante el inestable panorama económico actual, cada vez más empresas se plantean llevar a cabo despidos. Pero deberíamos aprender las lecciones que nos dejó la pandemia y hacernos algunas preguntas antes de tomar decisiones: ¿Son necesarios los despidos o puede haber otras estrategias para crear plantillas más flexibles y sostenibles a largo plazo? ¿Qué pierde una empresa al despedir a sus trabajadores? ¿Se pueden reducir los costes sin sacrificar talento?

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¿cuánto cuesta una reducción de plantilla?

A menudo se infravalora el impacto real de una reducción de plantilla. El coste directo e indirecto suele oscilar desde la indemnización por despido y los honorarios legales; hasta la disminución de la productividad, una reputación dañada y menor rentabilidad.

¿Cómo puede, entonces, una empresa mantener a su personal, evitar despidos y, aún así, ahorrar si fuera necesario? 

Una de las estrategias consiste en apostar por el redeployment o también conocido como movilidad o recolocación interna de profesionales cualificados gracias al aprendizaje de nuevas habilidades. Si la organización fomenta el desarrollo de competencias entre sus empleados, dispondrá de una plantilla flexible y podrá desplegar sus capacidades, cuándo y dónde sea necesario. Esto, a su vez, reforzará su capacidad de soportar condiciones económicas difíciles y aumentará la lealtad de los trabajadores que se sentirán más valorados. 

De hecho, de acuerdo con el Informe de tendencias de talento 2023 de Randstad, al 23% de las empresas le preocupa quedar por detrás de sus competidores si realizan recortes este año. Al mismo tiempo, una de cada tres espera que la movilidad y la recolocación interna sean estrategias vitales de gestión de personal cualificado; lo que explica por qué el 56% declara estar aumentando el gasto en movilidad interna.

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¿qué es la recolocación interna de profesionales cualificados?

Con el objetivo de evitar o minimizar despidos, muchas organizaciones usan la movilidad o recolocación interna de profesionales cualificados para transferir empleados a nuevos puestos de trabajo dentro de la propia empresa. 

Es posible, incluso, crear un plan de recolocación interna dentro de la empresa y preparar a la mano de obra para el futuro. De este modo, los trabajadores podrán ocupar puestos de trabajo que puedan surgir a corto plazo o en un futuro próximo. 

Por ejemplo, ya sabemos cuáles son las habilidades con mayor demanda en el mercado laboral actual. Si la organización ofrece formación a sus trabajadores para que aprendan capacidades emergentes, se les podrá recolocar internamente en nuevos puestos en lugar de tener que traer a profesionales de fuera. Además, así, en lugar de despedir a los empleados que se encargan de funciones de baja demanda, se les podrá transferir a las funciones de alta demanda.

La movilidad o recolocación interna beneficia tanto al trabajador como a la compañía. La empresa se beneficia de una mejor retención y red interna, de más colaboraciones y de menor pensamiento aislado. Mientras que los trabajadores amplían su conjunto de competencias y son más flexibles y versátiles. La organización mantiene a su personal cualificado, que además ya está familiarizado con la empresa, la entiende y es leal; y su equipo obtiene mayor seguridad y estabilidad laboral.

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cómo llevar a cabo una movilidad o recolocación interna con éxito

Para que la movilidad o recolocación interna de puestos sea exitosa, la empresa debe proporcionar regularmente oportunidades para mejorar y desarrollar habilidades

Un análisis de las competencias y las habilidades transferibles y adyacentes puede tener un gran impacto a la hora de identificar qué programas de formación serán necesarios.

Por ejemplo:

  • Los miembros de los equipos de producto o ingeniería pueden ser excelentes vendedores por su conocimiento de los productos. 
  • Los reclutadores pueden ser excelentes orientadores profesionales internos.
  • Los profesionales de finanzas pueden transferir sus conocimientos a operaciones o estrategia. 

Si se dispone de un perfil preciso y actualizado de las competencias de los trabajadores actuales de la empresa así como de un buen análisis de las competencias y capacidades que se necesitarán en un futuro próximo (tanto en volumen como en profundidad), las herramientas de correspondencia nos ayudarán a identificar dónde están las lagunas. 

Esto permite fomentar el desarrollo de las competencias adecuadas entre los trabajadores, saber cómo recolocarlos en áreas con demanda y, al mismo tiempo, reducir la plantilla donde hay un exceso de oferta.

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los beneficios de la recolocación y la movilidad interna

El mercado laboral actual es impredecible. Las empresas planean los despidos con el objetivo de reducir las nóminas y sobrevivir a la disminución de la actividad económica mundial; pero, con el 83% de los directivos de empresas centrados en el crecimiento del negocio, sigue siendo necesario atraer y retener al personal cualificado

Invertir en la plantilla puede contribuir a ambos objetivos: esta estrategia ofrece crecimiento profesional y estabilidad en un momento en el que otras organizaciones están haciendo recortes.

De acuerdo con el Workmonitor de Randstad, al 52% de los profesionales les preocupa su estabilidad laboral. La movilidad interna hace que se sientan más confiados y seguros lo que, al mismo tiempo, mejora la moral y la productividad

Los índices de satisfacción de los trabajadores, tras invertir en la movilidad o recolocación interna y la mejora de las habilidades, serán probablemente más altos y mejorará la imagen de marca de la empresa.

La movilidad interna también permite crear una plantilla más sostenible a largo plazo, lo que prepara a la empresa para el éxito a medida que aumente la demanda. De esta forma, se evitan las contrataciones y los despidos en masa siempre que cambien las necesidades de la compañía. 

Y en caso de que entre los planes del negocio esté expandirse a nuevos mercados o incorporar nuevas ofertas a su modelo, la plantilla ya estará preparada para actualizar sus conocimientos, adaptarse al cambio y satisfacer las necesidades futuras con mayor rapidez porque forma parte de la cultura de su empresa. 

Además, al retener a más trabajadores y reducir los cambios, se mantienen los conocimientos institucionales y las diversas redes internas para facilitar la transición y la respuesta ante cualquier cambio organizativo.

En general, la empresa dependerá menos de adquirir personal externo. Y cuando tenga que hacerlo, la imagen de marca de la empresa resultará atractiva y ayudará a atraer talento.

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apuesta por la movilidad interna

En definitiva, un buen plan de recolocación interna ayuda a evitar despidos a corto plazo. Tan solo hay que promover el aprendizaje continuo y fomentar las competencias adecuadas para hacer frente a las nuevas necesidades del negocio. Los trabajadores serán más productivos a medida que adquieran nuevas habilidades que contribuyan a su crecimiento profesional, y se verán los beneficios en la mejora de la retención, el compromiso y la productividad.